Por Eduardo Fabregat
La pregunta aún rebota por los pasillos del Hilton, y ni hablar de la resonancia que tiene en las instalaciones de Canal 13: ¿Por qué Adrián Suar se quedó sin el Martín Fierro de Oro? Y, por otro lado, ¿puede considerarse �perdedor� a quien, con sus productos televisivos, cosechó en la noche del lunes nada menos que diez estatuillas? El Martín Fierro siempre combinó movidas plenas de lógica con otras inexplicables a la luz pública. De allí, claro, arrancan todas las presunciones de corrupción, cuando no alguna declaración altisonante de alguien que decide patear el tablero. La Asociación de Periodistas de Televisión y Radiofonía Argentinas podría enarbolar el triunfo de Repetto y el predominio de Telefé en el acumulado de premios como demostración de imparcialidad, de no conceder más esa supuesta regla que dice que el canal que transmite se lleva la mejor parte. Pero tampoco eso alcanza para explicar por qué Adrián Suar no se llevó lo que, a la luz de lo hecho en la pantalla chica en 1999, merecía largamente.
Las versiones que vienen cruzándose desde el mismo momento de la ceremonia, y que se intensificaron ayer (véanse páginas 26 y 27 de esta misma edición), apuntan a que Suar es un candidato siempre en carrera, y que si no fue este año será el próximo. Y que para Gustavo Yankelevich, ex capo de Telefé, era la oportunidad de despedirse de su canal a lo grande. Como sea, y si en un rapto de inocencia se supone que los premios se deciden por cuestiones artísticas y de contenido, Suar puede sentir derecho al pataleo: ¿Y si el año próximo, a pesar de �Campeones�, �Vulnerables�, �Primicias� o lo que sea, el lobby decide nuevamente otro rumbo? A pesar de sus expresiones de �está todo bien�, típicamente televisivas y diplomáticas, Adrián Suar representa hoy para la TV argentina quizá más de lo que representaba el mismo Nicolás Repetto cuando obtuvo el primer Oro por �Fax�.
�Yo lamento que Adrián no haya ganado el Oro, porque lo merecía y porque esto pone en duda la continuidad de �Vulnerables�: si hubiera ganado se jugaría a hacerlo un año más�, dijo ayer Inés Estévez, indiscutida ganadora como actriz dramática. �Este es un programa cuya continuidad peligra, que no da los dividendos suficientes para una tira�, explicó. Adrián Segade, premiado como guionista del mismo ciclo, también aludió a la necesidad de respaldo a un género que considera desprotegido: �Nosotros necesitamos que se reconozca a la ficción, que no tiene el espacio que merece. Quiero decir, no me parece mal que haya ganado Repetto, pero hasta ahora sólo un actor, Gasalla, ganó el Oro. La ficción nunca repite premios, y no se puede pensar en que �Vulnerables� o �Campeones� sigan año tras año como Susana Giménez. Sí me jodió que desde temprano se supiera que ganaba Repetto�.
Suar, a esta altura un lobo experimentado de la televisión argentina, puede confiar en que sus criaturas terminen dándole, algún día, la satisfacción que no se le dio el lunes por la noche. El año pasado, �Gasoleros� también le daba un buen perfil, pero no alcanzó frente al tanque de �Fútbol de Primera�, que esta vez sufrió su primera derrota en un rubro que siempre tuvo a su merced. Lo que queda cada vez más claro en los premios �y no sólo por el affaire Suar� es que la batalla no se juega frente a las cámaras, sino en alguna otra parte.
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