Por Sandra Russo
�Argentina: defienden derecho hijo De la Rúa de salir con Shakira.� Así tituló ayer su cable número 576 la agencia de noticias alemana DPA, que como todas las agencias internacionales enviaron al mundo la información dándole visos de polémica. La noticia de la continuación del romance entre Antonio de la Rúa y la cantante colombiana, pescados en Miami por las revistas Gente y Caras �que adelantaron sus ediciones y publicaron fotos en los que ambos aparecen abrazados y besándose (también paseando y mirando el mar, pero eso era lo de menos)�, estalló el mismo día en que la opinión pública se acomodaba a las repercusiones del ajuste del gasto público anunciado el lunes por el gabinete nacional. Los medios de comunicación recogieron, en su tratamiento del tema, el contraste entre la piel social erizada por las medidas que suponen lo que el presidente De la Rúa llamó �el último sacrificio�, y el plácido arrobamiento que su hijo y Shakira dejaron entrever en las playas de Miami.
Quien defendía, según DPA, el derecho del hijo del Presidente a salir con una chica que le gusta y de la que se imagina que �está enamorado�, fue el vocero presidencial, Darío Lopérfido. Lejos de mutar en un juglar que eleva loas al amor porque �el amor es algo bueno� �esto sí lo dijo Lopérfido�, el vocero se encargó en sus declaraciones de remarcar que lo único cuestionable del caso sería que la sociedad argentina, en el mismo momento en el que se le ajusta el cinturón, estuviera bancando los gastos de Antonio y de su chica. �Tengo la obligación de ser rotundo en esto: Antonio de la Rúa no cobra un sueldo de la gente.� El hijo presidencial, agregó el vocero, está indignado �por algunas cosas que se han ventilado respecto de los gastos� que realizó junto a la cantante colombiana en Bariloche, ya que algún medio publicó que había invertido 12 mil pesos en su historia de amor patagónica, mientras que, según Lopérfido, �es absolutamente demostrable que gastó 450 pesos�. Mas aún, dijo que Antonio fue invitado por Shakira, que a su vez fue invitada por Visa.
Sobre cómo ve el matrimonio De la Rúa el romance de su hijo mayor con la momentánea reina del pop latino, Lopérfido sostuvo que el Presidente �no ha opinado y, en general, nunca ha tenido una actitud de intromisión hacia la vida privada de sus hijos�. Quien sí tuvo el traspié de opinar, sin embargo, fue la Primera Dama, Inés Pertiné, quien en la misma edición de Caras en la que se publicaron las fotos de los tortolitos en Miami dijo, refiriéndose a la escapada a Bariloche: �No existe ninguna foto que acredite dicho romance. De hecho, no vi ninguna fotografía comprometida de mi hijo y Shakira en alguna de las revistas�. Ya las debe haber visto. Sin embargo, según consta en la crónica de Gente, aun cuando esta semana los periodistas quisieron saber la opinión de la señora Pertiné sobre el romance, sus colaboradores en la Quinta de Olivos siguiendo esquivando el bulto. �¿Antonio con Shakira? Imposible. Si él está en Chile�, dijeron. Recién cuando se les informó que se tenían las fotos y todos los detalles del flechazo, deslizaron que �bueno, Antonio ya es grande�.
Y como Antonio es grande y sabe bastante de marketing y comunicación, pidió permiso a su padre antes de la escapada a Miami, que rematará viajando directamente a Berlín para el encuentro de la Tercera Vía. Tal vez el abogado de 26 años haya evaluado mal su propia estrella mediática, o la de la chica de sus amores. Tal vez la haya evaluado correctamente y le haya importado un comino. Después de todo, que de su padre se diga que es aburrido, frase que él mismo acuñó junto al publicista Ramiro Agulla (que ayer, ante una consulta de Página/12, prefirió no opinar sobre el tema) no significa que él esté dispuesto a heredar el mote. Lo cierto es que el cliché del �perfil bajo� que se supone que mantuvo hasta ahora es historia antigua. Y que en los pasillos de la Casa Rosada ayer se temía que el romance fuera a parar al casillero de equivalencias entre el menemismo y el delarruismo, al menos en materia de cholulismo, justo cuando en otro renglón de las preocupaciones nacionales se empieza a establecer otro tipo de paralelismos alrededor del ajuste. Las crónicas de las revistas de actualidad coincidieron en el tono. Un derroche generoso de frases tipo �Ahí están los dos: conociéndose, gustándose, con todas las ganas de escribir un capítulo más� o �En la arena, con la romántica escenografía del atardecer en el mar, y en traje de baño, Antonio y Shakira se besaron y acariciaron apasionadamente�. Los diarios, en cambio, tocaron la cuerda de la ironía. En el chiste de tapa de Página/12 de ayer, Rudy y Daniel Paz enfocaron a De la Rúa y a alguien que le pregunta: �Sr. Presidente, ¿usted es el padre del ajuste�, �Y... sí�, contesta el mandatario. �Bueno, parece que su plan está saliendo con Shakira�. En La Nación, Nik imaginó a un periodista preguntándole al presidente: �De la Rúa, el ajuste anunciado es mayor de lo esperado, pero usted dijo que no habrá recortes en la parte social, ¿no?�. Y De la Rúa responde: �Exacto. Mientras acá bajamos todos los sueldos, Antonito sigue haciendo sociales en Miami con Shakira�. Ambito Financiero, por su parte, incluyó la noticia en un suelto de tapa, con el título �Inoportuno�.
Sobre lo inoportuno de la noticia de amor pegada a la noticia del ajuste, el sociólogo Heriberto Muraro opinó: �El ajuste es una locura, y esto de Shakira no es más que una anécdota. Queda mal. Esto no ayuda porque la gente está pasándola muy mal y aparece el otro con una cantante en Miami, y es un aspecto que queda como continuación del menemismo, en el sentido de que hay ajuste y no se reprime este tipo de cosas. Esto (el romance) va a pasar. Ya se acabó. Pero lo del ajuste va a durar. Y le va costar casi 20 puntos de popularidad a este gobierno�.
opinion
Por Oscar Landi |
Una estética muy conocida
La historia de Antonio y Shakira da lugar a dos enfoques. Uno es que el gobierno perdió la batalla mediática del anuncio sobre el ajuste. Primero porque es muy difícil anunciar un ajuste de este tipo, que incluso llega a bajar las jubilaciones, apelando a recursos publicitarios o discursivos. Y además la presentación fue pobre en cuanto a inscribir las medidas en un horizonte de futuro, porque el futuro está dominado por lo que harían posibles inversores externos en función del equilibrio fiscal argentino. O sea: es como si el gobierno anunciara una medida que tira la pelota a otro lado; por lo tanto, el gobierno reconoce que no tiene un segundo momento propio. Después de los anuncios, que mostraron al gabinete, hubo pocas voces del gobierno saliendo a defender la medida. Entonces los medios se dividieron. Explicaron el ajuste, dijeron a quién le tocaba perder y cuánto y dieron espacio a la protesta, al rechazo, al clima de la sociedad.
El segundo enfoque tiene que ver con un estilo mediático donde cada vez más el tipo de noticia está inscripta en una mezcla. Y dentro de esa mezcla los temas como el romance de Antonio de la Rúa con Shakira en Miami, efectivamente, a pesar del estilo austero del presidente, se inscriben en una estética propia del gobierno anterior.
Ya sea por el ajuste y la llegada del FMI, o por las aventuras de la familia presidencial, el gobierno corre el riesgo de quedar muy en línea de continuidad con el gobierno de Menem.
En general, todos estamos conmovidos por el ajuste. En algunos casos la conmoción llega a la bronca. En muchos otros se refleja en un cierto tono de desencanto.
La situación, desde el punto de vista de sus consecuencias políticas, se presta a muchos malos entendidos. Abre en la sociedad grandes vacíos de sentido. |
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