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La nueva cruzada porteña contra los anticonceptivos


Nueva Dirigencia y Lita de Lazzari conducen una campaña contra
una ley que permite el acceso a anticonceptivos en hospitales.
En Mendoza, en cambio, entregan la píldora del día después.


Por Mariana Carbajal
t.gif (862 bytes) Lita de Lazzari, la Liga de Madres de Familia y entidades del movimiento Pro Vida se lanzaron en una cruzada para trabar la sanción de una ley de salud reproductiva en la Legislatura porteña. Pero no están solos. Apoyan al bloque de Nueva Dirigencia y una porción del justicialismo que --en coincidencia con la posición del Vaticano-- se opone a que los adolescentes accedan libremente a la anticoncepción en los hospitales porteños, como plantea la Alianza. Por el contrario, pretenden que la norma establezca que los menores sólo puedan recibir asesoramiento sobre los métodos en compañía de sus padres o con el consentimiento de ellos. También rechazan que se incluya el dispositivo intrauterino (DIU) en la ley, por considerarlo abortivo. El movimiento conservador que afloró en Buenos Aires contrasta con una medida innovadora que implementó el gobierno de Mendoza: la provincia cuyana se convirtió en la primera del país en distribuir en forma gratuita la píldora del día después o anticoncepción de emergencia en los centros de salud públicos.

  En Mendoza, la inédita decisión fue tomada a través de una resolución del Ministerio de Salud firmada en agosto. Pero la entrega de la píldora comenzó a partir de marzo. "Toda mujer que accede a la anticoncepción debe conocer la existencia de la píldora del día después, para saber qué hacer en casos de violación, cuando la relación sexual se mantuvo sin protección o la protección falló. Es una cuestión de igualdad. En situaciones de emergencia como las mencionadas, las mujeres que se atienden en el sector privado consultan a su ginecólogo de cabecera en busca de una salida. Pero las que van al hospital no tienen la misma facilidad de llamar al médico a cualquier hora. Por eso consideramos que tienen el derecho a tener toda la información al respecto", explicó a Página/12 Ana María Andía, titular del Programa de Salud Reproductiva del gobierno de Mendoza.

  En la provincia cuyana, la ley que permite el acceso a la anticoncepción gratuita a toda la población se sancionó en 1996. En la ciudad de Buenos Aires, los legisladores todavía no lograron ponerse de acuerdo. El miércoles 17 de mayo estaba previsto que la comisión de Salud, presidida por la socialista Clori Yelicic, aprobara un dictamen de mayoría con la firma de diputados de la Alianza, para tratar cuanto antes el tema en el recinto. Pero la reunión tuvo una sorpresa: irrumpió en la sala medio centenar de mujeres y jóvenes, liderados por Lita de Lazzari.

  Habían sido convocados por la legisladora de Nueva Dirigencia, Pimpi Colombo, y la justicialista Karina Engel. A los gritos, los visitantes insultaron a los diputados de la Alianza y los acusaron de "hacer negocios con los laboratorios" por incluir en el proyecto de ley que los hospitales públicos informen y prescriban todos los métodos anticonceptivos, incluidos los "no naturales". Además, los tildaron de "abortistas", a pesar de que no está en debate la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Junto a Lazzari, de la Liga de Amas de Casa, concurrieron miembros de la Liga de Madres de Familia y de entidades Pro Vida, entre ellos un joven que se identificó como "Hijo Nº 17" de un matrimonio.

  La firma del dictamen de comisión se postergó para este miércoles. La Alianza acordó con la oposición escuchar previamente a expertos que apoyen cada una de las posturas. La reunión será mañana a las 11. La idea del oficialismo es aprobar la ley antes de que se renueven las bancas, en agosto, cuando perderá la mayoría propia en la Legislatura.

  El punto central de discusión es el acceso a la anticoncepción de parte de los adolescentes. Nueva Dirigencia y un sector del PJ se oponen a que los menores (todavía no acordaron si de 18 o 21 años) reciban libremente información y el método que elijan para evitar un embarazo. "Pretenden que los adolescentes sean atendidos con la autorización expresa de sus padres. Es lógico pensar que si se impusiera esa obligación, y los jóvenes tienen una mala relación con sus padres, evitarían ir al hospital y se orientarían para cuidarse por consejo de algún amigo. Quieren hacer de policías. Es la hipocresía de negar la realidad", opinó Yelicic, en diálogo con Página/12. La edad promedio de iniciación sexual ronda los 15 años en la ciudad de Buenos Aires.

  "El menor debe ser atendido en el contexto familiar y social, respetando el derecho de los padres a cuidar su salud y su educación. Si el método que elige entraña alguna contraindicación, se los debe consultar", respondió Colombo, de Nueva Dirigencia. Se sabe que, con excepción de los métodos naturales y el preservativo, el resto de los contraconceptivos tiene alguna advertencia en su prospecto. El otro punto que cuestiona la oposición es la enumeración en la ley de todos los métodos. No quieren que aparezca el DIU, por considerarlo abortivo, como evalúa la Iglesia y rechazan muchos expertos.

  Al sancionar la ley, Buenos Aires se sumará a las 9 jurisdicciones del país que tienen una norma similar. "Será un paso muy importante", destacó Yelicic. "En el ámbito porteño existe un programa de salud reproductiva, pero el tipo de anticonceptivos que se ofrece queda supeditado a la ideología del jefe de servicio de cada hospital", observó la diputada.

 

En Mendoza, la píldora "del día después"

Por M.C.

  La píldora del día después se entrega en forma gratuita en los hospitales públicos y centros de salud de Mendoza. El hecho es inédito. "Consideramos que toda mujer en edad fértil tiene derecho a recibir la información sobre anticoncepción de emergencia", subrayó Ana María Andía, titular del Programa de Salud Reproductiva de la provincia, que alcanza a unas 13 mil parejas o mujeres al año. La decisión fue tomada, en agosto, por la anterior gestión del justicialismo, y sostenida por el nuevo gobierno de la Alianza. "La píldora se envió en marzo a todos los hospitales y centros de salud, pero hay resistencias de ciertos médicos para dar información sobre su uso y entregarla. De todas formas, estamos haciendo docencia para vencer los temores y la ignorancia", señaló Andía, en diálogo con Página/12. La pastilla es uno de los contraconceptivos sobre los que los médicos deben asesorar en el sector público, según la normativa provincial. "Deben informar claramente en qué casos se recomienda. No es un método para recurrir con frecuencia sino en casos de emergencia", recordó la funcionaria.

  La píldora del día después se vende en el país desde hace tres años bajo el nombre comercial de Imediat, a razón de 2 mil a 3 mil unidades por mes. Pero, a pesar de su gran utilidad para evitar embarazos no deseados, tras un "accidente" con un anticonceptivo o por haber mantenido una relación sin protección, su desembarco en la Argentina fue muy silencioso y su difusión entre las mujeres se produjo boca a boca por temor a que sectores vinculados con la Iglesia presionen para sacarla del mercado. En Francia, el gobierno del socialista Lionel Jospin ordenó en diciembre que la droga se reparta en los colegios secundarios para enfrentar el drama de los embarazos adolescentes.

  El fármaco debe tomarse dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual sin protección. Contiene una combinación de dos hormonas que impiden la fecundación del óvulo o su implantación, una vez fecundado. No tiene efectos adversos destacados, siempre y cuando se la use sólo por excepción.


Lita y la "pastillita"

  "No tomen la pastillita que les den en el hospital porque les hace daño", recomendó, sembrando confusión, Lita de Lazzari, en un programa del canal de cable Plus Satelital, la semana pasada, siguiendo con su cruzada contra el proyecto de ley de la Alianza que establece la entrega gratuita de todos los métodos anticonceptivos (incluidos los hormonales y el DIU) en los hospitales. "La Alianza quiere que no nazcan más chicos", insistió, palabras más, palabras menos, la presidenta de la Liga de Amas de Casa.

  En el extremo opuesto, Diana Galimberti, jefa de obstetricia del Hospital Alvarez y titular de la Sociedad Argentina de Salud Sexual y Reproductiva, destacó ante Página/12 los beneficios de la iniciativa. "Permitirá bajar la mortalidad materna y el embarazo adolescente. Un tercio de las muertes adolescentes resultan del aborto en riesgo. Las estadísticas señalan que la mortalidad infantil se duplica cuando la madre tiene 6 hijos o más o si es menor de 15 años", reveló Galimberti.

 

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