Por Javier Lorca
El ajuste reflotó las diferencias políticas dentro del movimiento estudiantil y ayer trazó una frontera entre los universitarios que participaron, y los que no, en la marcha-protesta que se concentró en Plaza de Mayo. Encolumnados tras una bandera (�Contra el ajuste del gobierno. Plata para la educación, no para el FMI�), marcharon sólo tres de los trece centros de estudiantes de las facultades de la UBA: Ciencias Exactas, Filosofía y Letras e Ingeniería, junto con alumnos de Ciencias Sociales. Desde esas casas de estudios salieron las protestas más fuertes contra el paquete económico oficial, mientras, al margen, la conducción de la Alianza universitaria criticó a la manifestación: �Se desvirtuó �dijo Guillermo de Maya, titular de la FUBA�. Estaba convocada contra el Fondo Monetario Internacional y terminó siendo aprovechada por políticos y sindicalistas oportunistas para atacar al Gobierno�.
Los aliancistas afianzan su discurso en que el ajustazo no abarca al sistema de educación superior. �Somos sensibles a lo que está pasando en el país y nos solidarizamos con los sectores más afectados. Pero, en el tema específico de las universidades, el Gobierno cumplió y no tocó el presupuesto�, dijo José Luis Barra (Alianza), presidente del centro de estudiantes de Ciencias Sociales.
En cambio, las diversas agrupaciones de izquierda advierten que el largo filo de la tijera sí alcanza a los universitarios. �El recorte afecta a las universidades a través de la caída de los planes Fomec. Y, además, la rebaja de los salarios también va a afectar a las familias de muchos estudiantes, sobre todo entre los sectores medios de la población�, opinó Rodolfo Kempf, desde la Corriente Estudiantil Popular y Anti-imperialista. Militante del MST y titular del centro de estudiantes de Filosofía y Letras, Francisco Yoffré, se sumó: �Todas las universidades del país están en una situación de déficit tremendo, el presupuesto del año pasado nunca se cumplió. Y el Gobierno nos sigue apretando a los de abajo, siempre a los mismos. Hay que empezar a recortar a los de arriba�, disparó.
Tampoco se guardaron críticas para la versión universitaria de la Alianza: �Los militantes de la Alianza podrían haber asumido una postura más crítica, aun dentro del oficialismo, en lugar de negar que el ajuste nos va a afectar�, dijo Kempf, secretario de Organización de la FUA. Para Yoffré, los aliancistas �tienen una contradicción muy grande que ahora se está desnudando. ¿Cómo nos van a defender del ajuste si son los mismos que nos atacan?�
Por su lado, la coalición de Franja Morada y el Frepaso, que en la UBA comanda diez centros de estudiantes, le restó legitimidad a las protestas organizadas por las agrupaciones de izquierda. �En Ingeniería quisieron tomar la facultad y no pudieron. Y en la toma de Sociales no había más de treinta militantes. Esto muestra que la mayoría de la gente se está cansando de ser utilizada por la lógica de muchas agrupaciones que sólo generan problemas y no aportan soluciones�, opinó De Maya. �Son compañeros que, como no pueden ganar elecciones ni aun quemando las urnas, sólo apuestan a seguir generando conflictos. Pero nunca traen propuestas ni soluciones �siguió�. Más que tomar facultades, hay que debatir cómo afectan los organismos internacionales a la educación. Si hay que protestar contra alguien, es contra las política de Estados Unidos y del FMI. No contra De la Rúa.�
Ahora, en el nuevo escenario post-ajuste, parte de la militancia universitaria opositora sueña con recrear ese sueño efímero que fue la organización Interfacultades. Nacida al amparo del enemigo común que encarnó la tijera menemista el año pasado, el movimiento nucleó a las listas independientes y de izquierda, pero se disolvió rápidamente. �Tenemos que recuperar ese espacio para poder debatir y coordinar actividades�, propuso Yoffré. Desde la presidencia de la FUBA, De Maya también llamó al debate: �Todas las agrupaciones estamos de acuerdo en que queremos una universidad pública y una sociedad más justa y digna. Pero tenemos que discutir cómo defendemos eso�.
Tomadas y sin clases
Epicentro académico de las protestas contra el ajuste oficial, las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias Exactas y Ciencias Sociales de la UBA (la última sólo en su sede céntrica) ayer no dictaron clases y estuvieron tomadas por los estudiantes hasta pasado el mediodía, cuando los alumnos partieron rumbo a la protesta. Hoy se prevé que la actividad será normal.
Ayer, en Exactas, profesores y estudiantes decidieron no dar clases para quejarse del recorte. Además, el propio consejo directivo de la facultad repudió la medida del Gobierno. Durante la toma, el profesor Adrián Paenza (también periodista de deportes) dio una clase pública.
Las clases públicas también se repitieron frente a la sede de Sociales, sobre Marcelo T. de Alvear al 2200, a cargo de los profesores Rubén Dri, Horacio González y Néstor Correa. Durante la mañana, los alumnos mantuvieron cortada la calle, entre Uriburu y Azcuénaga. Cuando se levantó la toma, las autoridades académicas decidieron cerrar la facultad hasta hoy.
La misma resolución fue tomada en Filosofía y Letras. Tras levantar la toma, los estudiantes se declararon en estado de asamblea permanente. Hoy, a la noche, se reunirán para analizar cómo seguir la protesta. |
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