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La decisión de Gabriel Batistuta de abandonar la Fiorentina en la próxima temporada generó una gran tormenta en Florencia. Los fanáticos de la Fiorentina están enfurecidos con la posibilidad de perder a su ídolo, e incluso arrojaron tres bombas Molotov en la sede del Canal 10, propiedad del presidente del club toscano, Vittorio Cecchi Gori. La Roma estaría cerca de contratar al argentino, pero varios de los clubes más importantes de Italia se pelean por el goleador de la Selección y planean innumerables canjes de jugadores para pagar el pase. Luego de la reunión que mantuvieron ayer el representante de Batistuta, Settimio Aloisio, y el presidente de la Roma, Franco Sensi, todo parece indicar que el futuro del goleador estaría en el club romano. Al finalizar el encuentro, Sensi reiteró que ya realizó una oferta por casi 30 millones de dólares por el pase del delantero. Sin embargo, el flamante campeón Lazio y el Inter (que hoy juegan la final de la Copa de Italia) también están pugnando por contratarlo. �El presidente de la Roma, Franco Sensi, verá en las próximas horas a su colega de Fiorentina, Cecchi Gori, para definir y estipular un acuerdo definitivo por el traspaso de Batistuta�, declaró Aloisio en Roma. Para el representante, lo único que resta es que los directivos de la Fiorentina verifiquen si la oferta de 30 millones es aceptada. Claro que fuentes cercanas a la Fiorentina aseguran que �Batistuta se toma tiempo para saber si Inter clasifica a la Liga de Campeones de Europa en el desempate ante el Parma�. La intención de Bati es jugar en un equipo que dispute el máximo torneo del continente y no la Copa UEFA, como es el caso de la Fiorentina y del Inter, si no le gana al Parma en el desempate. La otra chance es Lazio, donde se baraja la posibilidad de canjear al chileno Marcelo Salas y a Matías Almeyda con tal de conseguir a Batistuta y al delantero del Inter, Christian Vieri. El presidente Sergio Cragnotti señaló que los delanteros del actual campeón de Italia serán Claudio López y el propio Batistuta. Pero mientras el máximo goleador de la historia de la Selección Argentina negocia su futuro, la Fiorentina está atravesando una profunda crisis. La sede del Canal 10 de televisión en Florencia, propiedad de Vittorio Cecchi Gori, sufrió un ataque con cócteles Molotov en la madrugada de ayer, relacionado con el descontento de los hinchas por la ida de Batistuta. De los tres artefactos lanzados por desconocidos contra el exterior del edificio, solamente explotó uno que, según la policía, provocó daños leves. Este atentado se suma a las numerosas pintadas que aparecieron en los últimos días contra Cecchi y el resto de la directiva, ya que consideran que no están realizando esfuerzos para mantener a Batistuta. La crítica situación llevó al vicepresidente de la Fiorentina, Ugo Poggi, a renunciar en desacuerdo con la �ruinosa� gestión del club por parte de su administrador delegado, Luciano Luna, a quien acusa de querer dejar que Batistuta se vaya del club. �Espero que mi salida de Fiorentina sirva para algo�, dijo Poggi, que todavía no le comunicó su decisión a Cecchi Gori, porque el presidente, empresario cinematográfico, se encuentra en Cannes invitado al Festival de Cine. Sin embargo, Poggi aseguró que Cecchi Gori �no va a dejar marchar� al jugador argentino, ni al técnico Giovanni Trapattoni, que también anunció que abandonará el club. Por ese motivo, Trapattoni se reunió con Luna y con el director general, Giancarlo Antognoni, aunque no llegaron a ningún acuerdo.
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