Por Felipe Yapur
 El ajuste que puso en marcha el gobierno nacional el lunes pasado generó un fuerte debate en los bloques parlamentarios de la Alianza. Durante el martes y miércoles los diputados radicales y frepasistas discutieron las medidas con funcionarios del Ministerio de Economía. Ayer fue el turno de los frepasistas que, como definió uno de sus integrantes, hicieron �catarsis�, concretaron una agenda de temas para continuar la discusión y se acordó la presencia de Carlos Alvarez en alguna de las futuras reuniones. En tanto, el vicepresidente se dedicó durante cuatro horas a calmar al bloque oficialista de Senadores, quienes le reprocharon el ajuste y la falta de consulta previa del Gobierno por los recortes previstos para el Congreso.
Casi el bloque completo de los diputados frepasistas se reunieron ayer y, al cierre de esta edición, continuaban debatiendo las medidas del Gobierno. �Catarsis� fue la definición de uno de los pocos diputados que salió del salón donde estaban conversando. A pesar de que algunos voceros y hasta el titular del bloque, Darío Alessandro, dejaron trascender que el clima era �bueno y excelente�, lo cierto es que durante las primeras horas hubo caras largas y extensos reproches, cuestionamientos por el rol que está jugando el Congreso en las políticas de gobierno. Las aguas se calmaron luego de que se redactara una agenda de temas a debatir y que podrían transformarse en proyectos de ley.
Los más duros fueron, obviamente, los llamados rebeldes. Algunos colaboradores del bloque dijeron que las críticas eran similares a las que habían realizado cuando se discutía la reforma laboral.
Pero hubo un detalle que diferenció esta reunión con las que se desarrollaron el martes y miércoles pasado: silencio de radio hacia fuera del salón de discusiones. Esto fue uno de los pedidos especiales que realizó la mesa de conducción del bloque que integran Alessandro, José Vitar y Nilda Garré: �No ventilemos nuestras diferencias en los medios�, pidió la conducción a quienes no les gustó que hacia afuera se generara la imagen de buenos y malos.
Lo que sí se preocuparon en dejar en claro, tarea que estuvo a cargo de Alessandro, es que �el bloque está unido y no hay peligro de fractura�. El propio Alessandro dijo que �fue bueno el clima. Se respetaron las diferentes voces, los diferentes criterios sobre el plan económico�.
El jefe de los frepasistas, quien advirtió que habló en nombre de todos por decisión de los participantes, dijo que �no buscamos compulsivamente una posición conjunta. No hubo imposiciones y por eso mismo quedó remarcada la unidad del bloque�.
Uno de los puntos que más conformó a los cuestionadores que, según comentaron algunos colaboradores, superó a los rebeldes, fue la posibilidad de que Chacho Alvarez participe de algunos de esos encuentros. En consonancia con lo que el vicepresidente hizo con los senadores.
En cuanto a las propuestas que se barajaron para discutir en futuros encuentros está la de mejorar sustancialmente la eficacia en la recaudación impositiva y el cobro de los cánones de las empresas privatizadas. Una vez más las quejas se dirigieron al titular de la AFIP, Carlos Silvani, quien �para esa hora� todavía no había anunciado su renuncia. Por otro lado, se comprometieron a estudiar un proyecto de desarrollo industrial porque, como reconocieron, �el equilibrio fiscal no es suficiente�.
Pero la conducción del bloque de diputados del Frepaso no fue la única en escuchar los reproches por las medidas económicas del Gobierno. El vicepresidente también tuvo que responder a las críticas que le realizaron los integrantes del bloque de senadores nacionales. Los principales reproches provinieron, según relataron algunos de los presentes, de Leopoldo Moreau y Alberto Maglietti. Chacho escuchó con paciencia y les dijo: �Yo quedé más afectado por las medidas que muchos radicales, porquepude haberme escondido y no lo hice, estuve al lado del Presidente y di la cara, y no todos lo hicieron�, azuzó Alvarez ante los senadores para bajar el tono de queja.
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