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El pasado de Night Shyamalan, un joven maravilla con bajo perfil

Del responsable de �Sexto sentido�, se editó en video �Más astuto que nunca�, film en el que también el protagonista es un niño.


Por Horacio Bernades
t.gif (862 bytes) En los últimos días, llegaron a los videoclubes dos títulos de características totalmente opuestas. El primero de ellos es nada menos que Sexto sentido, sin ninguna duda uno de los mayores �batacazos� del cine reciente en el mundo entero, que en Argentina ya llevó al cine a dos millones de personas. En Estados Unidos sigue en cartel, nueve meses después de su estreno, anda cerca de los 300 millones de dólares de recaudación y está entre las más recaudadoras de la historia. El otro lanzamiento es una peliculita que sale directo a video, y lleva uno de esos títulos que parecen pensados para el olvido: Más astuto que nunca. Título original: Wide Awake. No la conoce nadie, no tiene actores de gran relumbre en el elenco, y el director tiene un nombre casi impronunciable: M. Night Shyamalan. Mágicamente, lo que parecía no tener ninguna importancia se convierte entonces en pequeño acontecimiento, porque M. Night Shyamalan no es otro que el director de Sexto sentido. 
No es raro que el nombre de Shyamalan no le �suene� demasiado a nadie, porque el hombre es de los que mantienen un perfil bajo. No hay más que acudir a esa summa del conocimiento humano a comienzos del siglo XXI que parecería ser internet, y buscar allí alguna entrevista a Shyamalan, para encontrar, con suerte, una o dos. Promedio sorprendentemente bajo para quien es el responsable del mayor éxito de boleterías en mucho tiempo. Algo se sabe de él. En primer lugar, M. Night Shyamalan no se llama M. Night Shyamalan. Su verdadero nombre es Manoj Nelliyattu Shyamalan, y él mismo se rebautizó, eligiendo Night como segundo nombre porque �me sonaba misterioso�, según dijo. Tiene sólo 29 años, nació en Madrás, India, y de pequeño se mudó a Estados Unidos junto con sus padres. Más precisamente, a la ciudad de Filadelfia, donde sigue viviendo, con mujer y dos hijos. El dato tiene su significación, ya que tanto Sexto sentido como la recién editada Más astuto que nunca transcurren en Filadelfia. 
Veintinueve años, y ya con dos películas encima: un cineasta precoz, sin duda. Más de lo que parece, porque no tiene dos largometrajes filmados sino tres. Su primera película se llama Praying with Anger, la realizó en 1992 (a los 22 años) y no tuvo estreno comercial en Estados Unidos. El mismo la produjo, escribió el guión y hasta la protagonizó (quien quiera conocerle la cara, puede rever Sexto sentido, donde hace un cameo, en el papel del médico que atiende al niño). Notoriamente más autobiográfica que sus dos películas siguientes, Praying with Anger giraba alrededor de un indio emigrado, que volvía a visitar su país. A simple vista, la recién editada Más astuto que nunca parece no tener nada que ver con Sexto sentido: nada más lejos de un thriller sobrenatural que esta historia de un niño de diez años, Joshua A. Beal, y sus relaciones con el mundo que lo rodea. Sobre todo con la escuela, católica y sumamente tradicional, a la que concurre. Filmada para la compañía Miramax, subsidiaria de Disney, hay un indudable �aire� a producto de la factoría en su deliberada ingenuidad infantil. Y en el modo, sumamente tradicional también, en que se narran sus primeros enamoramientos y sus relaciones familiares y amistosas. 
Es allí, justamente, donde pueden empezar a encontrarse vinculaciones, tanto temáticas como de estilo, con la película que consagraría, un año más tarde, a Shyamalan. Al fin y al cabo, ¿no es la fuerte vinculación con el personaje del niño, con sus terrores infantiles, una de las razones de lo creíble que resulta Sexto sentido? Las continuidades son más estrechas aún si se tiene en cuenta que la relación más fuerte que establece Joshua, protagonista de Más astuto que nunca (título que no tiene absolutamente nada que ver con la historia) es con su abuelo, encarnado por el excelente veterano Robert Loggia. Y el abuelo de Joshua ... está muerto. Toda la historia del film está encaminada a la reconciliación del niño con el mundo de los muertos. Exactamente lo mismo que ocurre en Sexto sentido. Más aún, Más astuto que nunca termina con un final sorpresa, dado por larevelación de que un personaje de carne y hueso resulta ser una figura sobrenatural. 
De revelaciones y epifanías habla también, según las primeras referencias, la película que Shyamalan filma en este preciso momento, otra vez con Bruce Willis con protagonista. Título: Unbreakable (Irrompible). Fecha de estreno: noviembre de este año. En ese momento habrá que volver a hablar de este nuevo �joven maravilla�. Cuyo único ídolo conocido es �y eso puede ser tanto bueno como malo� ese otro ex wonder boy llamado Steven Spielberg. 

 

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