Por M. B.
 �El Gobierno no tiene urgencia por liberar a los presos de La Tablada�, admitió la subsecretaria de Derechos Humanos Diana Conti, en una entrevista con Página/12, realizada en vísperas de la huelga de hambre que están por lanzar en las próximas horas Enrique Gorriarán y sus compañeros. La funcionaria, a quien los presos de La Tablada acusan de haber mentido en un reciente reportaje, les dio la razón indirectamente al reconocer que no hay �señales del Gobierno� para otorgarles la libertad que reclaman.
�Enrique Gorriarán Merlo dice que usted le dio al diario La Nación una versión falsa del diálogo que sostuvo con los presos de La Tablada en Ezeiza, el 18 de marzo último. Según su relato fue a reprenderlos, cuando en realidad fue a pedirles que levantaran la huelga de hambre que ya planeaban entonces.
�La Nación reprodujo una opinión mía que sostengo: los señalamientos que contienen los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no son de cumplimiento obligatorio para los países.
�¿O sea que no piensan hacerle caso?
�No. Significa que los informes de la CIDH no generan una obligación jurídica ineludible. Por otra parte el informe no pide la libertad. El informe señala tres cuestiones: que no se investigó si hubo violaciones de los derechos humanos en la represión al asalto, que no se respetó la doble instancia y que por lo tanto el proceso fue �irregular�, y el tercer punto alude al derecho de defensa.
�El informe habla de �reparación� y no se entiende qué otra reparación puede haber para los presos que no sea la libertad.
�Sí, pero no lo dice. Mi subsecretaría ha tomado medidas en relación a lo que el informe plantea de manera expresa. Requerimos a la Justicia que se investigue la posible violación de los derechos humanos en la represión al asalto del cuartel. Esto es lo que yo les expliqué a los presos de La Tablada.
�Gorriarán dice que usted fue a pedirles que no hicieran la huelga de hambre.
�Claro, yo fui a pedirles, entre otras cosas, que no hicieran la huelga de hambre, porque me parecía que tenían que llamar la atención respecto de su problema a través de mecanismos no deteriorantes, ni para ellos ni para sus familias.
�¿Cuáles?
�Bueno, por ejemplo, hay uno de los muchachos que realmente pinta maravillosamente. Se podrían exponer sus cuadros.
�¿No es pedirles mucha paciencia?
�Bueno, yo veo en ellos una posibilidad creativa importante que en otros grupos no hay. Incluso su manera de estar en la prisión �yo charlé con el director del penal� es una manera muy solidaria y pacífica. O sea que tienen valores a rescatar en pos de una solución.
�¿En qué solución concreta piensa el Gobierno?
�Yo les dije que el Gobierno estaba tomando posiciones pero no sentía una urgencia. Que si la solución era la liberación el Gobierno no lo vivía así en modo alguno.
�O sea: el Gobierno no los va a liberar.
�No. En este momento más allá de que (el ministro del Interior Federico) Storani, (el ministro de Justicia, Ricardo) Gil Lavedra y yo misma nos expresamos públicamente por encontrar alguna vía alternativa que en definitiva pudiera terminar con su excarcelación a través del mecanismo del dos por uno, no privó en el Gobierno la posibilidad de liberarlos. Porque el proyecto de ley que posibilitaría eso, que volvió a presentar este año (el diputado frepasista Ramón) Torres Molina no ha tenido unavance significativo. El Gobierno no dio señales claras de que quiere impulsarlo.
�Eso es justamente lo que argumenta Gorriarán.
�¿Lo que dice Gorriarán es que hace huelga porque exige su libertad y la libertad de todo el grupo?
�Sí.
�No, evidentemente no hay voluntad de liberarlos. Obvio que no.
�Pero ¿no es eso lo que planteó el informe de la CIDH?
�No, para nada. El informe es del �97 y no se le presentó sólo a este gobierno sino al anterior. O sea que hay un consenso de la clase política respecto del tema. Porque si no, fíjese que a través de una ley del Congreso, donde la Alianza no es mayoritaria, se podía haber impulsado alguna medida. Tampoco la Corte Suprema impulsa una solución por vía judicial. Yo estoy viendo tres poderes del Estado y los tres se abocan a la cuestión pero no toman la decisión de liberarlos que requieren Gorriarán y los muchachos.
�¿No hay una asimetría con la actitud que la clase política argentina y el Estado adoptaron frente a los militares que se alzaron contra la Constitución?
�Los militares que se sublevaron contra la democracia están todos presos.
�No están todos presos y los que están presos en Gendarmería, por ejemplo, lo pasan bastante bien.
�Están presos.
�Los que están presos no se pasaron diez años en el piso 18 de la cárcel de Caseros sin ver la luz del sol.
�Está bien, puede ser, pero lo que yo digo es que jurídicamente...
�...jurídicamente (Emilio Eduardo) Massera también está �preso�. Pero está en su casa.
�Espere, no es que yo comparta... yo le estoy diciendo que hay políticos de peso como Storani, Gil Lavedra, Torres Molina o yo misma, que de alguna manera nos expresamos por encontrar un camino a través de una doble instancia que podía permitir la excarcelación.
�O sea que usted, personalmente, se inclinaría por liberarlos.
�Sí, pero a los muchachos. No a Gorriarán que está bastante crecidito. Que quede claro.
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