Por Miguel Bonasso
�(César) Arias ha dicho que me va a iniciar un juicio por calumnias. Yo lo desafío a que me lo haga, porque el juicio va a demostrar quién miente y quién dice la verdad�, declaró ayer Enrique Gorriarán Merlo a Página/12, aludiendo a la reacción del operador menemista por la denuncia del ex guerrillero que publicó este diario el domingo último. Gorriarán aseguró entonces que Arias le había ofrecido la libertad de los presos por el ataque al cuartel de La Tablada, a cambio de que involucrara al ex presidente Raúl Alfonsín en aquella operación. El enviado de Carlos Menem dijo por su parte que se trataba de �una patraña�. En un diálogo telefónico con este cronista, Gorriarán reiteró la denuncia y aportó nuevos elementos sobre la reacción de Menem con los presos de La Tablada, que él califica de �cruel y perversa�.
�Estoy esperando que Arias me haga juicio, porque si miento él podría demostrarlo. Pero usted imaginará que si hacemos una afirmación como la que yo hice y salió publicada el domingo, es porque tenemos también cómo probarlo, ¿no? Nosotros tenemos pruebas y en un juicio vamos a usarlas. Es más, si no nos hace juicio igual vamos a dar a conocer esas pruebas, porque es muy grave lo que denunciamos.�
Gorriarán también reiteró lo que declaró a Página/12 la semana pasada: �No denunciamos la propuesta de Arias en su momento (setiembre de 1998) hasta agotar las posibilidades de ser liberados o hasta que, como ocurre ahora, viéramos que esas posibilidades están agotadas. Todos los compañeros estaban al tanto de esto�. El ex jefe del ERP y actual dirigente del MTP aseguró también que tanto él como los otros presos mantienen su decisión de ir a una huelga de hambre, �hasta las últimas consecuencias�. Entre los que irán a la huelga se encuentra el sacerdote fray Antonio Puigjané, que tiene más de setenta años. Después de las dos visitas que hizo a Gorriarán en la cárcel, César Arias siguió enviando mensajes al preso para mantener la expectativa, aunque el destinatario ya había entendido el significado profundo de aquellos encuentros: �Montar una operación que complicara la interna de la Alianza y beneficiara el esquema de re-reelección de Menem�.
Cuando el dirigente sandinista Tomás Borge viajó a Buenos Aires a fines del año pasado para participar en la reunión de la Internacional Socialista, se encontró con César Arias y otro legislador justicialista, para abogar por la libertad de los presos de La Tablada, incluyendo a Gorriarán, que trabajó muchos años a las órdenes de Borge en Nicaragua, cuando éste era ministro del Interior. El ex guerrillero es recordado con afecto por los sandinistas por su participación en la revolución, en la que alcanzó el grado militar de comandante y por haber dirigido el atentado que costó la vida al ex dictador nicaragüense Anastasio Somoza.
Borge, que tiene un trato cordial con Menem, a quien conoció en las reuniones de la COPPAL (Comisión de Partidos Políticos de América Latina), le dijo al operador menemista que el presidente coronaría su �exitosa gestión con el gesto generoso de liberar a los compañeros de La Tablada�. Arias se manifestó totalmente de acuerdo, pero dijo que el presidente tenía dos obstáculos serios para concretar esa liberación: los radicales y �la multimedios Clarín�. A la reunión, que se realizó en el Sindicato de Músicos asistieron también Dora Molina y Alejandro Parra. Dora Molina es una de las presas que ya purgó su condena y se encuentra en libertad condicional; es pareja del �Gato� Roberto Felicetti, el dirigente del MTP que estuvo preso once años en Caseros y ahora convive en la misma celda con Gorriarán. Alejandro Parra, por su parte, es el compañero de Cecilia Gorriarán, una de las hijas del ex guerrillero.
Tomás Borge también se entrevistó con el entonces titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, quien le dio grandes esperanzas de que los presos de La Tablada serían liberados, como gesto pacificador de Menem y en el marco del �Jubileo del año 2000� propiciado por el papa Juan Pablo II. Pocosdías después, el entonces señor Cinco recibió a Alejandro Parra y a la abogada de Gorriarán, Martha Fernández, de quien fue amigo en los tiempos del sindicalismo combativo y les aseguró que Menem preparaba un indulto para los presos de La Tablada y los militares carapintadas. Algo similar le diría pocos días después el propio Carlos Menem al entonces presidente de la CIDH, Robert Goldman, preguntándole si este organismo se oponía a un eventual indulto al coronel Alí Seineldín.
Por esas fechas llegó a Buenos Aires el senador mexicano por el PRD, Mario Saucedo, quien hizo también gestiones por los presos de La Tablada en nombre del candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas. En una reunión en el hotel Bauen, César Arias le dijo a Saucedo que debía concentrar sus esfuerzos sobre la Alianza y en especial �sobre Chacho�. En esos días el actual vicepresidente de la Nación, Carlos Alvarez, había declarado su oposición a un eventual perdón presidencial.
DECLARACION DE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS
Piden por los presos de La Tablada
�Tiempo oportuno: es el momento de reclamar con fuerza y firmeza la libertad de los presos por el hecho de La Tablada. Es una situación que debe cerrarse en beneficio de la sociedad argentina, una herida que curar y cicatrizar. Muchos de ellos llevan once años presos; es tiempo suficiente.� El texto es del escritor José Saramago y tiene las adhesiones de otros tres Nobel �Günter Grass, Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú� y de más de cien personalidades (ver solicitada). Ante la inminente huelga de hambre que iniciarían los presos, los organismos de derechos humanos lanzaron ayer una campaña de firmas en reclamo de la libertad de los miembros del MTP.
En la conferencia de prensa que brindaron ayer dirigentes de diferentes organizaciones �entre ellas del MEDH, LADH, Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, APDH y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas� recordaron el informe de la CIDH de diciembre de 1997. El organismo de la OEA consideró probado que nueve atacantes a La Tablada fueron ejecutados luego de su rendición, que todos los sobrevivientes fueron torturados, que hubo fallas en la investigación y que no se garantizó la revisión del fallo por un tribunal superior al que los condenó. Se hicieron tres recomendaciones al Estado argentino: investigar cómo ocurrieron los hechos en la recuperación del cuartel, garantizar que la condena pueda ser apelada en una segunda instancia y , finalmente, la reparación a las víctimas y a sus familiares.�Este gobierno dijo que cumpliría las recomendaciones de la OEA. Una conmutación de penas nos parecería excelente, pero son ellos los que tienen que resolver el mecanismo�, señaló Mabel Gutiérrez, quien se refirió al proyecto del diputado Ramón Torres Molina para otorgarles el derecho de apelar ante un tribunal de segunda instancia. Así los detenidos se convertirían en procesados y podrían hacer valer la ley del dos por uno.
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