Por E. T.
 Su matrimonio con la Alianza no está pasando por su mejor momento, pero considera que el contrato que el Partido Socialista Democrático firmó al presentarse la Carta a los Argentinos aún sigue vigente. Luego de rechazar el plan de ajuste y de que un destacado miembro del bloque parlamentario le pidió a los socialistas �replantearse su pertenencia a la Alianza�, el diputado Alfredo Bravo sigue creyendo que las disidencias �no sólo evitan el verticalismo� en el partido de gobierno, sino que además son la clave para que el gabinete no se aferre a miradas conservadoras de la realidad. Su condición de socialista y riverplatense lo convierten en un optimista consecuente. �Algún día, las reiteradas recetas liberales quedarán en el olvido�, suele repetir, así como hoy pocos recuerdan los 18 años de sequía que sufrió su entrañable equipo de Núñez.
�Un alto dirigente de la Alianza dijo que el socialismo democrático tiene que replantearse su pertenencia a la coalición. ¿Tiene que hacerlo?
�No debemos replantearnos absolutamente nada. Tenemos que establecer una nueva cultura; decir a todo que sí es caer en el verticalismo. Mostrar una posición diferente es decirle democráticamente al Gobierno �esta es nuestra propuesta�. No hay que asustarse de las disidencias; creo que ayudan. Decir a todo que sí es tan malo como decir a todo que no. El socialismo democrático ayudó a conformar en su momento al Frepaso y posteriormente a la Alianza. Defender un gobierno o defender una posición no es ser un oficialista cerril o cerrado.
�¿Son mayores las cosas que lo unen a la Alianza o las que lo separan?
�Los socialistas tenemos muchas cosas que nos unen a la Alianza. Queremos ser diferentes al gobierno anterior y lo hemos manifestado en una carta a los argentinos y en el programa que acordamos entre todos los integrantes de la Alianza. Esta es nuestra tarjeta para diferenciarnos del menemismo. La austeridad del Gobierno es otra de las facetas con las cuales coincidimos y que nos diferencian de la gestión anterior. Reconocer el déficit que tiene el gobierno actual y que ha heredado es necesario también. Cuando nosotros decimos �llevar la imaginación al poder� quiere decir buscar otros caminos y terminar con los libretos que tienen todos los economistas.
�¿Por qué cree que los economistas no presentan nuevas propuestas?
�Porque siguen siempre el �libro gordo de Petete�. Todas esas experiencias ya las hemos vivido. O nos olvidamos cuando Domingo Cavallo estatizó la deuda privada en el �82 siendo presidente del Banco Central. O no nos acordamos de lo que fue �la tablita� y la �plata dulce� de José Alfredo Martínez de Hoz. O de todas las experiencias que hizo Carlos Menem, que regaló el patrimonio nacional.
�¿Sigue reivindicando su participación en la protesta contra el FMI?
�Marchamos contra el FMI más allá de lo que ha desvirtuado el señor Moyano, que transformó una marcha natural espontánea donde participamos ciudadanos de distintos orígenes, procedencias, ideologías. Esto se convirtió en un acto partidario que nadie fue a apoyar y terminó en un ex abrupto de quien quiso arrogarse la representación de todos los que estábamos allí.
�¿Se imaginaba que de la marcha participarían varios políticos que apoyaron las políticas que llevaron a la situación actual?
�Con Elisa Carrió, Jorge Rivas y Héctor Polino nos negamos a subir al palco. Cuando por las fotografías vi las caras que había en el palco, dije �esto no puede ser�. Pero también cuando leí que Machinea había reunido a los economistas, cuando leí en Página/12 las palabras de Broda diciendo �es una grata sorpresa esta noticia del ajuste�. Las recetas de este equipo económico y la adhesión de Manuel Solanet, los Alemann, también me parecieron un cambalache, al igual que el palco de Moyano. ¿Por qué no lo puedo decir? ¿Porque estamos en el gobierno? ¿No le puedo cuestionar al Gobierno por qué seguimos manteniendo a Pedro Pou? Podemos manifestarnuestro disenso y estar dentro del Gobierno. Apuntamos a ayudar con nuestras propuestas. Y, además, quiero destacar que nunca fuimos coaccionados en el bloque.
�¿Hace rato que no se reúne con Carlos Alvarez?
�Estamos esperando que convoque a la mesa nacional del Frepaso.
�¿Chacho está dispuesto a escuchar otras propuestas económicas?
�Cada vez que hablamos con él expusimos nuestros puntos de vista con total libertad. Además, somos compañeros desde hace mucho tiempo, ya que el Frepaso también nació con el apoyo del socialismo democrático.
�Hace unos años usted mencionó a Elisa Carrió, Carlos Alvarez y Graciela Fernández Meijide como políticos que pueden ser tomados como ejemplos. ¿Sigue pensando igual?
�Sigo pensando lo mismo. ¿Pero no mencioné también a Raúl Alfonsín? Yo tengo diferencias con Alfonsín por cuestiones que son de dominio público: las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Pero lo rescaté.
�¿Qué opina de la actitud del Ejército y del Ministerio de Defensa con relación a los juicios por la verdad?
�Estoy preocupado. Como miembro de la Comisión de Defensa no dejo de puntualizar cada uno de los proyectos que vienen. El ministro de Defensa debe ser ministro del sector civil del gobierno y no un ministro subordinado a las Fuerzas Armadas.
�A su criterio, ¿son muchas las promesas incumplidas?
�El levantamiento de la Carpa Blanca y la sanción del Fondo de Incentivo Docente no es un tema menor. Lo de las pymes es otro de los logros que tiene el Gobierno. El hecho de respetar la libre expresión es otro logro. La transparencia también. Hay que destacarlo y no sólo los aspectos en los que no ha cumplido el Gobierno.
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