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 Si las cámaras de Senadores y Diputados aprueban el proyecto de ley impulsado por Leopoldo Moreau y presentado ayer en el Congreso, un grupo de artistas perseguidos durante la dictadura militar recibirán una �indemnización simbólica� de 10 mil pesos cada uno. Además, el Estado nacional �reconocerá oficialmente y por primera vez, los padecimientos y penurias sufridos por los artistas�. Se trata de los 190 sobrevivientes de aquellos 241 �desaparecidos culturales�, 41 de los cuales desaparecieron no sólo de manera cultural. Esa es la cifra si sólo se cuentan los casos documentados en los archivos que salieron a la luz pública el 24 de marzo de 1996. Víctor Heredia, León Gieco (ambos se mostraron frente a la prensa con una bandera en la que se leía �Ni cierres ni despedidos en Télam�), Horacio Guarany, María Elena Walsh, César Isella, Litto Nebbia, Moris, Gianfranco Pagliaro, Piero y Aída Bortnik son sólo algunas de las víctimas de la censura durante el gobierno de Jorge Rafael Videla que ahora recibirán una disculpa histórica. Las listas negras que confeccionó el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación en el primer período de los años de plomo incluían a artistas y docentes �con antecedentes ideológicos desfavorables�, según la perspectiva de los genocidas. El plan de represión había sido macabramente bautizado Operación Claridad, y estaba a cargo de la �oficina de recursos humanos�. Hasta el vigésimo aniversario del golpe de Estado, los documentos habían permanecido ocultos. El proyecto �Reparación para los artistas perseguidos por la dictadura militar� �ideado por el radical Moreau y respaldado por el senador justicialista Antonio Cafiero� deberá ahora ser aprobado por las dos cámaras para convertirse en ley. Moreau dijo estar seguro de que la propuesta se aprobará por unanimidad. Mientras los senadores y algunos representantes �indemnizados� presentaban frente a la prensa el proyecto en una sala del Congreso, se planteó la polémica alrededor del esfuerzo económico que representa la ley �1.900.000 pesos� en tiempos de ajuste. Tanto Moreau como Cafiero declararon que polemizar sobre el asunto sería �bastardear su espíritu�. Moreau señaló que si cada artista perseguido decidiera iniciarle un juicio al Estado argentino, se estaría hablando de cifras mucho más altas. Los artistas recordaron las pérdidas materiales (además de las económicas) que sufrieron los exiliados y censurados durante el gobierno militar. Víctor Heredia habló de la desaparición de su hermana embarazada y su cuñado, definió a los artistas exiliados como �parias obligados en países distantes�, y mencionó a los �compañeros� que sufrieron �la larga agonía de la persecución�. Por otra parte, el creador del proyecto comentó que la mayoría de los artistas involucrados donaría la indemnización recibida a organizaciones de beneficencia. León Gieco, por su parte, prefirió no participar de la conferencia: eligió pararse frente a las cámaras con la bandera que reclamaba por los derechos de los trabajadores de Télam.
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