Por Luis Matías López
Desde Moscú
Como cabía esperar, la Duma rusa (Cámara baja del Parlamento) se plegó obediente a los deseos del premier Vladimir Putin y aprobó ayer, con escaso debate y por abrumadora mayoría, el paquete legislativo con el que el nuevo líder del Kremlin pretende reforzar el poder central (es decir, el suyo) y acabar con el desmadre que provocó Boris Yeltsin cuando dijo a los líderes regionales que tomasen tanto poder como pudiesen asimilar.
Sólo era una primera lectura (de un total de tres), pero la atmósfera que ayer se respiraba en la Cámara baja del Parlamento permite suponer que las propuestas saldrán adelante, en el peor de los casos con algunas enmiendas que no afectarán a su esencia.
Más difícil será el tránsito por el Consejo de la Federación (equivalente al Senado), ya que aprobar esas leyes supondrá para sus miembros hacerse el harakiri. Una impide que formen automáticamente parte de esa Cámara como hasta ahora los líderes del Ejecutivo y el Legislativo de cada región. Eso liquidaría además la inmunidad de la que gozan como parlamentarios. Otra permitiría al presidente destituirlos cuando aprueben leyes que contradigan las federales, lo que ahora ocurre con una frecuencia escandalosa. La última, como premio consuelo, les permitiría aplicar la misma medicina radical a otros cargos de menor rango, como los alcaldes. Hasta ahora, los líderes regionales pusieron al mal tiempo mala cara. Quienes se han manifestado sobre el asunto, lo han hecho a favor del suicidio. Poco pueden cambiar si la Duma y Putin hacen frente común.
Curiosamente, ha sido el oligarca y manipulador por antonomasia, Boris Berezovski (que votó en contra) quien ha salido en defensa de la elite regional en una carta abierta a Putin en la que evoca el fantasma de la desintegración de Rusia. Justo el peligro que el presidente desea conjurar con una reforma del Estado que se completa con el decreto que creó siete grandes distritos en los que nombró otros tantos �virreyes�, cinco de ellos procedentes del Ejército o los servicios secretos.
En Chechenia, no pasa un día sin que haya noticias de ataques esporádicos a posiciones rusas que se traducen en un goteo de bajas que hace ascender ya la cifra oficial (probablemente muy inferior a la auténtica) a más de 2400 muertos. Algunas emboscadas de los independentistas han llegado a cobrarse decenas de vidas de efectivos del ejército o del Ministerio del Interior. Durante el día, el control ruso es bastante efectivo. Al caer la noche, sin embargo, los independentistas salen de sus escondites convertidos en feroces combatientes. Un número de milicianos imposible de determinar se confunde con la población en la capital chechena de Grozny y otras localidades. A pesar de que la presencia de los militares rusos parece omnipresente.
LEVANTARON EL ESTADO DE EXCEPCION EN PARAGUAY
Diga �La casa en orden� en guaraní
A pesar de la gripe que lo retiene en la cama desde hace varios días, el presidente paraguayo Luis González Macchi hizo un esfuerzo y ayer puso su firma en el decreto que dio el alta al estado de excepción nacional que imperaba desde la madrugada del 19 de mayo. Así, Macchi desactivó la movida de la oposición liberal que buscaba levantar la excepcionalidad a través de una decisión del Congreso. Pero antes el presidente se aseguró de presentar a la Fiscalía �pruebas e indicios� contra todas las personas detenidas por su supuesta colaboración con el último intento de golpe (léase, �oviedistas�) �para que no queden libres�. El supuesto gestor de ese levantamiento, el ex general Lino Oviedo, que sigue prófugo, tiene desde ayer una orden de arresto en su contra en Brasil.
�Restituido el orden y la tranquilidad en todo el territorio nacional, aun antes del vencimiento del plazo de 30 días aprobado por el Congreso, el Poder Ejecutivo considera oportuno el levantamiento del estado de excepción�, comunicó Macchi. El vocero de la Presidencia, Nemesio Acosta, confirmó que �ahora los casos van a ser tramitados por la Justicia ordinaria�, y que el Ejecutivo �tiene cinco días para dar un informe pormenorizado al Congreso de todo lo actuado durante el estado de excepción�.
En medio del nuevo cruce entre argañistas y oviedistas, Lino Oviedo salió a hablar desde la clandestinidad. Según el diario ABC, �Oviedo dijo que se encontraba perfectamente sano y en territorio paraguayo lejos de sus perseguidores, presumiblemente brasileños, que estarían siendo asesorados por agentes del gobierno de González Macchi�. Asesorado o no, el gobierno de Brasil se hizo eco del pedido paraguayo de extradición de Oviedo. �Ahora (Oviedo) cuenta con orden de captura en Brasil, y por supuesto también en Paraguay. Entonces, lo están cercando�, confirmó el embajador brasileño en Asunción, Bernardo Pericás Netto.
El encargado de negocios de Estados Unidos en Paraguay, Peter McFarlan, dio una cauta opinión sobre el tema al asegurar que �consideramos que Oviedo está prófugo y me consta que el gobierno lo quiere apresar, pero lo mejor es que sea el mismo gobierno el que lo haga, porque se trata de una cuestión interna paraguaya�. Y remató su breve intervención con el lugar común clásico: �Paraguay tiene una transición democrática inconclusa�.
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