Por Raúl Dellatorre
 La tormenta retrasó la llegada del vuelo que trajo al país a Horst Köhler, flamante director gerente del FMI. Recién a las 11.40, el avión que lo traía de Brasil pudo tocar tierra, donde lo esperaba un clima igualmente turbulento en el plano político. �Conozco perfectamente los problemas sociales de la Argentina�, respondió al ser consultado por Página/12 sobre los conflictos sociales generados en el norte y en el sur del país como derivación de la desocupación generada por las políticas de ajuste de la última década, aún vigentes, bajo la tutela del Fondo. �El programa económico va por el buen camino, pero es el programa de Argentina, no del FMI�, se atajó el sucesor de Michel Camdessus.
�Todos los pueblos tienen derecho a participar en las definiciones de las políticas y creo que el pueblo argentino es muy inteligente como para alcanzar, a través del diálogo con sus autoridades, un consenso para seguir el camino más favorable para todos�, respondió Köhler durante una conferencia de prensa que ofreció por la tarde en el Palacio de Hacienda, ante otra pregunta de Página/12 acerca de la conflictividad social y el empeoramiento del clima político provocado por el nuevo ajuste fiscal. �El Paraíso está en el cielo�, fue su irónica respuesta a otra consulta en el que se le requirió un mensaje para Latinoamérica, luego de una década de ajustes en la que los beneficios tras el sacrificio y �el Paraíso prometido� nunca llegaron.
Köhler asumió el 1º de mayo el cargo que dejó Camdessus, seis meses después de que éste anunciara su retiro y tras un largo tironeo en el que, primero, Alemania debió confrontar con sus socios europeos para lograr adjudicarse el puesto, y luego debió soportar el veto de Estados Unidos al primer candidato propuesto, Caio Koch-Weser. En su primera salida al exterior, Köhler eligió Latinoamérica para una recorrida en la que invitó a Brasil y Argentina �lo hará luego con México� a tener una participación más activa en las definiciones políticas del Fondo.
La nutrida agenda del nuevo director gerente del FMI, que hoy por la mañana emprenderá vuelo hacia Honduras, lo llevó de un almuerzo con Pedro Pou, presidente del Banco Central, a un encuentro con el equipo económico en pleno, una posterior conferencia de prensa, una reunión con la cúpula de la CGT oficialista (ver aparte) y, finalmente, una cena con el presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, en la Casa de Gobierno.
Acompañado por Teresa Ter Minassian y Claudio Loser (responsables del equipo técnico que monitorea las cuentas públicas de Argentina), Köhler se presentó ante la prensa sin ahorrar elogios a la política fiscal vigente. Destacó los avances en las reformas estructurales, el fortalecimiento de la competitividad y reconoció �problemas a corto plazo� en la recuperación del consumo y la inversión. �Un motivo, en particular, es cierta incertidumbre de inversores y consumidores sobre el futuro�, puntualizó. �Por eso �recomendó�, el logro más importante es infundir confianza con un entorno fiscal sano�.
Al serle requerida una opinión sobre las declaraciones del presidente De la Rúa, que por la mañana había requerido un mayor control sobre el movimiento de los capitales financieros, Köhler respondió desde la más ortodoxa lógica neoliberal. �El libre movimiento de los capitales es una ventaja para posibilitar un crecimiento más fuerte, pero es cierto que la excesiva volatibilidad de los mercados puede convertirse en una fuente de problemas�, señaló. �Por eso, es necesario trabajar para tener reglas que disminuyan los riesgos de crisis financieras�, dijo finalmente sin precisar propuestas.
Durante el encuentro privado con el equipo económico, Köhler consideró junto a Machinea las repercusiones del aumento de tasas dispuesto por la Reserva Federal de Estados Unidos. Admitió, en coincidencia con el ministro, que a corto plazo el efecto será una mayor incertidumbre. �El panorama comercial en el mundo es favorable para Argentina, pero elfinanciero no�, señaló ante los funcionarios. Pero también elogió la política de tasas de la Fed. �Fue una buena decisión, tomada a tiempo, es importante para todo el mundo que Estados Unidos logre contener las presiones inflacionarias�, señaló.
Con elogios, una invitación a jugar un rol más activo en el Fondo, la elección de Sudamérica para su primera gira, su interés por el apoyo a las pymes y su preocupación por el proteccionismo de las potencias mundiales, Köhler desarrolló una política de seducción para endulzar los duros condicionamientos de los préstamos.
LA CGT PIDIO REPROGRAMAR LA DEUDA
El alemán no se inmutó
Amargo, dulce y salado. En la reunión del FMI y la CGT hubo para todos los gustos. Amargo por las airadas quejas de Rodolfo Daer a las políticas de ajuste del Fondo. Dulce por los gestos de los sindicalistas para que el director del organismo, Horst Köhler, estudie la posibilidad de reprogramar el pago de la deuda externa. Y salado por la intervención del mercantil Armando Cavalieri a favor de una salida gradual de la convertibilidad.
Köhler recibió a la CGT oficial en el Salón Paraná del Hotel Sheraton. La reunión fue a puertas cerradas. A un lado de la mesa se ubicaron los sindicalistas, del otro los funcionarios del Fondo. Los separaban un manojo de tasas de café y masitas de coco.
Tras una presentación formal, Köhler le dio la palabra a Daer. �Estamos en un círculo vicioso de ajuste. Es el ajuste por ajuste�, abrió sin anestesia. Y siguió con un pantallazo de los últimos treinta años del país. �La deuda externa se originó en una etapa de ilegalidad�, apuntó sobre la dictadura. Fue la antesala para pedir una reprogramación del pago de la deuda externa, una prédica que ayer logró la sintonía de ex presidente Raúl Alfonsín, quien calificó de �desastrosas� las políticas del FMI (ver aparte).
Köhler mantuvo una diplomática cara de poker. Y cada tanto relojeaba a la traductora oficial, sentada a la diestra de Daer, quien aprovechó para desempolvar el traje y la corbata.
No fue todo queja. También hubo una propuesta de crear una red de contención social. Y en eso se mostró de acuerdo Köhler, aunque siempre resaltando la defensa del libre mercado. �El Estado lo que sí tiene que hacer es inducir a la economía�, remarcó sobre hasta dónde, a su entender, pueden avanzar las políticas oficiales en materia social.
Para el cierre, Cavalieri sorprendió reclamando una salida gradual de la convertibilidad como única manera de ganar nuevos mercados y mejorar así la economía argentina. Se trata de un discurso similar al del jefe de la CGT rebelde, Hugo Moyano, quien también transmitirá su queja al Fondo, aunque con una marcha al Obelisco el próximo martes 30.
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