Por Washington Uranga
 Guillermo García Caliendo, secretario ejecutivo de Pastoral Social del Episcopado, hablando en representación del presidente del organismo, el cardenal Raúl Primatesta, confirmó ayer que la comisión episcopal participará el 31 de mayo próximo en la protesta contra las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) organizada por la CGT disidente que lidera Hugo Moyano. El gesto constituye una de las manifestaciones críticas más claras de la jerarquía católica argentina respecto del modelo económico impulsado desde los organismos internacionales, pero más allá de las aclaraciones puede leerse también como respaldo a la postura de Moyano y como llamado de atención para el Gobierno. García Caliendo aclaró que la Pastoral Social participará de la protesta en carácter de �observador�, y que si bien el hecho no representa �un apoyo de Primatesta a Moyano, es la respuesta (de la Iglesia) a pedidos de dirigentes sociales y obispos frente a situaciones sociales desbordadas�.
El secretario de Pastoral Social sostuvo que la CGT disidente y la comisión episcopal que encabeza Primatesta �estamos coincidiendo en una política de alerta y precaución frente a estas políticas economicistas, estos mercados internacionales de dinero que afectan directamente al desarrollo de los pueblos�, y dijo también que �no se trata de apoyar una marcha contra un gobierno o de tener una simpatía con un sector social, sino de tener unidad con sectores sociales para encarar una política firme que diga basta al FMI con su política de ajuste�.
La decisión tomada por Primatesta tiene como antecedente los diálogos que Pastoral Social ha sostenido durante los últimos meses en el marco de la llamada �mesa del consenso�, de la que participan, junto a los obispos y sindicalistas, representantes del sector empresario, de la producción y del gobierno. El cardenal cordobés aspira a convertir esa mesa en un espacio de diálogo y debate para la construcción de políticas a mediano y largo plazo, algo que los voceros de Primatesta han sintetizado en la idea de �pensar un modelo de país a través de una política de Estado�.
A pesar de que Primatesta le imprime al trabajo de Pastoral Social una fuerte impronta personal, la preocupación por los resultados del modelo económico y las imposiciones de los organismos internacionales es común a gran parte de los obispos. Hace apenas unas semanas, en ocasión de la entrevista que tuvo con el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, la ministra Graciela Fernández Meijide escuchó de boca del vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal preocupaciones similares a las que ahora manifiesta Primatesta. En esa ocasión, Bergoglio criticó con dureza las condiciones que se le imponen a la Argentina, pero también señaló que el Gobierno debería tener posiciones más firmes para garantizar que la aplicación de políticas �economicistas� siga generando graves consecuencias sociales que afectan a los más pobres.
En respuesta a la invitación que Moyano le cursó ahora para participar de la protesta, Primatesta le escribió al dirigente sindical que la marcha contra el FMI es �consecuencia de la política de ajuste de los gobiernos� y que la demanda �coincide con el llamamiento del Papa� contra las consecuencias de la deuda externa y pidiendo la reformulación de las políticas de los organismos internacionales. En ese sentido, la actitud de Pastoral Social está avalada en las reiteradas críticas que Juan Pablo II viene haciendo al modelo neoliberal y en los pedidos hechos por el Papa en favor de la condonación o la sensible reducción de la deuda externa de los países subdesarrollados. El tema de la deuda externa estuvo presente también en la agenda de la asamblea episcopal que se reunió hace dos semanas en San Miguel (Buenos Aires). Allí los obispos comenzaron a dialogar, todavía de manera informal, acerca de la posibilidad de impulsar acciones conjuntas con otros episcopados latinoamericanos y con el apoyo vaticano. Una de las medidas analizadas consiste en solicitar a untribunal internacional que verifique la legitimidad de la deuda reclamada por los acreedores internacionales.
García Caliendo afirmó ayer que �la Iglesia no se conforma con simples discursos, sino que les está demostrando a los dirigentes políticos que los tiempos se están agotando y que hay que actuar�.
EL PJ BONAERENSE SE MOVILIZARIA CON LA CGT DISIDENTE
Moyano sigue sumando apoyos
Después del respaldo público de la Iglesia, la movilización de la CGT rebelde contra el Fondo Monetario Internacional del próximo miércoles podría contar también con el guiño del PJ bonaerense. Así lo hicieron saber fuentes partidarias luego del almuerzo que mantuvieron ayer los referentes justicialistas del distrito: Eduardo Duhalde, Carlos Ruckauf y Felipe Solá, con el jefe cegetista Hugo Moyano y el diputado Saúl Ubaldini.
La intención de Duhalde es �adherir� a la iniciativa de la central obrera encabezada por el camionero Moyano �siempre y cuando no se trate de una protesta por la protesta misma sino que contenga propuestas�, según confiaron fuentes de La Plata.
La idea del ex gobernador bonaerense es que �con el Fondo Monetario se debe tener otra relación, hacerle entender que no puede estar ahorcando al pueblo argentino cuando hace los esfuerzos necesarios para salir de la crisis�.
Aun si no llegara a obtener el apoyo formal del PJ bonaerense, Moyano ya recibió el respaldo de importantes intendentes bonaerenses, como el de La Matanza, Alberto Balestrini, y el de Tres de Febrero, Hugo Curto, entre tantos otros.
Como aperitivo de la protesta, Moyano viajará el lunes a Córdoba, junto a otros dirigentes sindicales, para participar en un acto de conmemoración del Cordobazo. El anuncio lo realizó el mecánico José Rodríguez, durante una conferencia de prensa en la que Moyano estuvo ausente ya que se encontraba almorzando con Duhalde, Ruckauf y Solá.
Además se confirmó la participación de los gremios que integran la CGT rebelde en la marcha que organiza la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de Víctor De Gennaro para fines de junio, una vez finalizada la asamblea anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra.
En la rueda de prensa, el colectivero Juan Manuel Palacios, una de las cabezas visibles de la CGT rebelde, exigió además un aumento del salario mínimo vital y móvil como alternativa para salir de al recesión. Según el sindicalista de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), el incremento masivo de los ingresos de los trabajadores produciría la inmediata reactivación del mercado interno y, en consecuencia, se lograría superar gradualmente la crisis económica.
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