Por Diego Fischerman
Si hay una orquesta protagónica en el diseño del canon de la música clásica es, sin duda, la Filarmónica de Berlín. Ligada a la industria desde sus comienzos (varias de las primeras grabaciones de obras completas la tuvieron como intérprete), su titular anterior, Herbert von Karajan funcionó como una especie de omnipotente emperador de la música. El y la orquesta berlinesa fueron, durante los años en que se consolidó el mercado del disco �con la invención y popularización del LP de 33 revoluciones por minuto�, los que en los hechos pautaron qué pertenecía (y qué no) a ese mundo. Un mundo curiosamente parecido al de la música alemana del siglo XIX.
Y si hay alguien identificable con la reformulación de ese canon es, con certeza, su sucesor, Claudio Abbado, quien dirigirá la Filarmónica hasta el año próximo. Desde 1989 �cuando fue nombrado conductor permanente y director musical de esa orquesta�, nombres como los de Luigi Nono, Wolfgang Rihm, Karlheinz Stockhausen o los ya clásicos Schönberg, Berg y Webern pasaron a formar parte habitual de los conciertos y grabaciones discográficas. Además, recién llegado a Buenos Aires, donde dirigirá a la Filarmónica de Berlín hoy y mañana, Abbado no se ahorra un juicio taxativo: �La orquesta toca mejor ahora que hace diez años�. Los dos conciertos, en el Teatro Colón y organizados por la Asociación Wagneriana, significarán el debut en esta ciudad de la que para muchos (y para el canon, desde luego) es la mejor orquesta del mundo. Abbado, en una conversación mantenida con Página/12, encuentra una explicación racional para la calidad: �Esta es la única orquesta, creo yo, en la que casi todos sus miembros hacen, además, música de cámara. Música contemporánea, música barroca, tríos, dúos, cuartetos, grupos de percusión; todos los integrantes de la Filarmónica de Berlín son, sobre todo, músicos. Es decir, personas que saben hacer música, pero que, en particular, disfrutan haciendo música�.
�¿Cuáles fueron las principales virtudes y las mayores dificultades que encontró al hacerse cargo de la orquesta? ¿Cuál fue el legado de Von Karajan y cuál cree que será el suyo?
�Ahora la orquesta tiene muchos músicos jóvenes. Y no sólo alemanes, Es una orquesta internacional y abierta a la juventud. Quien la haya escuchado en los 80 hoy no la reconocería. Se ha renovado en algo así como el 80 por ciento de su composición. Y, por supuesto, toca un repertorio mucho más amplio. Karajan dejó ese maravilloso empaste de las cuerdas, esa calidad de empaste única. Creo que la elección de Simon Rattle como mi sucesor ha sido excelente. El continuará con esta línea de renovación. La orquesta hoy es una orquesta nueva, pero que lleva en sí la tradición de Furtwängler y de Karajan.
�Usted habló de renovación de repertorio. ¿Qué criterios se toman en cuenta cuando se programa una gira?
�Esta es una de las pocas, poquitísimas orquestas que hacen música contemporánea cuando están de gira, como cuando hicimos Wolfgang Rihm y Luigi Nono en el Carnegie Hall de Nueva York. Esta vez, como era la primera vez que llegábamos a Argentina y a Sudamérica, nos pareció bien hacer un programa que mostrara más la tradición de la orquesta.
�Una de sus primeras grabaciones como titular de la Filarmónica de Berlín fue la integral de las sinfonías de Beethoven. Ahora, como despedida de la orquesta, ha vuelto a registrarlas. ¿Qué separa a ambas integrales?
�El aprendizaje personal, desde ya. A medida que se le dedica más tiempo a algo se van encontrando nuevas cosas. Hay músicas que son inagotables y las sinfonías de Beethoven, ligadas como están, además, a la tradición de la orquesta (y de Von Karajan) son un vehículo inmejorable para ese aprendizaje. Pero además hay un aprendizaje general. Hay cosasque se saben ahora sobre las sinfonías de Beethoven y eran desconocidas hace diez años. Siempre se había tomado como fuente la primera edición publicada, en tiempos de Beethoven. Pero la primera edición no es lo mismo que el manuscrito y las investigaciones recientes demuestran que en esa edición había errores importantes. Hay una nueva edición (la de Norman del Mar, que es la que utilizó John Eliot Gardiner para su versión) y no sería sensato desconocerla. Hay cuestiones de interpretación que son opinables, que tienen que ver con la personalidad del intérprete, pero la partitura es la partitura.
La historia
Fundada en 1886 y dirigida en los primeros años por músicos de la talla de Hans von Büllow, Johannes Brahms, Gustav Mahler, Richard Strauss y Arthur Nikisch, la Filarmónica de Berlín se convirtió rápidamente en una de las mejores orquestas sinfónicas del mundo. Su historia, durante los años en que se cristalizó su prestigio, estuvo atravesada por las relaciones con el nazismo, las intrigas de algunos músicos para llegar a conducirla y la cercanía con jerarcas como Albert Speer y Goebbels. Este último fue el que dijo, por ejemplo, �sólo por mí ha llegado a su incomparable nivel. Por mi iniciativa y con mi dinero ha llegado a ser lo que es hoy en todo el mundo. Los que vengan después de nosotros no tienen ningún derecho a ella. ¡Debe caer con nosotros!�. Era el año 1945 y el Ministro de Propaganda argumentaba que los integrantes de la Filarmónica debían ser alistados en la defensa de la ciudad. Wilhelm Furtwängler, que estaba afiliado al nazismo, pero no coincidía con la persecución a los músicos judíos, y Herbert von Karajan, juvenil integrante del partido nazi, definieron el perfil de la orquesta. Claudio Abbado, sucesor de Karajan y titular de la orquesta hasta el 2001, la modernizó y enriqueció su repertorio. |
Programas
La Orquesta Filarmónica de Berlín dará dos conciertos en el Teatro Colón, para la Asociación Wagneriana. El de hoy a la noche desmiente a la vez tres de los lugares comunes que rigen la mayoría de la programación de las orquestas de gira. Habrá una sola obra, esa obra será del siglo XX y, para peor, termina con un movimiento lento: la Sinfonía Nº 9 de Gustav Mahler. El repertorio de mañana es un poco más tradicional, pero igualmente interesante: la Sinfonía Nº 9 de Antonin Dvorak �una obra a la que algunos le atribuyen influencias de la música nativa de Estados Unidos, donde fue compuesta�, los tres Nocturnos para orquesta de Claude Debussy y La Valse de Maurice Ravel. |
Los cellistas
Los 12 cellistas de la Filarmónica de Berlín acaban de editar un disco, que presentarán esta tarde en Buenos Aires, llamado South Americam Getaway. El CD muestra no sólo el impactante nivel de una de las secciones de la orquesta, sino también su versatilidad estilística. Villa-Lobos es allí el autor más esperable. Los otros son Chabuca Granda, Jorge Ben, Burt Bacharach, Horacio Salgán y Astor Piazzolla. Con arreglos escritos por el argentino José Carli, el disco con la notable soprano Julianne Banse como solista invitada. Ella canta en las Bachianas Brasileiras Nº 5, de VillaLobos y en �Chiquilín de Bachín�. El tango, en todo caso, no es una novedad para ellos. La Filarmónica dio el año pasado un concierto dedicado al género, también con arreglos de Carli y dirigida por Barenboim. |
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