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 Se tiraron flores. Aunque algunas tenían espinas. Los gobernadores justicialistas y Fernando de la Rúa se comprometieron a coordinar encuentros entre los ministros de las áreas sociales y de Trabajo de las provincias con los de la Nación. Pero, también, se pasaron facturas por la manera en que se manejó mediáticamente el corte de ruta en Salta, que derivó en un abierto enfrentamiento entre el PJ y la Alianza, y por los cortocircuitos entre las provincias y varios ministros del gabinete.La reunión desarrollada en el Banco Nación no estaba agendada. Pero la suspensión del viaje del Presidente a Córdoba, donde tenía programado inaugurar una planta de Volkswagen, produjo un cambio de planes. De la Rúa se encontró en minoría, ante diez gobernadores que prometían pelea. Pero no se apartó un ápice de su habitual diplomacia. Sereno y con buen talante, admitió realidades sumamente complejas. Por ejemplo, dijo que la política social �va pesada�, lo que los mandatarios interpretaron como �lenta� para el actual nivel de conflictividad. En ese sentido coincidieron con la idea de coordinar programas sociales y la distribución de planes Trabajar entre funcionarios nacionales y provinciales del área social y de Trabajo. Fue el momento en que varios gobernadores se quejaron por la ausencia de Federico Storani, Graciela Fernández Meijide y Alberto Flamarique en el encuentro. �Si íbamos a hablar de desarrollo social, de trabajo, por qué no estuvieron los ministros del área. Por qué Storani y Terragno están en el exterior ante esta delicada situación y por qué no sentó a la mesa a Fernández Meijide y Flamarique�, chicanearon. �Sí, es verdad, se quejaron porque el Presidente los recibe más que los funcionarios, en especial luego de lo ocurrido en Salta, y también pidieron que por favor no hagamos clientelismo a la hora de aportar soluciones mediante planes sociales�, señalaron fuentes oficiales. De la Rúa no estuvo solo. Llegó acompañado por la viceministra de Desarrollo Social, Cecilia Felgueras, a quien le pidió que brinde una síntesis de su gestión en el PAMI. También estuvieron presentes el viceministro del Interior, Carlos Becerra, y el secretario general de la Presidencia, Jorge de la Rúa, además del titular del Banco, el nosiglista Christian Colombo, quien habló de la situación financiera del Banco Nación. Carlos Ruckauf llevó las voz cantante entre los gobernadores. El mandatario bonaerense, como ya es habitual, resaltó la actitud de De la Rúa. �Estuvo bien el Presidente en la reunión. A mí me gustó mucho su actitud�, señaló. Pero también resumió la postura de sus colegas al hablar de las �operaciones de prensa� del gobierno nacional durante los cortes de ruta con el fin de responsabilizar de lo ocurrido al mandatario salteño Juan Carlos Romero. �Esas acusaciones cruzadas nos terminan afectando a todos y no sirven para nada�, dijo. Al hablar de su provincia, Ruckauf insistió con su idea de reducir el IVA, para llevarlo del 21 por ciento actual al 18 por ciento. El santacruceño Néstor Kirchner también ofreció una de cal y otra arena. En público calificó a De la Rúa como el �más sensato�, pero en privado puso en duda que aquello que se resuelva con los representantes del área social sea luego ratificado por el ministro de Economía, José Luis Machinea. De hecho, uno de los reclamos en el que coincidieron los gobernadores del PJ en la sede del Consejo Federal de Inversiones, donde se reunieron luego de la cumbre con De la Rúa, es sobre la ampliación presupuestaria de 160 millones de pesos para los planes Trabajar. Se trata de una medida a la que se comprometió Flamarique a cambio de que el PJ vote la reforma laboral en el Senado, pero que finalmente no prosperó a raíz de la oposición de Economía. �Antes del 30 de mayo vamos a ver quién manda en el Gobierno. Si no manda De la Rúa se va a poner complicado�, dijeron algunos de los gobernadores consultados, según reproduce la agencia DyN.
Otras provincias con conflictos
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Chaco: La Coordinadora de Gremios Estatales convocó a una movilización para hoy en protesta contra una serie de medidas de ajuste dispuestas por el Ejecutivo provincial. La sindicalista Beatriz Bogado precisó que alrededor de las 10, los empleados públicos se concentrarán frente a la explanada de la Casa de Gobierno y marcharán luego hacia la Legislatura. El ministro de Gobierno, Roy Nikisch, señaló que �más allá de que los dirigentes gremiales organicen una protesta, el gobierno no va a romper el diálogo, y se continuará trabajando para llevar tranquilidad a toda la comunidad�.