En 1995, cuando el entonces presidente Carlos Menem firmó el decreto convalidado ayer, la Corte Suprema exceptuó de la poda salarial al Poder Judicial y decidió �a través de una acordada� establecer su propio ajuste. Los nueve ministros se comprometieron a hacer un aporte voluntario donando una parte de sus abultados sueldos e invitaron a todos los jueces del país a imitarlos. Nadie se dio por aludido. Al año siguiente, Julio Nazareno, Carlos Fayt y Eduardo Moliné O�Connor comprobaron decepcionados que sólo ellos tres se habían desprendido de 2500 pesos en aquellos doce meses. Encararon con cara de reproche a los demás ministros, pero a partir de ese momento ninguno de los tres continuó haciendo sus solidarias colaboraciones.
En 1995, cuando el entonces presidente Carlos Menem firmó el decreto convalidado ayer, la Corte Suprema exceptuó de la poda salarial al Poder Judicial y decidió �a través de una acordada� establecer su propio ajuste. Los nueve ministros se comprometieron a hacer un aporte voluntario donando una parte de sus abultados sueldos e invitaron a todos los jueces del país a imitarlos. Nadie se dio por aludido. Al año siguiente, Julio Nazareno, Carlos Fayt y Eduardo Moliné O�Connor comprobaron decepcionados que sólo ellos tres se habían desprendido de 2500 pesos en aquellos doce meses. Encararon con cara de reproche a los demás ministros, pero a partir de ese momento ninguno de los tres continuó haciendo sus solidarias colaboraciones.