Por Victoria Ginzberg
 Si la pregunta es qué hacer con la ESMA, la respuesta es casi unánime: un lugar donde preservar la memoria y enseñar a vivir en democracia. Legisladores oficialistas y de la oposición, ministros, funcionarios, defensores de derechos humanos, la ombudsman porteña, la subsecretaria de Derechos Humanos. Todos coinciden. Al parecer, la única voz discrepante proviene de filas castrenses y tiene apoyo oficial. El debate sobre el destino del mayor centro clandestino de detención que funcionó en el país se reactivó luego de que Página/12 revelara que el Ministerio de Defensa estudia crear en la ESMA un centro de capacitación de las Fuerzas Armadas. Un grupo de legisladores porteños intentará la semana que viene aprobar un proyecto para reclamar que el predio pase a la órbita de la ciudad y se instale un museo.
El ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, está evaluando la posibilidad de situar en la ESMA las Escuelas de Guerra de las tres armas, que serán unificadas. Otra versión, no contradictoria con esa, es que allí se centralizarían todas las actividades de capacitación y las escuelas conexas de las Fuerzas Armadas.
�La municipalidad le donó el lugar exclusivamente a la Armada (ver recuadro). Hay una base jurídica para impedir cualquier otra cosa que quieran instalar allí. Sin duda la ESMA tiene que ser un museo. Es el símbolo de la represión, aunque no es el único�, manifestó la ombudsman porteña, Alicia Oliveira.
Las pretensiones de López Murphy encontrarán resistencia incluso dentro del gabinete, al menos eso parecen anunciar las palabras del ministro de Interior, Federico Storani: �Sería conveniente mantener el lugar en pie y crear un museo para que nunca más se cometan en Argentina las atrocidades que sufrimos durante la última dictadura�, aseguró el ministro, quien en sus épocas de diputado firmó el proyecto elaborado por Jorge Rivas para hacer de la ESMA un museo. Por su parte, Rivas recordó que en la sentencia judicial que impidió la demolición del edificio donde funcionó el centro de tortura y muerte se recalcó que la ESMA era un sitio histórico que debía preservarse para mantener viva la memoria colectiva. �El proyecto de Defensa impediría lo que estaba en el espíritu de la sentencia porque implicaría demoler la posibilidad de que la ESMA se convierta en un símbolo de la represión, como lo es�, remarcó el diputado. Juan Pablo Cafiero dijo que �la Armada ocupó el lugar y lo hizo mal� y consideró que �debería servir para construir conciencia democrática en el país�.
�Los crímenes de lesa humanidad inhabilitan moralmente al Presidente para que devuelva el lugar del horror a quienes cometieron los crímenes en ese mismo sitio�, manifestó Laura Bonaparte, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Bonaparte �que junto con Graciela Lois presentó el amparo que impidió la demolición del edificio� agregó que �esto hace sospechar que hay un intento de borramiento de las huellas del genocidio�.
El legislador porteño de la Alianza Daniel Bravo es autor del proyecto en el que se propone revocar la cesión del espacio que la ex municipalidad hizo a la Marina. Bravo anunció que el martes llevará el tema a su bloque y propondrá que la iniciativa se trate el jueves. �No estamos pidiendo todo el predio, la Escuela de Guerra sigue funcionando en otro edificio del terreno. Creo que ambas cosas podrían convivir y así los que vayan a la Escuela de Guerra sabrán lo que no hay que hacer�, manifestó Bravo. La subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, también acordó con que una parte del terreno de la ESMA se destine a un museo. �Eso no afectaría al proyecto de Defensa�, dijo Conti.
�La ESMA tiene un contenido simbólico y violentarlo es una ofensa a la sociedad. Como si para las Fuerzas Armadas también fuera un símbolo y devolverlo, sería devolver el botín de guerra�, manifestó la legisladora Alicia Pierini. �El Gobierno debería preguntarse si le gustaría que en Auschwitz �donde hay un museo� funcionara una escuela para el ejércitoalemán�, remarcó la ex subsecretaria de Derechos Humanos en alusión al homenaje que De la Rúa hizo el miércoles a sobrevivientes del Holocausto.
Susana Aguad, directora del Instituto Nunca Más de la Secretaría de Cultura porteña espera que el organismo pueda funcionar en la ESMA. Por su parte, el representante de Derechos Humanos en el ámbito internacional, Leandro Despouy, reveló que tiene un proyecto para crear una Universidad de la Paz y Derechos Humanos �como proyección de memoria y construcción de futuro�, que cuenta con respaldo de Naciones Unidas. �Ojalá pueda hacerse en la ESMA, como complemento del museo�, manifestó Despouy.
| Traslado
La posibilidad de que la ESMA se convierta en un museo se concibió en enero de 1998, cuando el ex presidente Carlos Menem firmó el decreto que preveía el traslado del establecimiento a Puerto Belgrano, cerca de Bahía Blanca y proclamó que ese lugar se convertiría en �un espacio verde de uso público y el lugar de emplazamiento de un símbolo de la unión nacional�. En ese momento, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Fernando de la Rúa inició una querella para recuperar el predio, que había sido cedido al Ministerio de Marina por la municipalidad en 1924 con la condición que el lugar sea destinado a la �instalación de alguna de sus escuelas�. Legisladores porteños de la Alianza y la oposición presentaron proyectos para que cuando la ESMA vuelva a la ciudad se destine al Instituto de la Memoria Nunca Más, para que allí funcione un museo y se den conferencias y cursos sobre derechos humanos. |
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