Dominada la intentona golpista, el gobierno paraguayo se vale del estado de excepción para "limpiar" ejército, oposición, medios.
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Hugo Ruiz Olazar se había enterado anteayer por la tarde de que
había una orden de detención en su contra firmada por el presidente Luis
Angel González Macchi. Se fue a la redacción del ABC Color, un diario
tan acusado de "oviedista" como el mismo periodista. Era sábado
a la noche, hacía calor, seguramente tenía plata, pero Ruiz Olazar, más
que salir, se dedicó a recibir la visita de sus familiares, que querían
verlo, mientras atendía sin cesar llamados telefónicos. Después
"dormí como un nene en la oficina del director", dijo a Página/12
un sonriente Ruiz Olazar, mientras padecía su instantánea celebridad
mediática recibiendo a la CNN. En una nota firmada aparecida ayer en el
ABC Color, Ruiz Olazar insiste: para él se trató de un
"autogolpe".
Hubo una pequeña guardia de
periodistas en la redacción del diario, pero la detención efectiva es aún
un misterio. Dado que Ruiz Olazar habló ya con varios medios de
comunicación, las autoridades saben dónde está. Aldo
Zucolillo, director de ABC, dijo allí a Página/12: "Estamos
esperando que pasen por esa puerta las caras de la democracia, para
llevarse a un hombre que lo único que hizo fue expresar su opinión. Como
lo hacía la dictadura muy a menudo". El abogado del diario presentó
ayer un hábeas corpus demandando información sobre los móviles de la
detención.
No había entonces ningún
policía siquiera cerca del edificio del diario, cuando en varias partes
de la capital paraguaya incluso permanecen apostadas varias tanquetas,
además de retenes ruteros a la salida de la ciudad. La situación es más
clara para Flaviano Martínez, que figura junto a Ruiz Olazar en la orden
de detención. Martínez es propietario de la prooviedista Radio Asunción,
cuyas instalaciones fueron prácticamente desmanteladas en la tarde del sábado,
y ayer fue detenido. Lo que llama la atención de todo esto es que el
resto de los medios escritos no hacen alusión a lo ocurrido con Ruiz
Olazar y el diario Noticias, incluso, publica una nota de una página en
contra de la "prensa oviedista", o sea, en el caso, ABC Color.
En el plano militar, la
"limpieza" de la que habla Nelson Argaña se está cumpliendo.
En un signo de que el gobierno aún duda de la lealtad de parte de sus
fuerzas armadas, entre anteayer y ayer comenzó a trasladar 14 tanques y
piezas de artillería pesada desde los regimientos de Caballería (fuerza
de donde salió Oviedo, y de donde partió el intento golpista) a unidades
de Infantería. La medida también alcanza al Primer Cuerpo de Ejército,
aunque no se informó de cambios en el mando de esas unidades.
Y en el plano político, la
situación comienza a tornarse problemática para la oposición no
oviedista. La amenaza implícita fue lanzada por el mismo Argaña, quien
señaló al asunceño La Nación que uno de los grupos del Partido Liberal
Radical Auténtico (PLRA), liderado por Luis Alberto Wagner (ex ministro
de este mismo gobierno), "busca que fracase este gobierno, financiado
por Lino Oviedo". Argaña también cargó contra la senadora Elba
Recalde, del Partido Encuentro Nacional (en el gobierno), quien "se
prestó al juego de los oviedistas". El ministro de Defensa se refería
a algunos proyectos, como el desafuero de legisladores oviedistas para ser
juzgados, o la ley de reorganización de las fuerzas armadas, a los cuales
liberales y encuentristas se opusieron. Argaña (hijo del ex
vicepresidente Luis María Argaña, cuyo asesinato en marzo de 1999 desató
la crisis que derivó en la asunción de este gobierno) había decretado
el año pasado una "purga" de 500 militares, muchos oviedistas,
que recién ahora dice estar preparado para llevar a término.
Estas son las dudas que generan
en los ámbitos político y militar el golpe fallido y el posterior estado
de excepción decretado por el gobierno, que le permitiría hacer, con
atribuciones extraordinarias, lo que en condiciones normales no logró
terminar. Y la oposición ya advirtió reiteradamente sobre el peligro de
que se posterguen las elecciones para vicepresidente previstas para
agosto. Lo que siguió a un golpe de Estado frustrado comienza a parecerse
a la instauración de un gobierno tampoco demasiado apegado a las formas
de la democracia. Esto es lo que muchos políticos opositores ya temen
(ver nota aparte) y que hoy, luego de un fin de semana extraño, comenzará
a hacer ruido. Por lo pronto, en la noche de ayer, el decreto Nº 8778,
con fecha del 21 de mayo, dice que "se prohíbe toda reunión y/o
manifestación de activistas o simpatizantes del movimiento denominado
Unace (Unión Nacional de Colorados Eticos, oviedista)". Y en el
diario ABC Color, la policía ya había comenzado a rodear el lugar.
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