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La Oficina Anticorrupción criticó la lentitud de los jueces federales

El jefe de la OA, José Massoni, cuestionó las inexplicables demoras que sufren en los juzgados de Galeano, Bagnasco y Liporaci las denuncias que pesan sobre María Julia Alsogaray, Gerardo Sofovich y Germán Kammerath.


t.gif (862 bytes) El jefe de la Oficina Anticorrupción, José Massoni, cuestionó a los jueces federales Adolfo Bagnasco, Carlos Liporaci y Juan José Galeano por su actuación en tres causas que involucran a altos funcionarios del menemismo. Molesto por lo que considera inexplicables demoras y retrocesos en las investigaciones abiertas sobre María Julia Alsogaray, Gerardo Sofovich y Germán Kammerath, Massoni criticó de manera frontal a los magistrados federales. Sostuvo, por ejemplo, que Liporaci �prácticamente no hizo nada� en un expediente que investiga presuntos negociados de Sofovich en ATC. Agregó que el juez Bagnaso sobreseyó �súbitamente� a Kammerath en una decisión que a su criterio resiente el sentido común. En cuanto a Galeano, le recordó que ya sería tiempo de que cite a declaración indagatoria a María Julia. 
Las críticas del titular de la Oficina Anticorrupción están en sintonía con una inquietud creciente dentro del gobierno de la Alianza, desde donde se achaca a algunos jueces federales el no tener, frente a las investigaciones que tocan al menemismo, el mismo paso firme que muestran para impulsar las causas sobre violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura. 
En los últimos días, la Oficina Anticorrupción �que depende del Ministerio de Justicia� reforzó la presión para que los tres funcionarios menemistas en cuestión comiencen a dar explicaciones en los tribunales de Comodoro Py. En concreto, le pidió a Galeano que citara a indagatoria a la ingeniera Alsogaray, a Liporaci que haga lo mismo con Sofovich y denunció a Germán Kammerath, ex secretario de Comunicaciones y actual intendente de Córdoba, por fraude al Estado. Y ayer Massoni desplegó sus críticas contra esos ex funcionarios menemistas, subrayando nombres, apellidos y pormenores a través de Radio Mitre y La Red. 
La peor parte se la llevó Liporaci, sobre el que aseguró que �con lo que tiene en la causa podría tomar indagatoria a Sofovich y a varios más�, pero que, sin embargo, �no ha hecho prácticamente nada� desde 1996. Apenas, explicó, �ha ido acumulando los informes que le mandaba la Sindicatura General de Empresas Públicas�. Tal como van las cosas, afirmó Massoni, la causa �puede prescribir�. 
La denuncia contra Sofovich �al igual que la de Kammerath� es por presunta defraudación al Estado. Su objetivo es revisar el papel que tuvo el animador en el proyecto del canal de cable de ATC (durante 1994 y 1995) y en la televisación de los Juegos Panamericanos de marzo del �95, negocios que dejaron una pérdida superior a los 10 millones de dólares. Por este tema la Oficina mantiene una pelea con Liporaci, quien no reconoce su legitimidad para actuar como querellante en el expediente. 
Massoni también puso en tela de juicio el criterio aplicado por el juez Bagnasco en la causa que se sigue a Germán Kammerath. En su flamante denuncia, la Oficina acusó al ex secretario de Menem de los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y administración fraudulenta. En concreto, se le cuestiona haber justificado como inversión pública cerca de 100 millones de dólares que el Correo Argentino �y privado� destinó en realidad a pagar retiros voluntarios. 
�Estamos convencidos de que jamás puede ser considerado como inversión lo que se gasta en despidos; es una cuestión hasta de sentido del común�, dijo ayer Massoni a modo de introducción para censurar la decisión del juez Bagnasco de sobreseer ��súbitamente�, remarcó el funcionario� a Kammerath�. Medida que, aclaró Massoni, �la Oficina tratará de revertir�.
Con respecto de Galeano, Massoni recordó que el magistrado que investiga posibles ilícitos cometidos por María Julia Alsogaray todavía no la convocó a declarar como acusada. Entre otras cosas, la ingeniera fue denunciada por haber pagado dos millones de pesos para refaccionar sus oficinas, además de haber comprado materiales a precios que estuvieron un 400 por ciento por encima de los valores de mercado. El juez Galeano, que también la investiga por presunto enriquecimiento ilícito, la citó aindagatoria en diciembre de 1998. Pero desde entonces nunca le puso fecha a la convocatoria.

 

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