Hoy será presentado el proyecto del Gobierno para equiparar sueldos de funcionarios y legisladores de todo el país. Página/12 había revelado los escandalosos gastos de los legisladores. Nuevos datos sobre concejales, intendentes y gobernadores. |
Sin embargo, la decisión de orientar la tijera miope del
Ministerio de Economía al Poder Judicial podría aparejar más problemas
que soluciones. Hay provincias en las que los juzgados apenas funcionan
por falta de recursos. Además, si bien el proyecto de ley elude hablar de
los salarios de los jueces, para no violar la cláusula constitucional
sobre la "intangibilidad" de los sueldos de los magistrados,
nadie descarta una avalancha de juicios contra el Estado.
Si todo marcha como se prevé,
mañana los diputados Darío Alessandro y Jesús Rodríguez, presidente y
vice del bloque aliancista, y los senadores José Genoud y Pedro del Piero
presentarán en sociedad el proyecto del Ejecutivo sobre equiparación
salarial en las administraciones del interior del país. La propuesta
también incluye la creación de una "fuerza federal" que vele
por la transparencia en los presupuestos provinciales.
Es una vieja promesa de la
Alianza desde los tiempos de la campaña: que la dirigencia política
adecue sus gastos a los de una sociedad empobrecida, eliminando las
prebendas más insólitas en cabeza de legisladores y funcionarios
provinciales. No obstante, pasar ciegamente la guadaña, por ejemplo,
sobre las Legislaturas podría detonar más de un estallido social, ya que
muchas localidades del interior sólo sobreviven gracias a la mano visible
del Estado, aunque ésta alimente el clientelismo político más perverso.
La iniciativa fue ideada por un equipo interministerial formada por
técnicos de Economía, Interior y Justicia, en contacto directo con los
ministros de cada área. Pero, sin duda, quien más interesado estuvo en
motorizarla fue José Luis Machinea, obsesionado en cumplir la misión de
aplicar el ajuste que exige el FMI hasta en el último rincón del país.
Al principio se pensaba excluir
del proyecto a los poderes judiciales provinciales, teniendo en cuenta que
la cláusula constitucional de la intangibilidad de los sueldos de los
jueces podría ocasionar una avalancha de juicios e impugnaciones contra
el Estado. Sin embargo, según contó el diputado Rodríguez a este
diario, finalmente se establecerán topes al presupuesto judicial, aunque
no se hablará de los sueldos ni de la equiparación salarial.
La Argentina es un país
federal, lo que significa que cada provincia se dicta sus propias leyes e
instituciones con independencia del gobierno nacional. Así, de ser
aprobada en el Congreso, la ley serviría sólo de marco para un
"compromiso federal", pero para llevarse a la práctica debería
ser refrendada por cada una de las Legislaturas provinciales. Para que
ello suceda podrían abrirse luego negociaciones puntuales con la Nación,
que dispone de "palos y zanahorias" de acuerdo con los intereses
de cada gobernador. Sea como fuere, está claro que, a diferencia del
ajuste que ya negoció Economía con las provincias chicas más
necesitadas de fondos, este plan de austeridad también alcanzaría a las
grandes: Buenos Aires y Santa Fe deberían reportar la mitad del ahorro
previsto en las Legislaturas, mientras que Córdoba es la provincia a la
que más golpearía la poda judicial.
Injusticia
El estudio sobre la justicia provincial, al que accedió Página/12,
se halla en los despachos de un selecto grupo de funcionarios nacionales,
que lo manejaron con la máxima reserva por temor al contraataque de los
jueces, celosos de la división de poderes y de la cláusula
constitucional que preserva sus haberes. Las principales conclusiones del
informe son las siguientes:
Un juez de Santa Cruz cuesta al fisco, en promedio, 972 mil pesos al año.
Uno de Formosa, 795 mil pesos. Uno de Neuquén, casi 771 mil pesos. Un
magistrado de Chaco, 722 mil pesos. En cambio, en provincias como Mendoza
cuesta 410 mil pesos, en Río Negro 275 mil y en La Rioja 248 mil. El
promedio de gasto por cada juez provincial en la Argentina es de 511 mil
pesos.
Como en todas las provincias existen los mismos fueros, más allá de las
peculiaridades de cada sistema jurídico, en la visión de Economía
"no hay forma de justificar diferencias de gastos tan marcadas para
administrar justicia", en especial, en las provincias con condiciones
socio-demográficas más similares. Desde esa perspectiva, semejante
disparidad esconde un cierto grado de clientelismo político, bajo la
forma de reparto de cargos y recursos, aunque en una proporción menor a
la de las Legislaturas.
También existe una diferencia muy marcada de la cantidad de personal a
cargo de cada juez. Por ejemplo, siempre en promedio, en Chaco disponen de
27 empleados, en Salta de 24, y en Formosa y Chubut, de 21. En cambio, en
Jujuy de 10, en Tucumán de 9 y en Río Negro de 7.
Hay una gran disparidad en los sueldos de los jueces, y tal diferencia no
respondería a factores tales como la prosperidad de la provincia. Un juez
de primera instancia gana en Córdoba 6963 pesos mensuales y en Santa Fe
6360 pesos. Son salarios alrededor de un 20 por ciento superiores a los de
sus pares federales. En Mendoza se las arreglan con 3000 pesos. En
Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero, viven con salarios que van de
2500 a 3000 pesos. En Jujuy cobran 4000 y en Buenos Aires 5100, al igual
que en Entre Ríos y Corrientes, dos provincias en crisis.
Entre los jueces de Cámara, los mejor pagos son los santafesinos (8690
pesos mensuales), los cordobeses (8128 pesos) y los correntinos (7000
pesos). En el otro extremo, en Catamarca perciben 2880 pesos.
Según los cálculos realizados por Interior y Economía, hay once
provincias que, aplicando los dos criterios de ajuste que figuran en el
proyecto de ley, deberían recortar su presupuesto judicial. Así,
de un presupuesto para el Poder Judicial de 1550 millones para el conjunto
provincial, el recorte alcanzaría a poco más de 120 millones de pesos,
es decir, un 8 por ciento del total. No es el ajuste que se prevé en los
poderes legislativos: de 800 millones de presupuesto para el conjunto
provincial se estiman que se podrían recortar 236 millones, esto es, casi
el 30 por ciento. Sin embargo, en algunas provincias el
tijeretazo sería terrible.
Córdoba sería la más afectada: le "sobraría" un 31 por
ciento de su presupuesto judicial. Tres provincias deberían hacer
recortes de entre 20 y 30 por ciento: Santa Cruz, Corrientes y Río Negro.
En otras tres, el apretón sería entre 10 y 15 por ciento: Chaco,
Formosa, Entre Ríos. En las cuatro restantes el ajuste sería inferior al
10 por ciento: Neuquén, Mendoza, Chubut y Santa Fe.
Concejales e intendentes que son un gran lujo Por M.M.
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