Por Carlos Noriega
Desde Lima
 Perú confía contar con el decisivo apoyo de Brasil (y Uruguay) en la OEA, cuyo Consejo Permanente se reúne hoy, para bloquear una condena que pueda acarrear sanciones políticas y económicas. Como a veces ocurre a dictadores rodeados por aduladores, también el presidente Alberto Fujimori parece vivir fuera de la realidad. Para él, las convulsionadas elecciones del domingo, cuestionadas internacionalmente por las acciones fraudulentas que las rodearon, no merecen ninguna condena porque fueron �justas, equitativas y transparentes� y que �así lo pudieron comprobar, objetivamente, los técnicos y expertos en la materia�. Fujimori está convencido de que el mundo terminará por admitir su versión de la realidad. En un mensaje al país transmitido por la televisión tarde en la noche del lunes, Fujimori señaló que la participación en las elecciones del domingo había sido �libre y pacífica�. Así describía el presidente peruano una jornada que dejó un saldo de protestas a lo largo y ancho del país, como no se veía hace más de 20 años, con decenas de heridos, centenares de detenidos y varios desaparecidos. Terminó su mensaje prometiendo �una auténtica democratización�. La realidad según Fujimori.
Mientras a Lima llegaban los cables dando cuenta de las condenas de diversos gobiernos por las condiciones en que se desarrollaron los comicios del domingo, el canciller Fernando de Trazegnies aseguraba a la prensa que �no hay razones para preocuparse�. �No veo ninguna reacción negativa�, dijo sin inmutarse. Para desmentirlo estaban los pronunciamientos de Estados Unidos, de la Unión Europea, de varios países latinoamericanos, y hasta del Japón. Preguntado por el pronunciamiento de una funcionaria del Departamento de Estado norteamericano que declaró �ilegítimas� las elecciones peruanas, De Trazegnies desconoció esa declaración, a la que calificó de �no oficial�. �Las informaciones que estoy recibiendo de los cancilleres, sobre todo de América latina, son muy positivas�, dijo De Trazegnies. Pero frente a las preguntas de la prensa no le quedó más remedio que admitir que todavía no se habían recibido felicitaciones por el �triunfo� de Fujimori.
De Trazegnies viajará a defender la posición de Perú ante la OEA, cuyo Consejo Permanente se reúne hoy miércoles en Washington para preparar la agenda de la Asamblea General de Cancilleres, que comenzará el cuatro de junio en Canadá. Difícil tarea la que le espera al canciller de Fujimori. El ex canciller guatemalteco Eduardo Stein, jefe de la misión de observadores de la OEA que se retiró de las elecciones peruanas, sustentará personalmente su informe. Alejandro Toledo exigió ayer ante la prensa extranjera que se anulen las elecciones del domingo. Dijo que esperaba que la OEA aplique la Resolución 1080, que establece sanciones a aquellos países que se aparten del cauce democrático. Y para lobby en Washington envió a su jefe de prensa Gustavo Gorriti y a la congresista Lourdes Flores Nano. La estrategia de la Cancillería peruana será argumentar que la Resolución 1080 se refiere a golpes de Estado y que ésa no es la situación del Perú, por lo que resulta inaplicable. Sobre una posible anulación de los comicios, De Trazegnies señaló que es �jurídicamente imposible� que la OEA anule las elecciones peruanas. La Cancillería peruana ha llegado a la conclusión, dijo De Trazegnies, de que los países de la región �reconocen que el tema de las elecciones son un problema interno del Perú�. En estos días la Cancillería peruana ha hecho intensas gestiones para buscar respaldo. Una línea especialmente congestionada ha sido la que comunica a Lima con Brasilia. El gobierno peruano irá hoy a la reunión de la OEA confiado en contar con el respaldo de Brasil en nombre de la �no intervención�. De Trazegnies aseguró tener el respaldo de los países andinos. Colombia ha expresado su �preocupación� por lo que ocurre en el Perú. Quien sí se ha pronunciado a favor de Fujimori es el canciller de Venezuela, José Vicente Rangel, que ha señalado que �no creo que la democracia esté en peligro en el Perú�. Durante las elecciones, una delegación del fantasmal Parlamento Andino, llegada a última hora, hizo las veces de observador internacional. El gobierno peruano tendría previsto usar en su defensa el informe de estos observadores, que el mismo día de las elecciones les dieron su bendición a los cuestionados comicios. �Aunque no se escuchen discursos en defensa abierta de estas elecciones, una postura ambigua que evite la condena la interpretaríamos como un respaldo. La tesis de la no intervención es fundamental�, señaló una fuente de la Cancillería a Página/12. Argentina, Chile, Costa Rica, Estados Unidos y Canadá son los países que la Cancillería peruana tiene identificados, según esta fuente, como los que pueden adoptar las posiciones más críticas a la situación peruana. El gobierno uruguayo expresó ayer su apoyo implícito a las elecciones peruanas al anunciar su canciller, Didier Opertti, que Montevideo no respaldará ninguna decisión de la OEA dirigida a invalidar los comicios. Pero la diplomacia de Fujimori confía en que Brasil juegue un papel clave para inclinar la balanza al lado opuesto al de la condena y las sanciones.
EE.UU. BUSCA APOYO MULTILATERAL CONTRA PERU
Codo a codo somos más que dos
Luego de la dudosa segunda vuelta electoral en Perú, el gobierno de Estados Unidos había sido (en un principio) el más arrojado a la hora de criticar la re-re del presidente Alberto Fujimori y sugerir la posibilidad de sanciones económicas. Pero ayer pareció arrepentirse un poco e intentó consensuar un frente más multilateral contra el fujimorato. Gran parte de sus esperanzas se cifraban en la OEA (ver nota central). Pero el Departamento de Estado también planteó la posibilidad de sanciones multilaterales ante la Unión Europea (UE) durante una cumbre ayer en Lisboa. Jaime Gama, ministro de Relaciones Exteriores de Portugal �que ahora ostenta la presidente rotativa de la UE� reconoció que esa posibilidad �está siendo analizada�.
Estados Unidos siempre tiene abierta la alternativa de actuar unilateralmente. Ayer el portavoz del Departamento de Estado Phillip Reeker enfatizó (repitiendo una frase predilecta de su secretaría) que �no descartamos ninguna opción�. Pero especificó inmediatamente después que �no consideramos por el momento ninguna acción unilateral�. De hecho, Reeker rehusó ratificar lo dicho el lunes por una colega suya, quien había afirmado que la segunda vuelta �no es válida�. Reeker se limitó a notar que las elecciones peruanas habían sido �obviamente defectuosas�.
La posición más dura ayer vino desde el muy influyente titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ben Gilman. El republicano disparó que, ante �las ilegítimas elecciones en Perú�, Estados Unidos debía �examinar sus relaciones políticas, económicas y militares con su gobierno�. Gilman advirtió sin embargo que había que evitar a toda costa limitar o eliminar los 50 millones de dólares que Perú recibe de Estados Unidos para su lucha antidrogas. Citó como ejemplo los �efectos desastrosos� de esa suspensión cuando en 1998 tuvo que padecerla el presidente Ernesto Samper de Colombia. Los republicanos denuncian que la suspensión de esa ayuda resultó en el crecimiento explosivo del narcotráfico y la guerrilla en ese país.
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