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�El Mercosur avanza más rápido que un Concorde� 

Horacio Chighizola, vicecanciller y responsable principal de las negociaciones regionales, asegura que quedaron atrás los resquemores con Brasil y destacó los logros de la �triministerial�.

Horacio Chighizola, secretario de Relaciones Internacionales.
El �incumplimiento de la palabra asumida� con Brasil ya es pasado


Por Claudio Scaletta

t.gif (862 bytes) Horacio Chighizola es el funcionario de Cancillería ocupado directamente de las cuestiones del Mercosur, pero la Secretaría de Comercio y Relaciones Internacionales, de la que es titular, también lo lleva a otros espacios. Cuando conversó con Página/12 lo preocupaba su inmediato viaje a China. Sin embargo, las tensiones de la Unión Aduanera regional, donde debió superar �cuestiones de piel entre los funcionarios por el reiterado incumplimiento de la palabra asumida�, fueron el tema principal de este reportaje. 
�Usted conoce que la voluntad política del relanzamiento del Mercosur no va necesariamente por el mismo carril que la realidad económica.
�Por supuesto, pero el relanzamiento impone la condición necesaria para buscar encuentros en las asimetrías económicas. Además, estas asimetrías nunca impidieron que el Mercosur sea el destino de entre un tercio y un cuarto de nuestras exportaciones. Y dentro de eso, el sector automotor, el más conflictivo, tiene un tercio de participación regional, alrededor de un 12 por ciento del total de exportaciones.
�Lo particular del sector automotor es que quienes estaban sentados a uno y otro lado del mostrador por el sector privado pertenecían a las mismas empresas.
�Correcto, pero la negociación fue muy difícil. Llegamos a la última hora del último día hábil del año y los presidentes tuvieron que firmar prórrogas unilaterales ad hoc. Ahora, en cambio, estamos ajustando la letra fina del acuerdo que va a regir en los próximos seis años.
�Entre las críticas que se hacen al Mercosur se cuenta la falta de mecanismos institucionales para la resolución de controversias.
�No, no existe esa falta.
�Lo dice hasta el presidente de Chile, Ricardo Lagos.
�Nosotros somos quienes propendemos a que exista un organismo supranacional, independiente de los países, que pueda resolver los conflictos. Actualmente ese mecanismo, aunque pueda resultar incompleto o insatisfactorio, existe. El Tratado de Brasil impone un sistema de tribunales tripartitos ad hoc, donde se designan representantes de las partes y un veedor independiente.
�Como el que resolvió el conflicto por las salvaguardas para los textiles...
�Efectivamente. Creemos que hay superar esto. Tenemos una comisión ad hoc que depende del Grupo Mercado Común que esta trabajando para ello. Pero a Brasil se le presenta una dificultad importante; tendría que modificar su Constitución. Entonces, mal podría aprobar un organismo supranacional similar al que tiene en Bruselas la Unión Europea.
�¿Cómo se supera esa traba constitucional?
�Por ahora estamos tratando de perfeccionar el mecanismo de Brasilia, por ejemplo, teniendo un listado de profesionales preaceptados por las partes que ante cualquier eventualidad puedan ser consultados y no salir corriendo para ver cuál será la integración del tribunal arbitral ante una circunstancia de conflicto.
�¿Cuáles son las posibilidades de un acuerdo similar al de Maastricht?
�En todo caso sería un Maastricht ajustado a lo que se puede hacer aquí. Y eso fue, indudablemente, la triministerial de mediados de abril, porque tiene propuestas, objetivos y calendario. 
�¿Usted se refiere a los pasos para la coordinación de estadísticas?
�Es mucho más que eso, aunque la cuestión de las estadísticas no es un tema menor. No es sólo una cuestión de mediciones, sino de unificar lenguajes. 
�Comprendo que hablar el mismo lenguaje es el paso previo, pero la convergencia macroeconómica es otra cosa.
�Disiento con usted. El avance de la triministerial fue �Mach 3�, triple velocidad del sonido, más que el Concorde. Fue un avance realmente elocuente, concreto, no tiene ningún dibujo.
�Una crítica de los �socios menores� es que Brasil y Argentina resuelven todo sin consultarlos.
�Escucho la crítica, pero esa no es la realidad. Si mañana hay una bilateral entre Brasil y Paraguay, Argentina no tiene por qué meterse. Seguramente, por delicadeza, nos harán saber los resultados que puedan comunicarnos, no sus temas reservados. Era impensable, en el momento de crisis que teníamos dentro del Mercosur, hacer una triministerial de cuatro países. Aunque lo pensamos, preferimos hacerlo con quien más conflictos teníamos.

 

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