Por Eduardo Febbro
Desde Berlín
�¿La marcha es contra el Fondo Monetario Internacional o contra el país?�, preguntó ayer el presidente Fernando de la Rúa luego de su llegada a Berlín, donde participará hoy y mañana en la cumbre de los llamados �dirigentes modernizadores�. Después de dormir una siesta, De la Rúa se esmeró en poner los puntos sobre las íes tras la movilización del miércoles, los llamados a los incumplimientos fiscales y los rumores sobre diversas renuncias. En todo caso, a la pregunta que el mismo formuló De la Rúa respondió asegurando que si �dicen que no paguen los impuestos la marcha fue contra el país�. Y como el tema fiscal fue una de sus principales preocupaciones, ratificó en su cargo al titular de la AFIP, Carlos Silvani, de una forma cuando menos curiosa: �Silvani, como todo funcionario que esté en la plenitud de sus funciones, está firme�, dijo.
La primera cabeza sobre la que cayó el punto presidencial fue la del líder del ala rebelde de la CGT, Hugo Moyano, quien, durante el acto de repudio contra el FMI, anunció que llamaría a la �desobediencia fiscal�. El Presidente declaró a la prensa argentina que �pedir que no se paguen impuestos es atentar contra la economía del país, es atentar contra la comida de los niños y es atentar contra la nación�.
Acto seguido, De la Rúa saltó al tema de la evasión fiscal advirtiendo que �a cualquier evasor lo vamos a perseguir con la ley�. Como para que no queden dudas de que los fugitivos de la DGI son objeto de la cruzada gubernamental, el mandatario lanzó un �que sepan los evasores que los vamos a seguir y que vamos a terminar desarmando los focos de corrupción que quedan en el país�. Uno de esos focos parece ser la evasión fiscal, acerca de la cual el Presidente se pronunció una y otra vez insistiendo que en que era preciso �luchar contra las debilidades y abusos del sistema impositivo�. Se trata de �una cuestión de Estado�, puntualizó el mandatario, quien abrió los brazos diciendo que si �en esta lucha colaboran dirigentes de otros partidos, que sean bienvenidos�.
El segundo acto del sermón presidencial se abrió con el capítulo de Silvani y los rumores de su posible alejamiento. De la Rúa afirmó que �se llenan de versiones, pero Silvani, como todo funcionario que esté en la plenitud de sus funciones, está firme�. El jefe del Estado aclaró que esa firmeza era sólida, �sobre todo en este momento mientras se paga la moratoria�, y manifestó inclinación �por las noticias a las versiones, que siempre le hacen mal al gobierno�.
Los pronunciamientos del Presidente contrastan con el tono pausado y conciliador de hace algunos meses. Refiriéndose a la movilización del miércoles y a la huelga general del 9 de junio lanzada por la CGT de Moyano, De la Rúa ajustó la puntería aconsejando que �aquellos que fueron a la marcha deben contestar ahora si están de acuerdo con no pagar los impuestos�. Según el Jefe del Estado, lo que debieran hacer los manifestantes �es señalar a quienes son los responsables de esta situación�, tanto más cuanto que �muchos de esos responsables estuvieron ayer en la marcha�. En un plano más técnico, al referirse a los subsidios para las empresas, es decir los cánones, el Presidente anunció que había dado instrucciones al ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, �para que lo revise todo: sobre los cánones se debe exigir su pago y se debe apurar su pago respectivo�.
De la Rúa fijó después algunos de los ejes que desea ver en el centro del desarrollo económico de su gestión. �Quiero ahora una economía en marcha, no sólo la evasión y la recaudación de impuestos�, dijo antes de señalar que �el tema es el movimiento de la economía, el desarrollo y la inversión�. De la Rúa no coincidió en nada con los analistas económicos locales e internacionales que ponen en tela de juicio la posibilidad de unpronto despegue argentino. Para el Presidente, �la reactivación ya empezó: aumentaron las exportaciones industriales, sobre todo las manufactureras, y cuando se sienta el crecimiento de la construcción todo esto se va a notar bien�.
La agenda presidencial de este viernes empieza por la mañana con la cumbre informal de los modernizadores al elástico tema �un gobierno de progreso para el siglo XXI� y sigue luego con un almuerzo entre los latinos de la cumbre: el brasileño Fernando Henrique Cardoso, el chileno Ricardo Lagos y De la Rúa se reúnen al mediodía para meditar sobre esas cuestiones tan alejadas de la realidad de los ajustes. Sin dudas, el presidente brasileño aprovechará la ocasión para informarles a sus colegas sobre el curso de los debates en el seno de los autoproclamados �modernizadores�. De los tres, Cardoso es el único que participó en la cumbre de los �modernizadores� organizada en Florencia el pasado 21 de noviembre. En aquel entonces, la polémica sobre el contenido de la Tercera Vía cuyo liderazgo se disputaban los primeros ministros de Gran Bretaña y Francia, Tony Blair y Lionel Jospin, era una cuestión teórica de primer plano. Pero el agua ha corrido bajo el puente llevándose las pasiones de los primeros debates. Cardoso debe haber conservado el recuerdo de aquel tercer camino que todos nombran y nadie sabe dónde comienza.
Discusión de la Tercera Vía
El año pasado Tony Blair, Lionel Jospin y Gerhard Schröder se peleaban por saber quién de los tres era el teórico real de la tan promocionada �tercera vía�. La pasión que había suscitado aquel debate era tal que hasta había provocado serios roces entre el jefe del gobierno británico, Tony Blair, y el primer ministro francés, Lionel Jospin. Hoy todo parece un poco olvidado y el canciller alemán Gerhard Schröder decidió conciliar a todo el mundo organizando en Berlín una cumbre informal sobre los métodos para gobernar de forma progresista en el siglo XXI. La cumbre, a la que fueron invitados De la Rúa y Ricardo Lagos, sigue a la que se llevó a cabo en Florencia en noviembre del �99. Sin embargo, su contenido no podrá ser igual a falta de contrincantes. El autor de la polémica, Tony Blair, se ha quedado en casa. Entre una nueva definición sobre una tercera vía entre la izquierda clásica y el liberalismo, Blair decidió elegir el cuarto camino, es decir, hacer de padre ocupándose de su último hijo, Leo. Otro de los ausentes será el ex jefe del gobierno italiano Massimo D�Alema, ahuyentado por los electores. La cereza de la cumbre es el presidente norteamericano Bill Clinton, quien con su viaje a Alemania y después a Rusia se despide de la presidencia con una última gira europea donde podrá teorizar a gusto sobre la modernidad de los modernizadores. Todos se reunirán el viernes por la noche durante una cena en la cual además de comer escucharán los informes elaborados por los expertos en torno a tres temas: la sociedad civil y el papel de lo político, países industrializados y economías emergentes frente al desafío de la nueva economía y las nuevas tecnologías y modernización del Estado y gobiernos adecuados. |
Imagen antes del ajuste
Fernando de la Rúa y Carlos Ruckauf no se sacan ventaja en cuanto a la imagen que de ellos tiene la gente. Según un estudio realizado por la consultora Equis en la Capital Federal, el conurbano y en interior bonaerense, el Presidente tiene una imagen positiva del 51,1 por ciento y el gobernador apenas los supera por 6 décimas. Esa paridad desaparece entre quienes los acompañan: el 37,5 por ciento de los consultados dijo tener una buena opinión de Carlos �Chacho� Alvarez, mientras que a Felipe Solá lo tiene bien conceptuado el 22,6 por ciento. La paridad, cuando de imagen negativa se trata, se reproduce entre De la Rúa (18,2 por ciento) y Ruckauf (17,6 por ciento), pero Solá (23,3 por ciento) se impone sobre Alvarez (31 por ciento). El estudio desarrollado en los últimos días por la consultora que dirige el sociólogo Artemio López refleja la buena performance del gobierno porteño, que con un 38 por ciento de imagen positivo se ubica delante del bonaerense (31,3 por ciento) y del nacional (23,6 por ciento). |
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