Por Irina Hauser
María Natalia Alonso, de 22 años, podría ser hija de desaparecidos. Pero aún no hay certezas. Desde el jueves está demorada por orden de la jueza platense María Isabel Martiarena, quien dispuso que debe someterse a un estudio compulsivo de ADN para determinar su verdadera identidad. A esta instancia se llegó porque la joven no aceptaba que le hicieran el análisis de sangre. Finalmente se lo harían hoy a la noche, en la Asesoría Pericial de los tribunales de La Plata. Las Abuelas de Plaza de Mayo iniciaron esta causa en 1984 porque creen que María Natalia es hija de una pareja desaparecida durante la última dictadura militar.
�Esta situación tiene dos facetas, por una lado la pena que nos produce que a esta chica la tengan que llevar obligada a hacerse el estudio genético. Es demorar a una víctima que uno quiere respetar y tratar con cariño. Pero también es producto de una circunstancia en la que los apropiadores han mentido y nuestra necesidad irrenunciable de saber quiénes fueron sus padres y que ella sepa quién es�, señaló Estela Carlotto, presidenta de Abuelas a Página/12.
La Justicia buscaba a la joven desde hacía tres años a raíz de una demanda que impulsaron las Abuelas. Les había llegado una denuncia según la cual Omar Alonso �un cantante de tangos devenido comerciante de artículos para el hogar� había recibido a una niña envuelta en un capón militar. Los vecinos declararon que su mujer, María Luján Di Mattia, no había estado embarazada. El juez Antonio Borrás citó varias veces a Alonso, quien no se presentaba alegando problemas de salud. Borrás pidió la captura de la pareja, vinculada a los militares, que se terminó fugando a Paraguay. Alonso fue detenido en una de sus visitas a Buenos Aires, pero el juez Carlos Bruni lo sobreseyó porque, sostuvo, como no había aceptado hacerse los exámenes genéticos no había pruebas de su culpabilidad. Su esposa fue extraditada y estuvo presa, pero también fue liberada.
Las Abuelas de Plaza de Mayo suponen, en base a datos y fechas que conocen, que María Natalia es hija de los desaparecidos Elena de la Cuadra y Héctor Baratti �secuestrados el 23 de febrero de 1977�, aunque también podría serlo de otras dos parejas. Estela de la Cuadra, hermana de Elena, expuso el caso el año pasado ante la Cámara Federal de La Plata, en la causa en que se investiga el destino de más de 2000 desaparecidos. En julio de 1977 Alicia, su mamá, recibió la visita de una persona que había estado detenida, que le contó que Elena había tenido una nena en la comisaría 5ª de La Plata. �Me dijo que se la quitaron a los cuatro días y que el marido me mandaba a decir que la buscáramos; claro, no sabía que regalaban a los bebés�, contó Alicia a este diario. �Con el tiempo -agregó� tuve otros llamados que confirmaban la misma historia.�
María Natalia fue ubicada en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata. Fue trasladada el viernes al Hospital Durand, en Capital Federal, donde funciona el Banco Nacional de Datos Genéticos. Allí se resistió a que le sacaran sangre. El estudio, de todos modos, se le haría hoy. La extracción compulsiva había sido ordenada en 1997 por la Sala II de la Cámara de Apelaciones de La Plata, basándose en un fallo anterior de la Corte Suprema, a raíz de que la chica se negaba a hacerse la pericia.
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