Presentaron la primera
investigación
nacional sobre explotación sexual infantil
�Yo no entendía qué era esto de cobrar�
|
Sobre la base de 326 entrevistas �casi un centenar de ellas a chicos y chicas prostituidos�, Unicef confeccionó una radiografía de la explotación sexual en el país. La mayoría empezó antes de los 15, y hay tanto organizaciones internacionales como pequeños proxenetas. No afecta solamente a chicos pobres.
Los chicos se ofrecen tanto en la calle como en prostíbulos de lujo.
�Es un hecho frecuente, generalizado, tolerado e invisibilizado.� |
|
�Empecé a trabajar, pero no porque yo quería. Mi novio me dijo que tenía que trabajar porque él quería comprar merca para vender (...). Un día vino y me dijo: �Mirá, tenés que ir con ese hombre, te lleva al hotel, vos le hacés lo que él quiera, te dejás que te haga...�. Forzada por un cachetazo de su novio, Sharon se inició en la prostitución cuatro años atrás, cuando apenas tenía 13 años. Su testimonio forma parte de la primera investigación nacional sobre la explotación sexual infantil en la Argentina. Realizado por Unicef, el estudio revela que la mayoría comenzó a prostituirse antes de los 15 años, que entre los clientes hay empresarios, abogados, policías, jóvenes y viejos, y que existen desde organizaciones con estructuras internacionales hasta proxenetas pequeños y explotadores familiares. Los lugares donde se ofrecen menores son variados: desde prostíbulos �de extraordinario lujo y privacidad� �a los que sólo se accede a través de �contactos� y donde únicamente se admite pago con tarjetas de crédito� hasta la calle. El reclutamiento �no se reduce a los niños y niñas sometidos a condiciones de pobreza�. La prostitución �destaca el trabajo� alcanza también a chicas y adolescentes de clase media y alta.
La investigación fue coordinada por la socióloga Silvia Chejter, titular del Centro de Encuentros Cultura y Mujer (CECyM) y presentada ayer durante un seminario convocado por distintos organismos públicos para debatir con expertos políticas tendientes a combatir este flagelo. �La lucha contra la prostitución infantil debe ser un tema prioritario en la agenda política�, consideró el titular de Unicef, Edward Madinger, al inaugurar el encuentro junto al procurador general de la Nación y anfitrión, Nicolás Becerra, y el defensor del pueblo, Eduardo Mondino. �Debemos desmitificar que se da sólo en los estratos pobres. La investigación demuestra que involucra a todos los estratos sociales�, puntualizó Becerra, quien reconoció que el tema ha sido �históricamente relegado� por los estamentos gubernamentales.
En diálogo con Página/12, Chejter destacó que �es la primera vez que se hace un trabajo de indagación directa a chicos y chicas que están en la prostitución�. La investigación se realizó en las ciudades de Buenos Aires, Posadas, Resistencia, Córdoba, Neuquén y Puerto Madryn, y también en algunas localidades aledañas. Incluyó 326 entrevistas en profundidad, casi un centenar a menores explotados sexualmente y a jóvenes y personas adultas prostituidas que hablaron de su niñez. Además, se nutrió de testimonios de clientes, proxenetas, empresarios y reclutadores, así como también de miembros de instituciones, como la Justicia y las ONGs, que podrían tener relación con el tema.
El informe es una verdadera radiografía de la explotación sexual de menores en el país. Las entrevistas revelan que, salvo escasas excepciones, el inicio en la prostitución no es espontáneo: �Más que elegir, han sido elegidos�, indica el estudio. �Aun en casos de niñas y niños que �pertenecen� al �ambiente�, es decir, que se han criado en un prostíbulo o en familias en las que madres o hermanas eran prostituidas, siempre existe la intervención de un reclutador o proxeneta� (ver aparte). Entre los principales hallazgos del estudio figuran los siguientes aspectos:
 El reclutamiento no se reduce a los niños sometidos a condiciones de pobreza o los chicos de la calle. La prostitución se nutre de menores �expulsados� por familias sin distinción socioeconómica: familias violentas, desintegradas, autoritarias o explotadoras (ver aparte).
La mayoría de los menores ingresó al comercio sexual antes de los 15 años. El mayor grupo lo hizo a partir de los 13, pero también fueron encontrados inicios más tempranos, entre los 8 y los 11.
La explotación sexual infantil se da en los más diversos espacios y localizaciones, en prostíbulos, en cabarets, whiskerías, pubs, boliches -tanto pobres como lujosos, y de todas las categorías en cuanto a status�, y también en la calle.
Se encontraron menores en cada una de las diferentes modalidades en cuanto al tipo de prostitución: femenina, masculina, travesti, homosexual.
La prostitución infantil convive con la de adultos, es decir, no se encontraron localizaciones separadas de menores.
�No hemos encontrado islas de turismo sexual infantil o el uso de niñas y niños para la producción de videos o fotos. Si es que existe, es en una escala pequeña y/o está muy protegida. Hemos constatado que la presencia de niñas, niños y adolescentes en circuitos de oferta sexual es un hecho frecuente, generalizado, rutinario, tolerado e invisibilizado�, indicó Chajter durante la exposición del trabajo, frente a un auditorio integrado por especialistas en minoridad, jueces, diputadas y miembros de ONGs que trabajan con niños. Entre ellos estuvo la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto. Chejter aclaró, además, que la población entrevistada no constituye una muestra representativa en un sentido estadístico, pero da cuenta de tendencias �cuya verosimilitud se acentúa por la repetición de situaciones semejantes, la confirmación en otras fuentes de información y por criterios de evaluación cualitativos�.
El seminario, que finaliza hoy, fue organizado por Unicef, la Procuración General de la Nación, la Secretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, el Consejo Nacional de la Mujer y el Consejo Nacional del Menor y la Familia.
| Cómo, cuándo, quiénes
La mayoría se inicia en el comercio sexual entre los 13 y los 15 años.
El reclutamiento de menores no se reduce a los niños sometidos a condiciones de pobreza. También hay adolescente de clase media y alta.
No se encontraron lugares exclusivos de prostitución infantil. Se ofrece junto con adultos.
Hay tres modalidades: cerrada (saunas, prostíbulos, boliches con trastienda), abiertas (avisos publicitarios, agencias, discos, pubs, bares de hoteles), y callejera (algunos bares y calles).
Los reclutadores son grandes organizaciones con acción a nivel internacional, proxenetas, familiares, personas que están o estuvieron en prostitución, amigas o amigos, clientes, dueños o encargados de boliches o lugares de diversión. |
| �Empresarios, policías�
�Muchos trabajan en Casa de Gobierno, en la Cámara de Diputados, son ingenieros, empresarios, electricistas�, declaró Marisa, de Chaco. �En general son hombres casados�, precisó M., de 15 años, de Córdoba. �Abogados, policías, arquitectos... gente que trabaja (...) todos van en coche y muy buenos coches�, detalló C., de 19. �Hay de todo, viejos, jóvenes, de toda edad�, refirió Hernán, de 16. �... policías, uno de los grandes que conozco es un ex comisario�, señaló Lidia, de 17. Son las descripciones de los clientes que hicieron los menores, entrevistados para la investigación que dirigió Silvia Chejter y financió Unicef.
Por la diversidad de los testimonios, �no hay manera de trazar un único perfil de cliente�, destacó Chejter. Sí quedó en claro que casi exclusivamente son hombres. La investigación no detectó la presencia de mujeres como clientas.
Chejter observó que entre los involucrados en las prácticas de prostitución, los clientes son los más invisibilizados. �Son ellos los verdaderos y fundamentales prostituyentes, aunque aparecen generalmente como vulgares copartícipes descomprometidos�, agregó. El informe revela que los clientes pueden acceder a los niños y jóvenes por sí mismos. �De hecho hemos encontrado casos en que el ingreso a circuitos de prostitución se produce a partir de ellos. Pero a la corta o a la larga crean y producen la intermediación. Implica un costo más elevado, pero sirve para disminuir el esfuerzo propio, proporciona una mayor diversidad de elección de cuerpos infantiles, y garantiza privacidad y seguridad.� |
| El drama de Marcela
�Aún en los circuitos de prostitución callejera y en modalidades pobres es posible observar que hay niñas, niños y adolescentes que provienen de familias de clase media, campesinas o asalariadas, con ingresos estables. Mucho más claramente en circuitos de prostitución lujosa o burguesa fue posible detectar casos en los que los menores provienen de familias de clase media y clase alta�, describe el informe de Unicef, que dirigió Silvia Chejter y que fue presentado ayer.
Una de las historias que encontraron las investigadoras en el Chaco es la de una pequeña localidad del interior, donde las adolescentes de un colegio de clase media eran reclutadas por un preceptor de la escuela para ejercer la prostitución en la principal disco del lugar. Según testimonios de algunas de esas chicas, �por una suma de dinero que oscila entre los 300 y 400 dólares los señores pueden acceder a una chica�. El caso llegó a la Justicia porque Marcela, una de las chicas, se suicidó en circunstancias poco claras. Su muerte fue relacionada de inmediato con la disco del lugar y con la prostitución. |
�Te ofrecían un precio�
La investigación de Unicef �realizada entre 1998 y 1999� encontró evidencias de organizaciones que explotan los cuerpos infantiles y de sus modos de operar. Según el informe hay desde bandas especializadas con estructuras internacionales y empresarios, hasta comerciantes medianos, chicos y grandes; proxenetas pequeños �que controlan y explotan una o dos niñas� y explotadores familiares.
Las modalidades de reclutamiento de menores varían:
Directo por clientes: �Siempre aparecían ellos y te ofrecían un precio que vos valías para ellos (...) yo aceptaba y me iba con ellos� (R., de 17 años). �¿Vos estás levantando? Me dice un chabón... ¿levantando qué? ... Para hacer plata, me dice. Y yo le digo, sí claro. Me llevó a su casa, tenía 10 años�. (P., de 16). �Me encontraba caminando solo por la peatonal (16 años tenía) y se me acercó una persona y me dijo, ¿querés ir a tomar un café a mi casa?... Inocentemente fui a la casa y yo no entendía qué era esto de cobrar� (T., de 20).
Reclutamiento por amigas: �Necesitaba plata. Andaba llorando por la calle y decía cómo consigo plata, me van a matar en mi casa. Entonces ella (una amiga) me dijo si querés conseguir plata tenés que hacer una cosa ... te van a pagar. Me dijo que salga con un señor ... (N., de 14. de Chaco).
Reclutadores profesionales: �Llegó un pendejo a la plaza. Me conoció. Yo sabía que estaba en una agencia y que era socio de la dueña (...) me ofrecieron trabajar. No me preguntaron la edad (G., de 16).
Novios: �Empecé a trabajar, pero no porque yo quería. Mi novio me dijo que tenía que trabajar porque él quería comprar pala para vender. Que teníamos que hacer una inversión, los dos teníamos que invertir, él se ocupaba de conseguir la merca, de hacer la transa y de venderla... pero... este ... a mí me tocaba la parte ... de conseguir la plata. Un día vino y me dijo: mirá, tenés que ir con ese hombre, te lleva al hotel, vos le hacés lo que él quiera, te dejás que te haga. Y yo le dije: ¡ni loca! Andá a trabajar vos si querés plata. Yo nunca pensaba que era en serio que él quería que yo haga esto. Entonces me pegó en la cara pero me pegó refuerte y me dijo que vaya y que no lo haga quedar mal que él ya le había cobrado al tipo� (Sharon, de 17, se inició a los 13 en Buenos Aires).
Reclutamiento por prostitutas adultas: �Patri ofreció ubicarme y me llevó y yo le pagué y ella arregló con el dueño� (S., de 17, de Buenos Aires). |
Familias violentas o desintegradas
La investigación de Unicef reveló que el denominador común de los menores prostituidos no es la pobreza sino el hecho de haber sido expulsados de sus hogares. �Si bien es probable que numéricamente haya más menores prostituidos que provienen de los sectores más empobrecidos, el reclutamiento no se reduce a los niños sometidos a condiciones de pobreza o a los niñas y niños de la calle: son chicos expulsados por familias sin distinción socioeconómica, familias violentas, desintegradas, autoritarias o explotadoras�, detalló Silvia Chejter.
El caldo de cultivo para que caigan en la prostitución es el desamparo. �Las situaciones �sin salida� que viven las niñas y los niños están más relacionadas con la imposibilidad de obtener ayuda de quienes deberían darla, la familia, el Estado, la comunidad, y no de un desamparo económico, que en realidad es sólo una de las consecuencias de este abandono de la infancia�, subrayó Chejter.
Sandra, una de las menores entrevistadas, huyó de una familia desintegrada y violenta: �De Misiones soy, de Posadas... (Cuando llegué a Buenos Aires) tenía 8 años. Mi viejo se peleó con mi vieja cuando yo tenía 7 años, y ella se fue, nos dejó a mí y a mi hermanito. Nos crió mi papá, pero él me reventaba ... y yo me fui�, contó la chica.
Según la investigación, otras situaciones que llevan al abandono de la casa, son el caso de las familias autoritarias, represoras, excesivamente controladoras o que explotan laboralmente a los niños o los obligan a hacer lo que no quieren. Un fragmento de la entrevista a Lorena, que entró a un prostíbulo a los 14, lo ejemplifica. Un día fue descubierta por su madre realizando juegos sexuales con su novio y fue castigada: le impidieron seguir viéndolo y la sacaron de la escuela. �Me vigilaban, me volvían loca. Estaba perdida sin mi novio, sin la escuela. Mi mamá me amenazaba, me llevaba a la iglesia. Decía que allí me iban a sacar el diablo del cuerpo. (...) En esa época empecé a trabajar en la casa de una vieja de la iglesia que conocía mi mamá. No tenía tele porque era pecado, ni música y no veía un mango (porque) le daba la plata a mi mamá; decía que yo era menor�. |
|
COMO COMBATIR LA PROSTITUCION INFANTIL |
| �Poner el tema en el tapete�
María Orsenigo (titular del Consejo del Menor y la Familia): �Lo más importante es poner el tema de la prostitución infantil sobre el tapete, ya que no está incluido en las políticas públicas. No ha sido tratado sistemáticamente por los políticos y siempre que se habla del tema se lo trata como a un indicador más de la pobreza. Esto pasa porque muchas veces este tipo de prostitución es sesgada por la problemática del abuso y de la violencia cuando, en realidad, consiste en una problemática en sí misma. Para que el tema sea tenido en cuenta por el Estado, primero hay que instalarlo en la agenda como un problema que debe dejar de ser visto como consecuencia de otras causas sociales y es necesario investigar sistemáticamente sobre la prostitución infantil para llegar al fondo del asunto. Sólo así se podrá instrumentar una campaña de prevención por parte del Estado. Es urgente una política que esté destinada a quienes reclutan y utilizan a los niños, porque si no hay demanda no hay prostitución�.
�Atacar desde varios lados�
Irene Konterlink (coordinadora del Area de los Derechos del niño de UNICEF): �El tema se conoce y no se conoce. Se sabe que hay prostitución infantil, pero no hay mucha investigación sobre el tema, no se conoce la dinámica. Esta es una problemática muy compleja y por eso hay que atacarla desde varias lados. Hay que tratar la cuestión desde una política de persecución del delito, para poder incriminar a los consumidores de este tipo de prostitución. Por otro lado, hay que instrumentar políticas sociales para capacitar a los agentes de salud y a las maestras, dándoles todos los mecanismos necesarios para actuar frente al abuso. También es preciso abordar el tema desde las municipalidades para que se establezcan dispositivos que permitan trabajar con los niños, los docentes y los padres. La administración pública tiene que crear dispositivos en conjunto con las organizaciones no gubernamentales. Y sobre todo, una vez por todas, se debe instrumentar una Justicia que no se lance sobre el niño. Nuestra Justicia los mete en instituciones y esconde así el problema debajo de la alfombra.�
�Formar a los funcionarios�
Irene Intebi (coordinadora del Area de Maltrato infantil de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad): �Creo que la indiferencia del Estado frente a este tema se debe a que la prostitución infantil siempre fue vista como un problema que pasaba en otro lado, en Brasil o en el sudeste asiático. Quienes están en los puestos de decisión no cuentan con la información necesaria para entender qué está pasando en relación a este problema en nuestro país. Para poder producir políticas en torno a la prostitución infantil se debe capacitar a los funcionarios de la Justicia y a los profesionales que se desempeñan en las áreas sociales, de salud y educación. No se puede erradicar este tipo de prostitución sin una acción conjunta y homogénea por parte de las diferentes instituciones de la sociedad, hace falta una especie de red interinstitucional que asegure que en todos los ámbitos los profesionales se manejan con los mismos criterios. Se podría, por ejemplo, instalar la prostitución infantil en los programas universitarios de los abogados, trabajadores sociales y docentes.� |
|
