Por Fernando Cibeira
 �¡Volvió el Frepaso!� La entusiasta frase, lanzada por un importante dirigente frepasista mientras miraba los pullman del Teatro Coliseo en el festejo por el triunfo de la fórmula Ibarra-Felgueras, ya suena prehistórica. �Parece que fue en otro siglo, ¿no?�, comentó el viernes el mismo dirigente, en su despacho en el Congreso, sobre la elección de hace apenas dos semanas. En el medio hubo cortes de ruta y versiones de movidas en el gabinete luego desmentidas, hasta llegar a las inquietantes declaraciones del jefe de la Side, Fernando de Santibañes, reclamando más ajuste. Luego de semejante baño de realidad, la cúpula frepasista tiene hoy en mente tres objetivos para apuntalar el rol del socio acompañante de la Alianza: en el gobierno nacional, actuar como uno de los apoyos de José Luis Machinea frente al ala liberal que lo atormenta con sus pedidos de más recortes; en el país, consolidar el crecimiento del Frepaso en el interior obteniendo más candidaturas en las elecciones del año próximo; en la ciudad, demostrar en la gestión de Aníbal Ibarra que también pueden administrar con eficiencia.
�Hay una sensación de alivio. Después de la derrota en la provincia y el desequilibrio que había con el radicalismo tanto en el gabinete nacional como en los ejecutivos provinciales, una derrota en la Capital hubiera terminado con la Alianza�, analizaba un importe dirigente de la provincia de Buenos Aires. El triunfo de Ibarra, entienden, dará al Frepaso la posibilidad de perfilarse como partido de gestión. �El resultado de la Capital también tiene un componente de aprobación de la gestión De la Rúa en la Municipalidad�, explica el jefe del bloque de diputados, Darío Alessandro. �No vamos a revolucionar la ciudad. Es que la gente tampoco espera nada muy distinto�, agrega.
La primera prueba será la formación del gabinete municipal que, adelantan, será equilibrado. El equilibrio no quiere decir que las secretarías se dividan �miti y miti�, sino que las áreas estratégicas como, por ejemplo, Gobierno y Hacienda no quedarán para un mismo partido. Así, un esquema aceptado sería que un hombre del Frepaso ocupe la Secretaría de Gobierno, un radical vaya a Hacienda, mientras que en Obras Públicas continuara el frepasista Abel Fatala. �Para el Frepaso es fundamental no fracasar gestionando�, argumentan cerca de Chacho Alvarez.
Una de las consecuencias directas de la victoria porteña fue dejar a Ibarra apenas un escalón por debajo de Chacho Alvarez en la elite partidaria, con el consecuente corrimiento de Fernández Meijide del círculo áulico. Fue notorio que el día de la elección Ibarra y Alvarez no la sumaron a su almuerzo cabalístico ni que, a la noche, la invitaran al saludo triunfal. Los gestos públicos sirvieron para corroborar lo que ya se rumoreaba en la intimidad sobre el enfriamiento de la relación personal entre Chacho y Graciela, afectada por desencuentros en la gestión y herida gravemente a partir del affaire Tonietto.
�Aníbal va a estar presente en todas las decisiones estratégicas del Frepaso�, certifican en el entorno de Alvarez. Con respecto a Graciela, el objetivo declarado tanto en las cercanías del vicepresidente como por allegados a la ministra es fortalecer su tarea en el área social para facilitar una nueva candidatura en la provincia en las elecciones legislativas del 2001. Si Alfonsín decide ser candidato a senador, Graciela buscaría encabezar la lista de diputados. Una manera elegante de salir del gabinete, un lugar que le trajo más sinsabores que alegrías.
En esta nueva realidad, hay que colocar los resquemores surgidos a partir del fallido desembarco de Alberto Flamarique en la coordinación de la ayuda social. Enterada de la noticia en un madrugador reportaje radial, Fernández Meijide llamó primero al ministro de Trabajo y luego a Alvarez exigiendo explicaciones sobre la versión. Ambos le perjuraron que no tenían nada que ver con lo publicado y que no había nada de eso en debate,pero la duda quedó flotando. No obstante, entre los frepasistas de la provincia reconocen que, aunque no pase por su mejor momento, Graciela sigue siendo su figura más taquillera. Por eso, dentro de diez días formalizarán su asunción como presidenta del distrito, tal vez un prenuncio de la diputación. �Entre Graciela y cualquiera de nosotros hay años luz de diferencia�, argumentó el senador provincial Eduardo Sigal.
Más allá de los nombres, hablar de las candidaturas de la Alianza en Capital y provincia es relativamente sencillo debido al esquema de uno y uno ya instalado. Mucho más complicada, en cambio, resulta la pelea en el interior del país. El Frepaso quiere adelantar la discusión de las candidaturas para las elecciones legislativas. Para eso exigirá un reparto más equitativo por consenso, evitando las internas que seducen a la UCR.
�No puede ser que un partido gobernante tenga un solo senador�, es el latiguillo preferido. No es secreto que uno de los objetivos más buscados por la conducción frepasista es el de formar un partido de alcance nacional, de manera de sacarse de encima el estigma porteño. En esa línea se explica la accidentada visita de esta semana de Alvarez, Ibarra y Alessandro a Río Negro para firmar la ficha de afiliación del intendente de Cipolletti, Julio Arriaga. En cuanto a candidaturas, el propósito declarado cerca de Chacho Alvarez es:
 Mantener a los integrantes de su bloque de diputados, que cuenta con 37 bancas.
Obligar al radicalismo a reconocer la paridad de fuerzas no sólo en Capital y Buenos Aires, sino también en Santa Fe, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Santiago del Estero.
Un poco menos ambicioso, en otros distritos como Mendoza o Tucumán entienden que pueden buscar un aspirante a senador.
Claro que todo plan puede irse al diablo si el Gobierno no logra asentar el rumbo económico, de manera que pueda aspirar a un buen resultado en las elecciones del año que viene. Si hay una opinión casi unánime entre los dirigentes frepasistas consultados es que no hay salvación posible para el Frepaso si la gestión de De la Rúa fracasa. �El Frepaso tiene que nutrir de fortaleza al Presidente�, graficó el diputado Juan Pablo Cafiero.
Ya desde antes de la irrupción de De Santibañes en escena, en la oficina de Chacho Alvarez aseguraban que la mentada pelea entre el ala �política� y la �económica� del Gobierno no era tal, debido al respaldo incondicional que ellos mantenían hacia Machinea. �Es un ministro que puede garantizar el equilibrio entre el ajuste y las necesidades sociales. Si él cae, el mercado nos va a imponer un liberal ortodoxo�, respondían. Y lo respaldaban con hechos: �Con otro ministro, esta ley de Pymes no se hubiera aprobado�, explicaba Darío Alessandro. Estos pequeños triunfos permiten asimilar otras derrotas infligidas por el mercado, como la del nonato impuesto a los plazos fijos de las empresas.
Otro de los peligros a futuro es que, con Fernández Meijide y Flamarique a cargo de la mayor parte de los planes sociales, la inestable situación del interior devore todo su crédito político. �El rol del Frepaso tiene que ser el de vehículo de las necesidades de la gente. Y no hay mejor lugar para hacer eso que desde el Gobierno�, respondió Cafiero. Para eso insistirán en la necesidad de redireccionar la economía hacia los sectores desprotegidos pero sin descuidar el equilibrio que desvela a De Santibañes. �Las medidas pro equidad pueden hacer que todo se vaya al diablo en tres meses�, piensa Alessandro.
¿Volvió el Frepaso? La exclamación del dirigente frepasista al ver las graderías del Coliseo llenas de banderas azules y rojas festejando el triunfo porteño bien podría ser, en verdad, un interrogante. Como decía un dirigente provincial: �Lo nuestro no es sencillo. Somos tan gobierno como el radicalismo pero, para nuestra sobrevivencia, tenemos que ser el canal de las necesidades de los sectores que perdieron en la década menemista�.
| �Un problema de perfil� en el partido
Si el Frepaso aspira a ganarse un lugarcito en el costado izquierdo del gobierno delarruista, son varios los dirigentes que se sienten más a la izquierda que el rumbo económico actual, que tan entusiastamente defiende el vicepresidente y jefe frepasista, Carlos �Chacho� Alvarez. El primer gesto de rebeldía surgió durante la aprobación de la ley de reforma laboral. �El Frepaso tiene un problema de perfil�, asegura el economista Enrique Martínez, uno de los diputados que junto a Alicia Castro y el socialista Jorge Rivas, entre otros, se opuso a la reforma. �Existe una tendencia excesiva hacia el alineamiento�, continúa Martínez. �Es nocivo porque si el Frepaso no entra en el debate económico, la discusión sesga inevitablemente hacia la derecha�. Y completa: �No es cuestión de defender nombres sino conceptos. Para mí está claro que la crisis de Tartagal podría haberse resuelto de otra manera�.
Los rebeldes dentro del bloque de diputados son muy mal mirados por sus colegas que responden sin dobleces a las directivas de Chacho. �Tenemos que asumir las responsabilidades de formar parte del Gobierno�, explica el diputado Juan Pablo Cafiero. �Tienen que entender que un gobierno progresista no puede basarse sólo en enunciados. Si algo que se anuncia después no se puede concretar en vez de un paso adelante, se termina retrocediendo dos�, responde el jefe del bloque, el chachista Darío Alessandro. Sin dar nombres, Alessandro asegura que algunos de los integrantes de la bancada parecieran estar buscando alguna sanción como para dar muestras de su rebeldía. �Pero no le vamos a dar ese gusto�, sostiene. |
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