Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Confirmado, Amoroso era agente de inteligencia

El juez Jorge Urso realizó un allanamiento en el Departamento Central de Policía y secuestró recibos de sueldo de Mónica Amoroso, la ex colaboradora de Gustavo Beliz. Reportaba en el área de Inteligencia.

El legislador porteño Miguel Doy, ex pareja de Amoroso.
Junto a Gustavo Beliz, denunció a Amoroso ante la Justicia.


Por Irina Hauser

t.gif (862 bytes) Al menos hasta el mes pasado, Mónica Amoroso cobraba un sueldo de 1300 pesos como agente de inteligencia de la Policía Federal. El dato fue constatado ayer por el juez federal Jorge Urso y los fiscales Oscar Amirante y Guillermo Marijuán en un procedimiento que realizaron en el Departamento Central de Policía. A nadie le hubiera importado la novedad sino fuera porque la mujer fue también, hasta fines de abril, jefa de despacho y pareja del legislador de Nueva Dirigencia Miguel Doy, mano derecha de Gustavo Beliz. Esto compromete enormemente a la Federal: si Amoroso pasaba información sobre el partido �algo que está prohibido� o si era �ñoqui�, en cualquiera de los dos casos la fuerza tendrá que dar una explicación. Los investigadores tienen ahora en sus manos el legajo de la espía e intentan establecer qué informes pasaba y a quién reportaba. A ella la citarían a indagatoria en los próximos días. 
Cuando Página/12 entrevistó a Doy a principios de mayo, el legislador dijo que nunca había tenido �ni la más mínima sospecha� de que la dama con quien compartía hacía dos años su vida y su casa era una agente secreta desde 1984. Al enterarse, le tiró sus cosas por la ventana y le dijo que nunca más pisara la Legislatura. Después la querelló, junto con Beliz, en la Justicia federal. Ante Urso acusaron también de �espionaje político� al ministro del Interior, Federico Storani, al jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, y al secretario de Seguridad, Enrique Mathov. En el fuero contencioso administrativo presentaron un pedido de hábeas data, para saber qué información sobre ellos poseen los organismos del Estado. 
En los quince días transcurridos desde la denuncia, ni Storani ni Santos ni los funcionarios del gobierno anterior aclararon el asunto. En declaraciones periodísticas el titular de Interior admitió que la mujer es policía, pero negó que existiera un departamento de Inteligencia en la Federal. En el operativo de ayer, los investigadores se llevaron el legajo de Amoroso, sus recibos de haberes desde 1994 �cuando ingresó a Nueva Dirigencia� y un organigrama para analizar a quién respondía. Por lo pronto, saben que hasta el mes pasado seguía cobrando sus supuestos servicios para el área de Inteligencia de Seguridad Interior, donde permanecería en actividad. �A pesar de lo que dice Storani nos consta que hay un sector de inteligencia en la fuerza�, dijo a este diario un allegado al expediente. El juez llamaría a indagatoria a la mujer en los próximos días y probablemente también cite a sus superiores de la Policía.
Si se constatara que Amoroso hacía espionaje político, la Justicia deberá investigar si hay infiltrados en otras agrupaciones. De todos modos, algunos funcionarios de la pesquisa creen que ésa es una instancia muy remota aunque no la descartan en absoluto. �Será difícil probar si esta señora hacía informes sobre el partido, convengamos que desde el día que se publicó el primer artículo periodístico sobre el tema hasta que Beliz y Doy hicieron la denuncia pasaron varios días, los suficientes para que hicieran desaparecer toda documentación�, explicó uno de ellos. A su vez, les resulta sospechoso que el caso saliera a la luz cuando faltaba una semana para las elecciones porteñas. 
�Si esta mujer sigue trabajando como espía, Storani y Santos son los responsables. Lo mínimo que se puede pensar es que cobrara de la caja policial sin trabajar, algo igualmente reprochable�, dijo el diputado y abogado Alfredo Castañón, que representa a Beliz y Doy en el fuero federal. �Sabemos que ella mintió porque cuando la designaron en la Legislatura dijo que antes sólo había trabajado en una empresa de productos plásticos, pero lo que más nos importa es llegar al fondo del asunto�, agregó el legislador Abel Fleitas, abogado en el hábeas data.

 

PRINCIPAL