Por Fernando Cibeira
 O Fernando de Santibañes está empeñado en convertirse en el niño terrible de la administración delarruista o los medios se empecinaron en malinterpretarlo. Las opiniones sobre las supuestas declaraciones del jefe de la SIDE explicando que el ajuste que prepara Economía no será de 600 sino de 1500 millones de pesos variaban de acuerdo con el miembro del Gobierno al que se consultara. Algunos directamente no lo entendían, otros suponían que era una nueva jugada del ex banquero que �viene por más�. Pero las interpretaciones cesaban cuando alguien buscaba la confirmación del propio protagonista: �Hoy asegura que no dijo nada de lo publicado�.
El jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, y el ministro del Interior, Federico Storani, eran ayer, luego del Te Deum, dos de los más convencidos defensores de la teoría de que el ajuste se detendría en los 600 millones. �El recorte de gasto no va a llegar de ningún modo a los 1500 millones y no va a afectar los programas sociales�, aseguraba Terragno. Storani era un poco más incisivo. Recordó la existencia de grupos de poder que �quieren un ajuste muchísimo más duro y la dolarización de la economía�.
Y es que ésa fue la lectura de las supuestas palabras de Santibañes que prevalecieron durante la mañana. �Me parece que Santibañes viene por más�, reflexionaba un importante integrante del bloque de legisladores de la Alianza. Dentro de la llamada ala política del gabinete la palabra del jefe de la SIDE ya dejó de ser bien recibida desde la semana pasada, cuando dijo que los inversores estaban nerviosos porque el Gobierno no hacía el ajuste que le correspondía. Lo que más inquietaba a este sector era que, al repetirse el episodio, ya no cabía la explicación de la falta de experiencia ante los micrófonos de Santibañes. Y el fantasma de un Santibañes como vocero de los pensamientos que Fernando de la Rúa no se anima a revelar en público se agigantaba.
Uno de los miembros del gabinete �político� que participó en la reunión del miércoles a la noche en la que José Luis Machinea le describió el recorte que preparaba estaba asombrado por la supuesta salida de Santibañes. Primero, porque el jefe de la SIDE llegó a ese encuentro tarde, se sentó en un rincón y no sólo no opinó, sino que se mantuvo callado aun durante la larga exposición de Machinea. �No dijo que estaba bien, ni que faltaba cortar más. No dijo nada�, remarcó el ministro.
Además, según la misma fuente, no hacía falta ser un iniciado en economía para comprender que �pesos más, pesos menos� la poda que estaba describiendo Machinea estaba mucho más cerca de los 600 millones que de los 1500. �La verdad es que, si dijo eso, no lo entiendo�, resumió. �Pero si hoy lo llamás, te responde que no dijo nada�.
Si hubiera querido, en la reunión de gabinete Santibañes hubiera tenido oportunidad de participar. Porque uno de los temas que más se debatió fue la forma de presentar políticamente el ajuste. �Con los títulos de los diarios venimos pagando todos los días un costo político. Hay que explicar que los ahorros que ya se hicieron sirvieron para reactivar la economía, si no queda la sensación de que es un círculo vicioso del que no se sale más�, fue, según uno de los presentes, el argumento de Storani, quien insiste en levantar la línea de la �esperanza�, o algo que inyecte ánimos a la gente.
Luego De la Rúa anotó algunos conceptos en un papel. Básicamente, la idea de que el ajuste era en realidad un ahorro que serviría para reactivar en el corto plazo el circuito productivo. Algunos, como el ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, demostraron haberse aprendido rápidamente la letra. �No estamos estudiando ningún ajuste, sino un ahorro que ayudará a obtener nuevas inversiones y un futuro de crecimiento�, respondió a este diario un impertérrito Gallo, a la salida de la Catedral. Junto con el cambio de términos, se consideró que si se agregaban algunas medidas que apunten a la reactivación se podía redondear un planmás o menos digerible. �El paquete va a venir con una de cal y una de arena�, explicaba un ministro.
El tamaño del recorte �o ahorro� era evaluado anoche en Olivos en una reunión en la que junto a los funcionarios de Economía participaban Gallo, el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, y la interventora del PAMI, Cecilia Felgueras. Si llegaban a tiempo, continuaba considerándose probable que hoy a la tarde Machinea y Gallo revelen cuánto ahorraremos de aquí a fin de año.
| Palabras que matan
En menos de una semana el jefe de la SIDE, el ex banquero Fernando de Santibañes, desató con sus declaraciones mediáticas dos crisis que sacudieron al Gobierno. Primero provocó una ola de rumores contra el ministro de Economía, José Luis Machinea, de quien se dice amigo. Y ayer se conocieron afirmaciones suyas según las cuales en lugar de los 600 millones de pesos de ajuste anunciados originalmente, el recorte de gastos escalará a 1500 millones. De Santibañes, amigo personal del presidente Fernando de la Rúa, reflotó su perfil de economista e incursionó como una suerte de portavoz en el tema más espinoso y urgente para el Gobierno:
 �Es claro que (la economía) está en problemas. No se cumplió con la reducción del gasto prometida�, fue lo que dijo en el programa que conduce Marcelo Longobardi en Canal 7.
�Creo que se acabó el tiempo de los engaños. Hay que decir la verdad: no se puede seguir con este déficit�, sostuvo. �Lo que ha fallado aquí, hasta ahora, es que el Gobierno, esta administración, no bajó el gasto público�, agregó.
�Los inversores saben que las cosas están mal. Y entonces alguien tiene que hablarles a los inversores y explicarles que sabe que las cosas están mal�, planteó en un reportaje con Página/12.
En cuanto a Machinea, primero dijo que �está firme� en su cargo. Pero después explicó que no lo reemplazaría porque le disgusta cambiar de funciones sin antes cumplir sus objetivos. |
Machinea teme hacer los deberes y
que después el profesor pida más
En las últimas horas, la mayor preocupación en el equipo económico fue que el �mercado� considere insuficiente el paquete de ajuste que José Luis Machinea le acercó al Presidente. El temor es que ahora los anuncios se queden cortos a los ojos de los inversores.
Según explican los colaboradores del ministro, el ajuste que se anunciará tendrá por objetivo poder cumplir con la meta pautada originalmente de reducir el gasto público durante este año en unos 1500 millones de pesos, de la cual sólo se habría conseguido una mínima parte en lo que va del año. Sin embargo, los dichos del impredecible jefe de la Side, Fernando De Santibañes, respecto de que el nuevo ajuste sería de 1500 millones sembró el desconcierto en Economía. Por eso ayer el equipo de Machinea evaluó hasta última hora si convenía o no adelantar los anuncios para no inflar demasiado el globo de las expectativas. Finalmente decidió pasarlos para el lunes. Machinea se comporta como si en el sillón de Economía estuviera sentado el ultraortodoxo Ricardo López Murphy, pero aun así la city desconfía y le pide que vaya por más.
El 12 de mayo, justo el viernes en que los enviados del gobierno nacional viajaban a Salta a apagar el primer estallido social que soportó la Alianza, el ministro salió raudo a tranquilizar a los mercados, avisándoles que habría un nuevo recorte del gasto público de 600 millones de pesos. Desde entonces, sus colaboradores explicaron que dicha poda �adicional� en el gasto se hacía necesaria para llegar a la pauta fijada a principios de año de reducir el gasto público en el orden de 1500 millones y cumplir así con las metas de déficit fiscal acordadas con el Fondo Monetario.
En realidad, las cuentas del secretario de Hacienda Mario Vicens indicaban que se había logrado reducir en el primer cuatrimestre unos 500 millones de pesos de gasto anualizado con respecto al Presupuesto del �99, pero que se habían agregado gastos nuevos como el pago del fondo de incentivo docente, con lo cual la reducción neta de gastos había sido marginal. Se mirase por donde se mirase, el recorte debería ser mucho mayor al anunciado por Machinea para llegar a la pauta original.
Sin embargo, las declaraciones de Santibañes descolocaron al equipo económico. �Esto aumenta la incertidumbre y ahora el gran problema que tenemos es que los mercados crean que nos quedamos cortos con el anuncio�, comentó un funcionario del área a este diario. La explicación del temor es simple: si Machinea dijera que es menos que lo que planteó Santibañes, dicen sus colaboradores, inmediatamente podría ser �castigado� por la city. Si, en cambio, revelara que la meta es llegar al recorte original de 1500 millones, entonces estaría blanqueando que hasta ahora no había podido cumplir con el ajuste acordado con el FMI. Entonces los mercados -hambrientos de �anuncios contundentes�� también lo castigarían. En especial, porque muchos inversores no terminan de querer a Machinea pese a los gestos permanentes del ministro por complacerlos.
Estas especulaciones ocuparon buena parte de las discusiones de ayer de los �Machi boys�. Tanto es así que se hablaba de adelantar para hoy los anuncios que pocas horas antes se pensaban para el lunes próximo, cuando los mercados en Estados Unidos estarían cerrados por el Memorial Day, el feriado en recuerdo de los veteranos de guerra. La postergación hasta el lunes, de paso, permitirá evaluar con más cuidado el impacto legal de las medidas.
Tanta preocupación por la reacción de los mercados radica en que en Economía piensan que con estas medidas Machinea se juega sus últimos cartuchos para recobrar la confianza del establishment. Y consideran que el Gobierno no debería reparar en el costo político del paquete. Lo ven como un programa electoral pero al revés: está pensado para cosechar los votos del mercado, y por eso incluye desde recortes de salarios hasta la eliminación de organismos oficiales y la puesta en disponibilidad de empleados públicos, pasando por conflictivos proyectos como ladesregulación de obras sociales y una nueva reforma previsional (ver aparte).
En la visión de Economía, si los mercados reaccionan favorablemente, la economía empezaría a reactivarse y compensaría de sobra el costo político de corto plazo. �Si esto no se hacía, con el impacto del medio punto de la suba tasa de interés en los Estados Unidos nos quedábamos en la recesión, y no habría mayor costo político que ese�, argumentan. Ahora, Machinea y su equipo dicen que sólo resta saber hasta dónde está dispuesto a avanzar el Presidente, entre las opciones de ajuste que le acercaron. Y después sólo quedará esperar el veredicto de los operadores financieros.
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