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DESPLAZAN AL TITULAR DEL CONSEJO DEL MENOR TRAS EL ESCANDALO
Un vaso de agua para el incendio

Daniel Bolinaga renunció por pedido de Ruckauf: el escándalo  que se desató con las denuncias de graves maltratos a chicos  en el Hogar Jesús de Nazareth había crecido demasiado.


Por Horacio Cecchi
t.gif (862 bytes) El presidente del Consejo Provincial del Menor, Daniel Bolinaga, renunció ayer a su cargo por pedido expreso del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf. La renuncia de Bolinaga está vinculada directamente al escándalo desatado en el Hogar Jesús de Nazareth, dependiente del obispo de LujánMercedes, Emilio Ogñenovich, después de una inspección realizada en febrero pasado por especialistas del mismo Consejo, tras reiteradas denuncias de menores e intimaciones de la Suprema Corte al gobernador. Ruckauf jamás contestó, pero protestó al Consejo por la visita inesperada. Los resultados de la inspección, publicados por Página/12, determinaron que los menores son sometidos a condiciones infrahumanas propias de un campo de concentración, torturas y violaciones. El 9 de mayo, Roberto Miguel Saredi, subsecretario del Consejo del Menor, en base al informe de la comisión, suspendió las internaciones en el instituto, que percibe 1500 pesos mensuales por cada menor �resguardado�. Seis días después, Bolinaga renunciaba a Saredi. Ruckauf, que había sido apoyado públicamente por Ogñenovich en su campaña a la gobernación, aceptó sin titubear el desplazamiento. Ayer, ante las dimensiones que tomaba el escándalo, el gobernador prefirió cortar por lo más bajo y renunció a Bolinaga, responsabilizándolo de las irregularidades que él mismo había negado. �Es necesario un cambio de hombres�, dijo escuetamente Ruckauf.
En febrero pasado, una comisión del Consejo Provincial del Menor y la Familia inspeccionó al Hogar Jesús de Nazareth. No era la primera vez que se elevaba una denuncia. La Suprema Corte bonaerense intimó en reiteradas oportunidades al gobernador Ruckauf para que cesara el maltrato en comisarías e institutos. Jamás hubo respuesta. El asesor de Menores de San Isidro, Carlos Bigalli, abrió en marzo pasado un registro de denuncias realizadas por los menores sobre torturas, tratos crueles e inhumanos, o degradantes en institutos y comisarías. El relato estremecedor de un menor que había sido golpeado y violado apenas ingresó al Jesús de Nazareth, tomado del registro de Bigalli �publicado por este diario� motivó una visita de inspección enviada por el Consejo del Menor, el 3 de febrero pasado.
Del informe surge la situación horrorosa en que son mantenidos los internados, encerrados en celdas y con baldes como baños. Tomando como base dicho informe y el relato del menor, Saredi ordenó el 9 de mayo pasado el cese de internaciones en el Jesús de Nazareth de Luján. El 15 del mismo mes, Bolinaga pidió sin más la renuncia del subsecretario y Ruckauf, quien se había quejado por la inspección, no dudó en aceptarla. El domingo pasado, este diario hizo público el desplazamiento de Saredi. El escándalo volvió a su punto crítico. Ayer, el mismo Saredi, en comunicaciones radiales, aseguró que él y su familia habían sido objeto de amenazas y presiones. �La impunidad �sostuvo el ex funcionario� es que ahora están a punto de cesantear a mi mujer�. 
La esposa de Saredi es la licenciada Jimena Ojeda, hasta ayer en funciones en la Dirección Provincial de Coordinación de Consejos Departamentales, dependiente del Consejo del Menor. Saredi tenía razón: ayer, la licenciada Ojeda fue retirada de su cargo. El argumento utilizado por Bolinaga para disponer la renuncia de Ojeda fue tan contradictorio como infantil: denunció que dentro de su organismo se habían adulterado datos sobre menores alojados en comisarías y que la maniobra tenía como objetivo �aumentar los gastos en colchones y comidas�. Fue la misma Ojeda la que aportó los datos, pero no eran adulterados: detallaban el estado calamitoso en que se encuentran los menores en las comisarías bonaerenses, contribuyendo al escándalo sobre la tutela de la minoridad provincial.
Durante la tarde, un cisma interno y externo amenazaba el horizonte del gobernador: el bloque de concejales justicialistas de Trenque Lauquen, de donde es oriundo Saredi, le envió un telegrama expresando �su indignación� por el despido del subsecretario y su mujer. También se sumó la oposición:el senador Marcelo Di Pietro, presidente de la Comisión de Niñez, Adolescencia y Familia del Senado bonaerense, recriminó el alejamiento de Saredi. Diego Rodrigo, vicepresidente 2º del Senado, sostuvo que �con el escándalo aprovechan para controlar en forma directa un presupuesto de 10 millones de dólares�. Por su parte, el diputado radical Mario Espada presentó un pedido de informes al Ejecutivo y reclamó que la renuncia de Bolinaga �no sea para congelar la investigación�.
Por la noche ante el cariz que tomaban los acontecimientos, Carlos Ruckauf decidió repetir su experiencia con su ex ministro Aldo Rico: sepultar a sus subordinados antes de que el escándalo lo sepulte a él. Después de un cúmulo de versiones contradictorias, en las que se mencionaba la renuncia o la confirmación de Bolinaga, a última hora, desde San Juan, el gobernador provincial puso punto final a la trayectoria pública del presidente del Consejo y aceptó su desplazamiento.

 

Las dramáticas conclusiones del informe
Violaciones, golpes y torturas

El maltrato y las torturas a las que eran sometidos los menores en la Comunidad Terapéutica Jesús de Nazareth saltaron a la luz a partir de una inspección realizada por personal del Consejo del Menor de la provincia de Buenos Aires el 3 de febrero. El informe de la visita es lapidario. En sus conclusiones quedaron plasmadas las siguientes observaciones:
�Como medida disciplinaria, los jóvenes son encerrados en celdas individuales por períodos indeterminados y, además, manifiestan carecer de agua caliente y de elementos para el aseo personal.�
�Se observaron baldes de plástico que contenían materia fecal y orina en las habitaciones. Las mismas cuentan con cuatro tarimas (camas) de cemento y angostos colchones. Los jóvenes manifiestan carecer de ropa de cama y algunos duermen en colchones en el piso.� 
En el acta consta que �la supervisión se vio arbitrariamente interrumpida por el director de la institución, Dr. Edgardo Abrey, en presencia del Dr. Horacio Chiminelli, funcionario del Poder Judicial�. La inspección fue motivada por una denuncia de un menor, que estuvo internado allí, y que detalló �en un relato estremecedor publicado por Página/12 el 23 de abril� que un empleado lo golpeó y lo encerró en una celda con otro interno conocido como �violeta� porque �viola a algunos de los chicos que ingresan, con el conocimiento de los empleados�. �Acá te van a romper el culo�, contó que le dijo el celador. El mismo chico declaró que un psicólogo de la institución �también me pegó porque no me quise inyectar�. Y continuó: �Me inyectaron por la fuerza y me encerraron dos días en el �buzón�, totalmente desnudo, cagado de frío y sin colchón�.
El hogar de Mercedes también fue recorrido por la jueza de menores de La Plata, Irma Lima, y la prosecretaria de la Corte Suprema de Justicia, María Estela Testoni. Los puntos más destacados de su narración, tras la visita, se detallan a continuación:
�Encontramos dos celdas de reducido tamaño cuyas rejas dan a un estrechísimo pasillo sin ventilación alguna ni luz natural, atento encontrarse la única ventana �que da al patio� tapiada.�
�En cada uno de tales calabozos hay dos menores tirados en el piso; no hay colchón ni mueble alguno. Las condiciones de higiene son pésimas, así como también la de los baños... Uno de los jóvenes hace saber que se encuentra allí desde hace un mes.�
�Se observa el mejoramiento de las instalaciones destinadas a la parte administrativa, con grandes espacios nuevos para equipo técnico y oficinas en general. Si bien han desaparecido las dos celdas llamadas �jaulones�, lamentablemente han sido reemplazadas por las descriptas anteriormente, aun en peores condiciones y de muy difícil acceso para magistrados y funcionarios que ingresen a inspeccionar el lugar.�

 

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