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LA RECAUDACION NO REACCIONA. SILVANI JUEGA SU SUERTE EN ESTOS DIAS
Hasta ahora la moratoria no atrae

El resultado de ese plan de facilidades definirá si Carlos Silvani continuará al frente de la AFIP. La recaudación de este mes estará por debajo de mayo del año pasado y, hasta el momento, se declararon deudas en la moratoria por apenas 900 millones, lejos de los 2000 estimados.

Carlos Silvani, de la AFIP. �No se recauda porque la actividad económica está planchada�, se justifica.


Por Claudio Zlotnik

t.gif (862 bytes) La información provocó conmoción tanto en la AFIP como en el Ministerio de Economía. La recaudación de impuestos de las tres primeras semanas de mayo se ubicó un 6 por ciento por debajo a la del mismo mes del �99. No bien le presentaron el informe, Carlos Silvani envió una orden desesperada a los inspectores de la DGI: convocar uno a uno a los grandes contribuyentes de todo el país para presionarlos para que se pongan al día con los impuestos. Gracias a esa marca personal y a la moratoria, en el organismo creen que juntarán más recursos. Pero, igualmente, la recaudación será este mes al menos un 2 por ciento inferior a la del mismo período del año pasado. De ser así, José Luis Machinea deberá hacer malabarismos contables para poder cumplir con las metas fiscales pactadas con el Fondo Monetario para el segundo trimestre. Una pésima noticia para el ministro. Y, muy probablemente, un golpe de gracia para el propio Silvani.
Si se cumplen los pronósticos que hacen en la AFIP, que coinciden con las proyecciones de los consultores de la city, este mes se recaudarán unos 85 millones de pesos menos que un año atrás, a pesar del aumento de impuestos que rige desde enero. Esta caída, incluso, difícilmente pueda ser compensada con la moratoria impositiva que puso en marcha el Gobierno. Hasta ayer, los contribuyentes que se habían anotado a la moratoria ya habían depositado en las dependencias de la AFIP unos 45 millones de pesos. Este monto, correspondiente al 5 por ciento del total de la deuda declarada que representa el pago adelantado para inscribirse en la moratoria, es un indicativo de que esa iniciativa va camino al fracaso si no se acelera la cantidad de presentaciones. Cuando quedan apenas cuatro días para que finalice la posibilidad de sumarse a la moratoria, el plan de facilidades logró atraer a morosos con deudas por 900 millones de pesos, menos de la mitad de los 2000 millones que Machinea imaginó cuando lanzó la regularización impositiva. Para peor, a las agencias de la AFIP está concurriendo poca gente para sumarse al blanqueo.
�No es mi culpa. No se recauda porque la actividad económica está planchada�, se justifica Silvani cuando habla con sus colaboradores más íntimos. Lo mismo afirma cuando se encuentra con Machinea o dialoga telefónicamente con Fernando de Santibañes. Justamente, el jefe de los espías, es el principal sostén político de Silvani. Recurrió a él cada vez que desde Economía o de la Jefatura de Gabinete intentaron empujarlo al precipicio. Cada vez que Silvani lo llamó para pedir auxilio, De Santibañes intercedió ante su amigo Fernando de la Rúa y el titular de la AFIP fue reconfirmado en su cargo. También dice contar con el respaldo de Enrique �Coti� Nosiglia, hombre en las sombras en la administración de Fernando de la Rúa. Pero la urgencia económica del Gobierno apremia, y la suerte del recaudador podría cambiar durante la primera semana de junio, cuando se conozcan las pobres cifras de la recaudación de este mes y de la moratoria.
Los colaboradores más estrechos de Silvani ya evalúan seriamente la posibilidad de que éste sea relevado. Y en Economía circulan los nombres de los posibles reemplazantes. En ese sentido, el ex directivo de IBM Víctor Savanti y el secretario de Hacienda, Mario Vicens, suenan como los candidatos más firmes a desembarcar al frente de la AFIP. A principios de mes, Savanti encabezó una misión de empresarios que se reunió con Silvani, a pedido de De la Rúa, para encontrar la forma de mejorar la recaudación.
La situación de Silvani podría complicarse después del fin de semana. Mañana vence la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo en el conflicto que la dirección de la AFIP mantiene con los dos gremios del organismo (trabajadores de la Aduana y de la DGI). La puja está planteada en torno del ajuste de personal. Hasta ahora, en el retiro voluntario se anotaron 2300 agentes, pero sólo fueron aceptados 1700. El sindicato se opone a despidos, pero Silvani quiere que la plantilla seachique en 4000 personas. �Como mínimo tienen que irse 2500�, señaló un funcionario a este diario. Si no hay acuerdo mañana, a partir del lunes los empleados empezarán una huelga. 

 

Los contadores quieren tiempo

El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital le pidieron a la AFIP una prórroga en el vencimiento de la moratoria, extensión del período para las presentaciones que, por ahora, Carlos Silvani se niega. El llamado a la regularización impositiva �adolece de claridad y tiene contradicciones, en especial en lo que refiere a la condonación de sanciones�, señaló el prosecretario de la entidad profesional, Guillermo Fernández. Por otra parte, el Consejo pidió más tiempo debido a la gran cantidad de vencimientos que se programaron para los próximos días. La inscripción en la moratoria vence entre el martes y miércoles que viene. En varias oportunidades, Silvani justificó la negativa para aplazar los vencimientos en que nadie se lo había pedido. �Es mentira. Nosotros hablamos con él y enviamos notas a Rodolfo Terragno y a Economía�, dijo Fernández. 

 

TERRAGNO PREGUNTA POR EL GRUPO YOMA 
�Le pedí un informe�

El Gobierno hizo suyo el pedido de investigación sobre la AFIP por la devolución de 14 millones de pesos que el organismo hizo al grupo Yoma en el último año, en concepto de reintegros impositivos. Rodolfo Terragno, jefe de Gabinete, informó ayer que investigará el dictamen de la AFIP que habilitó devolverle aquella suma a los dueños de la curtiembre riojana. El cuestionamiento de los legisladores de la Alianza que reclamaron la investigación se basa en que los 14 millones de pesos estaban en garantía por créditos que los Yoma habían tomado en el Banco Nación.
�Le pedí al doctor Silvani un informe. En función de eso voy a hacer revisar todos los antecedentes y obtener un dictamen de parte de mis asesores para estar absolutamente seguro de que no hay ninguna irregularidad. En los próximos días voy a tener un juicio propio�, afirmó ayer Terragno.
La actitud de Terragno se produjo un día más tarde de que los legisladores aliancistas Graciela Ocaña, Irma Parentella y Alejandro Mosquera se presentaron ante la Oficina Anticorrupción para que ésta investigue si Carlos Silvani incurrió en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por haber devuelto dinero al grupo Yoma cuando esos fondos formaban parte de la garantía por los créditos que la familia había tomado en el Nación. Silvani defendió su gestión. �Actuamos dentro de la ley�, dijo.
El grupo Yoma tiene una deuda total de 144 millones de pesos con los bancos Nación, Provincia y Ciudad, de los cuales 77 millones corresponden a la primera entidad. En su denuncia, los diputados señalaron que la AFIP sabía que los reintegros garantizaban los préstamos y que, por lo tanto, �no procedió tal como era su deber. A notificar y ceder dichos importes al Nación�. 
El senador Jorge Yoma salió a criticar a los legisladores de la Alianza. �Todo esto me parece muy injusto. Están haciendo una utilización política de la familia del ex presidente Menem�, señaló sin dejar de aclarar que su defensa no se relacionaba con el parentesco. �Estoy alejado de ellos�, dijo, en referencia a los dueños de la curtiembre.

 

 

opinion
Por Julio Nudler

Entretener a las fieras

Cuando las papas queman, la solución es bajar salarios. La reducción puede ser total, equivalente al despido, o parcial. Para no devaluar hay que cortar salarios. Si no es posible contraer más deuda, la alternativa es la misma: disminuir salarios. La poda se envuelve cuidadosamente en el celofán de un ajuste fiscal, con lo que alcanza la máxima eficacia, ya que el Estado es el mayor empleador del país y constituye el ramo más intensivo en mano de obra. Si el sector público echa gente y baja salarios, envía al hacerlo una señal contundente a todo el mercado de trabajo, paralelamente flexibilizado con la reforma laboral.
La inminente decisión oficial parece inevitable en términos de la falta de alternativas, pero es posible que sólo sirva para ganar tiempo y en definitiva no resuelva nada. Ante un cambio adverso en el clima financiero internacional, la Argentina no puede aumentar su endeudamiento, que los analistas no miden en términos absolutos sino como porcentaje del Producto Bruto. El objetivo de mínima es congelar ese cociente, hoy cercano al 50 por ciento, y procurar bajarlo tan pronto sea posible. Sin embargo, incluso el objetivo más modesto parece hoy muy difícil de alcanzar.
La realidad es que la economía argentina crece mucho menos que la tasa a la cual se devenga la deuda del país. Por tanto, aunque no se tome ningún crédito fresco, el endeudamiento seguirá aumentando como fracción del PBI, a menos que el sector público genere un superávit primario (antes de pagar intereses) por lo menos igual a la diferencia entre la tasa de interés promedio cargada a la deuda y la expansión nominal de la economía. Es obvio que cuando afuera aumenta la tasa de interés, como está ocurriendo, y paralelamente se incrementa el riesgo argentino (sobretasa que hay que sumar a la tasa básica), mayor es el superávit primario que se necesita. Y lo mismo ocurre cuando se torna más lento el crecimiento económico, desaceleración que puede resultar, precisamente, del propio esfuerzo de ajuste. El proceso se vuelve así divergente, y la economía ingresa en un tirabuzón recesivo y contractivo, que engendra la sensación de nunca tocar fondo.
Esta política, de apariencia razonable porque procura detener la espiral de la deuda, es una apuesta a hipotéticas respuestas favorables de los mercados de capitales. Nadie puede predecir que tendrá el efecto buscado, pero, después de la apertura elegida por José Luis Machinea en este ajedrez, no hay otras movidas a su alcance. De todas formas, cortar un trozo de gasto público no es más que una medida parcial, que pretende atacar apenas un aspecto del problema para así entretener a las fieras. 

 

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