Por Adrián De Benedictis
  River ganó el primer chico en los cuartos de final de la Copa Libertadores y consiguió una ventaja importante ante su clásico rival, al vencer 2-1 a Boca en un gran partido, en el que se destacaron los pibes Aimar y Saviola, y en el que mostró gran inteligencia para manejar los tiempos. Sobre el final hubo incidentes luego de que el árbitro Claudio Martín le anulara el empate a Guillermo Barros Schelotto: los hinchas de Boca arrancaron butacas de la popular y las arrojaron al campo, antes de incendiar otras, que debieron ser apagadas por los bomberos.
River arrancó más adelantado en el campo, con sus volantes presionando la salida de Boca. Ledesma se paraba cerca de Riquelme y así el volante no podía entrar en contacto con la pelota. Hernán Díaz se proyectaba bien por la franja derecha y Aimar se convirtió rápidamente en el armador de todos los avances. Sin embargo, al equipo le faltaba profundidad y la primera llegada se produjo recién a los 9�, cuando Díaz sacó un remate cruzado que se fue cerca del palo.
Cinco minutos más tarde, y como consecuencia de ese dominio, otra subida de Díaz por la derecha terminó en un centro que Córdoba quiso despejar con el puño. Pero le erró a la pelota, Angel le pegó de derecha y Bermúdez no pudo despejar sobre la línea. Era la apertura.
River seguía teniendo el control porque los delanteros de Boca estaban lejos de los volantes, y sobre todo de Riquelme. Recién a los 20� Boca cambió la actitud y comenzó a empujar hacia el área de Bonano. Gustavo comenzó a moverse por ambos laterales, sin estacionarse a la izquierda, y Riquelme comenzó a tener más la pelota, a jugar más. Esto produjo la amonestación de Ledesma por las faltas que se vio obligado a cometerle y, al no sufrir la marca tan estricta del volante, Riquelme comenzó a incidir más ofensivamente en el juego. Boca buscaba y en medio de centros despejados por la defensa, Gustavo habilitó a Arruabarrena, que fue fouleado por Lombardi. Riquelme ejecutó el tiro libre de forma soberbia, transformándolo en empate, pegándole suavemente al palo del arquero. A los 32� lo tuvo Saviola, pero Córdoba le tapó el mano a mano. River seguía sin controlar a Riquelme y la gente comenzaba a tomársela con el árbitro Martín. Como respuesta, Delgado llegó a ponerse cara a cara con Bonano luego de un gran pase de Gustavo, pero el arquero salvó el gol. Boca terminó dominando, River solamente llegaba con jugadas aisladas. Pero el equipo de Bianchi arrancó el segundo tiempo muy estático y lo paró caro: Saviola pudo el 2-1 luego de una gran definición de derecha, al palo más lejano de Córdoba, tras una diagonal, luego de una mala entrega de Córdoba a Ibarra.
River estaba más decidido, Angel tuvo la más clara del segundo apenitas después del gol con una tijera que se fuera afuera, tras un centro de Franco. Con poco orden, Boca trató de acercarse a Bonano. Lo tuvo dos veces Samuel de cabeza, pero no pudo conectar. Pasado el cuarto de hora, River se retrasó para jugar con la desesperación del rival: el partido se hizo de ida y vuelta, Boca atacando y River aprovechando la velocidad de Saviola y Angel. Pero el visitante nologró crear una sola situación clara en el segundo tiempo, Moreno no pesó y perdió siempre ante los centrales de River. El partido realmente terminó cuando Gallego decidió sacar a Aimar, renunciando a aumentar el resultado. Boca no encontró la fórmula para quebrar el sólido trabajo defensivo local y ni Navas ni Guillermo lograron revertir la imagen a lo largo del complemento. En tiempo de descuento le anularon al Mellizo Guillermo el empate, en una jugada discutida, que encendió los ánimos.
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Superclásico en cuatro colores |
| La Banda en pérdida
 El mal tiempo frustró la esperanza de los dirigentes locales de recaudar 1.200.000 dólares. El Monumental estuvo colmado en un 75 por ciento, y por los pasillos del estadio se escuchó decir que al final se perdieron entre 600 y 700 mil dólares.
El plantel de River quedó concentrado tras el partido ante Boca. Mañana a las 14, viajará en micro hacia Rosario, donde el sábado enfrentará a Newell�s. El uruguayo Leonardo Ramos y Ariel Franco integrarán la delegación y, seguramente, reemplazarán a Roberto Trotta y Hernán Díaz, expulsados el domingo. Otro de los que también viajará a Rosario será Víctor Zapata, quien se recuperó del problema en su rodilla izquierda.
Tras un paso por Brasil, enviados especiales de Lazio de Italia estuvieron presentes en el Monumental para observar al colombiano Juan Pablo Angel. Si bien todavía no hubo contactos directos entre dirigentes de ambos clubes, River pretende recibir 16 millones de dólares limpios por el pase del jugador.
Boca entró sin pagar
Integrantes de la parcialidad de Boca ocasionaron desórdenes y lanzaron piedras hacia efectivos de la Guardia de Infantería cuando pretendían ingresar a la tribuna Centenario del Monumental. Los episodios de tensión se originaron pasadas las 20.30, cuando un grueso de la barra boquense intentó saltar los molinetes de las puertas de acceso, ubicadas sobre la avenida Figueroa Alcorta.
Inmediatamente, un cuerpo de la Guardia de Infantería buscó hacer frente a los hinchas que pretendían ingresar sin ser revisados y embistió con sus caballos sobre los simpatizantes que se aprestaban a entrar a la cancha. Como consecuencia del accionar policial, una buena parte de los hinchas tomaron piedras que estaban sobre la calle y comenzaron a arrojárselas a los agentes, quienes contestaron la agresión enarbolando sus machetes.
La confusión originó corridas y, además, una curiosa postura de los que tenían que velar por la seguridad: ante la posibilidad de nuevos episodios de violencia, los controles abandonaron sus puestos, la policía dejó de custodiar las puertas I y L de la tribuna Centenario y todos los que quisieron entraron a la cancha, sin siquiera mostrar su entrada. |
LA HISTORIA SECRETA DE LA DECISION DE JUGAR
Para la CSF, no estaba tan mojado
Luego de inspeccionar minuciosamente el campo de juego del estadio Monumental ayer por la mañana, el veedor de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), Alvaro Castro, confirmó que se jugaba el encuentro entre River y Boca por los cuartos de final de la Copa Libertadores. De esta manera, hubo que esperar la decisión de Castro hasta cerca del mediodía para confirmar la realización del partido. �No hay ninguna razón para que el partido no se juegue. Confío en que el estado del campo de juego va a permitir el normal desarrollo del cotejo�, precisó Castro. Además, el dirigente aclaró que �salvo la humedad lógica de la lluvia, la cancha está mejor de lo que pensaba y llegué prácticamente sin problemas hasta el estadio. Yo elevé un informe a la Confederación para sugerir que el partido se jugara tal como estaba programado�.
Después de pisar el césped de la cancha, el dirigente dialogó con el secretario de la CSF, el argentino Eduardo Deluca, uno de los principales impulsores para que el encuentro se disputara ayer por la noche. Sin embargo, la intención de los dirigentes de River era postergar el partido para hoy, y luego presionar en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para que el encuentro que tiene programado por la 12ª fecha del torneo Clausura ante Newell�s se trasladara al domingo por la tarde, en lugar de jugarse el sábado por la noche.
El vicepresidente de River, Alfredo Dávicce, se mostró en desacuerdo con que el superclásico se hubiera jugado ayer: �Por una razón de seguridad de los espectadores, no era aconsejable que el encuentro se hubiera jugado hoy (por ayer). Como mínimo habría que haberlo pasado para mañana (hoy)�.
Curiosamente, Dávicce reconoció que existieron presiones de Boca, la AFA y la CSF para que el encuentro se jugara anoche. Inmediatamente, el titular de Boca, Mauricio Macri, aclaró que su institución �no presionó a nadie y nuestra postura es totalmente flexible. Si era recomendable pasarlo para mañana, lo hubiéramos aceptado�.
Quien llegó más lejos con su disconformismo fue el vocal de River Mario Israel, quien criticó al presidente de la AFA, Julio Grondona, por haberse mostrado �inflexible� para reprogramar el encuentro. �Nosotros pretendíamos que el partido se jugara mañana, era lo que correspondía por la situación atípica que está viviendo la ciudad. Pero lamentablemente no lo pudimos hacer porque Grondona no quiso reprogramar el partido ante Newell�s para el domingo�, señaló Israel.
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unoXuno |
La gran figura del clásico fue Saviola (8): cada vez que encaró, fue sensación de peligro y terminó decidiendo el clásico con su gol. Un escalón abajo quedó Aimar (7), que si bien entró bastante en contacto con la pelota, no tuvo la claridad de otros partidos, pero se metió en la lucha y resolvió. Yepes (7) estuvo muy firme cada vez que tuvo que barrer a los costados y sostuvo defensivamente a su equipo. Lombardi (7) cumplió en su lateral y presionó muy bien, sumándose a la mitad de la cancha. Bonano (6) tuvo dos intervenciones clave con el partido 1-1 tapándole a Delgado y Moreno. Especialista en juego aéreo, Trotta (6) estuvo sólido, no se complicó, pero revoleó muchas pelotas. Placente (6) fue efectivo en la marca, controló bien al que se tirara por su sector, pero a diferencia de otros partidos casi no pasó al ataque. Sin brillar, Gancedo (5) le costó encontrar un lugar en la cancha: como el partido se hizo friccionado, no tuvo incidencia y terminó desgarrado. A Ledesma (5) le costó encontrar a Riquelme en el primer tiempo y debió apelar al golpe para pararlo. Con River más tirado atrás, mejoró su producción. Salvo el gol, Angel (5) estuvo fuera del circuito ofensivo de River, muy discontinuo. Para destacar, una tijera que pasó muy cerca. Franco (6) demoró unos minutos para meterse en el partido, pero después se afirmó y fue salida importante. Hernán Díaz, Berizzo y Ramos jugaron muy poco.
En Boca, Riquelme (7) jugó un buen primer tiempo y aunque en el segundo apareció poco, el golazo compensó. Por eso, Gustavo Barros Schelotto (7) lo emparejó por lo que metió y lo que jugó; convertido en el motor de Boca, levantó al equipo cuando lo necesitaba. Samuel (6) fue de lo más sólido en el fondo, con mucha personalidad aguantó cuando River tenía espacio, y tuvo tiempo para mandar al equipo adelante. Arruabarrena (6) trabajó como siempre, pero subiendo menos. Una amarilla temprana condicionó a Traverso (5), firme en el medio. Moreno (5) y Delgado (5) insinuaron más de lo que concretaron: bien lejos del arco, perdieron presencia en el área. Ibarra (4) fue una sombra del partido del domingo, no le encontró la vuelta a la cancha, como Bermúdez (4), a quien le costó mucho parar a Saviola. Basualdo (4) no justificó la presencia en el Superclásico. Córdoba (4) tuvo responsabilidad en el primer gol, se reivindicó con una tapada a Saviola y cometió otro error en el segundo tanto.
Analizó: Ariel Greco |
LO CONFIRMO MAURICIO MACRI
Milan quiere a Riquelme
Mauricio Macri, presidente de Boca, confirmó ayer por la mañana que el Milan pidió formalmente el pase de Juan Román Riquelme, y volvió a desmentir un presunto interés del Real Madrid por el volante.
�Sí, el Milan está interesado �afirmó Macri ayer en declaraciones a La Red�. Me lo dijo el presidente del club, Francesco Galliani, en un almuerzo después de que solucionamos el problema de (Fabrizio) Coloccini�.
Macri señaló que en esas conversaciones el directivo italiano dio a entender que aceptaría que el futbolista continuara en el equipo boquense hasta mediados del próximo año. �Galliani quiere iniciar ya las gestiones, pero dejarán que el jugador se quede hasta el 2001�.
Macri indicó que ofreció a Riquelme renovar contrato por cuatro años, y que el jugador estaría dispuesto a quedarse si las partes acuerdan una sustancial suba de dinero. El dirigente estimó que en la situación actual, Boca sólo puede retener sus figuras vendiéndolas con fechas atrasadas de entrega, como sucedió con Arruabarrena (que irá al Villarreal), o con el zaguero Walter Samuel (que se irá a la Roma el mes que viene). �Así, uno los va disfrutando más y se despide de a poquito� explicó.
Riquelme, de 21 años, formado futbolísticamente en Argentinos e incorporado a Boca en 1997, fue dos veces campeón de Primera en el equipo de Carlos Bianchi y campeón mundial Sub-20 con la Selección argentina en Malasia �97.
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