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Por Cledis Candelaresi Para morigerar el impacto del ajuste, el Gobierno pulió algunos puntos del proclamado Plan Federal de Infraestructura, con la intención de anexarlo al demorado paquete de medidas. Una especie de paliativo para un fuerte recorte de gastos. Hasta última hora, el capítulo más firme de ese millonario programa tantas veces anunciado por el ministro del área, Nicolás Gallo, era el de construcción de miles de viviendas económicas. A los ojos oficiales, ofrece dos ventajas: es una prueba de sensibilidad social y, al mismo tiempo, no requiere recursos extra, ya que las casitas se levantarían con dinero del Fonavi, ya presupuestado. Pero, paradójicamente, ésta es su debilidad fundamental, ya que ese dinero es administrado por las provincias, que bien podrían no adherir a la propuesta oficial. Se trata de unas 500 mil viviendas a construir en todo el país en los próximos cinco años, de las cuales 100 mil estarían finalizadas en el 2001. Serán pequeñas construcciones de 30 metros cuadrados, a un costo unitario total y financiado de 9 mil pesos (6600 pesos, más un interés del 3 por ciento anual). Y los beneficiarios podrían acceder a ella con el compromiso de pagar una cuota de entre 25 y 30 pesos por mes durante tres décadas. Se trata de unidades mucho más baratas y modestas que las que hoy se construyen con recursos del Fonavi, cuyo valor oscila entre los 25 y 30 mil pesos. El terreno sería provisto por la Nación o por los municipios, según la disponibilidad. Si los lotes en cuestión tuvieran ubicación y precio de privilegio (como por ejemplo muchos terrenos ferroviarios, emplazados en los lugares más codiciados de las localidades del interior), se utilizaría el producido de su venta para financiar el plan. La infraestructura puede ser provista por la Nación o las provincias, tomando parte de los 80 millones de pesos que tiene disponible el Fondo de Infraestructura Regional, que se nutre con la venta de las acciones del Banco Hipotecario. Pero, también, algunos organismos públicos, entre ellos Vialidad Nacional, podrían hacer su aporte. Sin embargo, la construcción propiamente dicha será competencia de cada Instituto Provincial de la Vivienda, plan que deberá implementar con recursos del Fonavi, alrededor de 1100 millones de pesos anuales que se dividirán entre cada uno de los Estados del interior (900 por la recaudación del impuesto a los combustibles y el resto por recupero de créditos). La Nación puede proponer, pero no forzar a invertir ese dinero. La primera restricción es una ley sancionada a fines de 1999, moneda de cambio que el presidente Fernando de la Rúa ofreció a los legisladores para que fuese aprobado el Presupuesto nacional con los retoques sugeridos por la Alianza. La iniciativa dispone que el 50 por ciento de lo que recibe cada provincia del Fonavi sea de �libre disponibilidad�, es decir, que en lugar de utilizar ese dinero para construir viviendas, los gobernadores pueden emplearlo para cubrir sueldos o cualquier otro gasto corriente. El resto de los fondos Fonavi ya están comprometidos en los planes tradicionales, lo que hace poco probable que cada administración se avenga a distraer aunque sea una parte para viviendas económicas. Según precisó ayer a Página/12 el subsecretario de Viviendas, Norberto Pazos, el objetivo de la Nación es que cada gobernación se comprometa a destinar entre el 15 y el 20 por ciento de lo que recibe por el Fondo al plan de unidades económicas. Pero, hasta el momento, sólo Santiago del Estero y Entre Ríos �adhirieron� a la propuesta. Frente a lo que el funcionario de Infraestructura llama �sequedad presupuestaria�, Gallo empezó a analizar junto a Machinea formas de financiamiento alternativas. Estas van desde aceptar créditos ofrecidos por bancos mayoristas locales y préstamos de organismos multilaterales (BID y BM) hasta una propuesta de la Cámara de la Construcción para avanzar con parte de la infraestructura. También talla una novedosainiciativa en la que trabajan Chubut, Misiones y Chaco para conseguir 100 millones de una financiera norteamericana, que les prestaría ese dinero contra hipoteca y flujo de fondos del Fonavi.
Encontronazo de Gallo y Machinea por el recorte Por C.C.
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