Por Miguel Bonasso
Fuentes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos confirmaron a Página/12 que siguen con preocupación la huelga de hambre de los presos de La Tablada y que podrían enviar un emisario de emergencia a Buenos Aires si la medida se prolonga y pone en peligro la vida de alguno de los huelguistas. También revelaron que el tema podría ser motivo de una conversación con el canciller argentino en la asamblea de la OEA que se celebra en Windsor, Canadá. La comisión internacional de apoyo a los presos, que integran �entre otros� los premios Nobel José Saramago, Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel y Günter Grass, envió una carta al titular de la CIDH, Helio Bicudo, instándolo a reunirse en Canadá con el ministro Adalberto Rodríguez Giavarini. Mientras tanto, tras seis días de ayuno, la mayoría de los prisioneros ya ha perdido como promedio entre tres y cuatro kilos y el sacerdote Antonio Puigjané (que tiene más de setenta años) perdió seis. Ante la gravedad de la situación, los organismos de derechos humanos planean realizar una �oración ecuménica� el próximo miércoles, frente a la cárcel de Villa Devoto.
El viernes pasado, el ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, recibió sorpresivamente a familiares de los presos de La Tablada y les dijo que el gobierno trataría de emitir una señal positiva antes de setiembre, plazo acordado con la CIDH de la OEA en la reunión que sostuvieron en Washington en marzo pasado. También les dijo, aunque no con la dureza reflejada en alguna crónica periodística, que �la huelga de hambre no ayudaba� porque el gobierno no podía dar la imagen de que actuaba �bajo presión�. Uno de los familiares que acudió a la cita reflexionó ante este cronista: �El problema es que si no se los presiona tampoco actúan�, pero admitió que se sorprendieron favorablemente cuando los recibió el ministro en persona. En realidad, ellos habían ido a entregar una nota a Juan Carlos López, el subsecretario de Política Penitenciaria, y les pareció auspicioso que Gil Lavedra tomara la decisión de hablar con ellos. Pero la alegre sorpresa se desvaneció cuando leyeron las declaraciones del ministro a la prensa señalando que habían sido condenados �de acuerdo a derecho�.
Ayer por la tarde los presos de La Tablada emitieron un comunicado detallando las arbitrariedades e irregularidades en que incurrió la Cámara Federal de San Martín, el tribunal que tuvo a cargo tanto la instrucción como la sentencia por el ataque al cuartel, en un juicio �viciado según el Informe de la CIDH� por carecer de apelación. Estas irregularidades, sostienen, se reiteraron en los juicios posteriores a Enrique Gorriarán y su ex mujer Ana María Sívori. �Ante estas graves irregularidades ya plenamente demostradas �dice el comunicado�, ¿cómo puede afirmar el ministro de Justicia que fuimos juzgados conforme a derecho?�
Mientras tanto, las fuentes de la CIDH consultadas por Página/12 consideran que las autoridades argentinas podrían dar algunos pasos �colaterales� al tema central de la libertad, acelerando la investigación judicial sobre las graves violaciones a los derechos humanos perpetradas en la represión de La Tablada, así como la identificación de cinco cadáveres pertenecientes a guerrilleros que intervinieron en el ataque.
Helio Bicudo, nuevo presidente de la CIDH, y el secretario ejecutivo Jorge Taiana hijo, salieron ayer de Washington rumbo a Windsor, Canadá, donde se realiza la asamblea de la OEA. Allí el tema central es el Perú convulsionado por la sospecha del fraude perpetrado por Alberto Fujimori y los hombres de la CIDH van a presentar un extenso informe sobre la desastrosa situación de los derechos humanos que impera en el país andino. Pero también llevan en el portafolios una carta firmada por varios premios Nobel (Saramago, Grass, Menchú, Pérez Esquivel) requiriéndoles que se reúnan con el canciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini y el secretario de Derechos Humanos de la Cancillería, Leandro Despouy, para decirles que la opinión pública internacional sigue con preocupación lasuerte que pueden correr los ayunadores. Las miradas de la comunidad internacional convergen en el sacerdote Antonio Puigjané, bien conocido en varios países, que ha perdido ya seis kilos. A pesar de lo cual ayer bautizó en Pompeya a Sebastián Díaz, un muchacho de 17 años, hijo de uno de los presos de La Tablada, Luis Alberto Díaz, que asistió a la ceremonia esposado y fuertemente custodiado por un grupo especial de guardianes.
El tema de La Tablada fue abordado también en el Parlamento mexicano a raíz de una presentación realizada por el senador Mario Saucedo del PRD (Partido de la Revolución Democrática). El senador acusó al gobierno de Ernesto Zedillo de haberle �negado el asilo a Enrique Gorriarán� y haberlo �entregado a la policía argentina a través de una operación de secuestro�.
En Argentina, en tanto, los principales organismos de derechos humanos han convocado a una �oración ecuménica� que se llevará a cabo el próximo miércoles frente al penal de Villa Devoto y en la que participarán simultáneamente sacerdotes católicos, pastores protestantes y rabinos.
DESMENTIDA DE LOS PRESOS A declaraciones de LA SUBSECRETARIA DIANA CONTI
�Tiene tendencia a la tergiversación�
Por M. B.
Los presos de La Tablada, alojados en la Unidad 19 de Ezeiza, dirigieron una carta a este cronista desmintiendo �afirmaciones vertidas por la subsecretaria de Derechos Humanos Diana Conti�, en un reportaje publicado por Página/12 el domingo anterior. Los prisioneros se preguntan si existe un doble discurso de los funcionarios, que �se muestran con declamaciones de corte democrático en los foros internacionales y desnudan su autoritarismo en la escena interna�. Firman la nota Miguel Aguirre, José Moreyra, Carlos Motto, Sergio Paz, Luis Alberto Díaz, Gustavo Messutti, Claudio Veiga y Claudio Rodríguez.
Según los presos, la subsecretaria de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Diana Conti, los visitó en el penal de Ezeiza el pasado sábado 18 de marzo. La funcionaria acompañaba a Robert Goldman y Jorge Taiana de la CIDH, con quien los presos se reunieron primero a solas. En aquel diálogo, los funcionarios de la CIDH les dijeron que consideraban positiva su visita al país �a pocos días de un encuentro en Washington con el Gobierno� porque las autoridades habían advertido �la gravedad de la situación�. Agregaron �como un consejo� que cualquier medida apresurada por parte de los presos �podría contrariar las gestiones que ellos habían realizado�. �Este planteo de la CIDH �escriben los presos� fue el que nos decidió a suspender la huelga (de hambre) que ya estaba programada para entonces, por consideración y respeto a los esfuerzos de la Comisión.�
Cuando se retiraron los funcionarios de la CIDH entró Diana Conti, quien �ratificó los dichos de la CIDH y agregó: El Presidente en persona está estudiando el Informe de la CIDH� (que recomienda al gobierno argentino �reparar� la situación de los presos). �En ningún momento �agregan� el tono de la charla fue de reprensión, ni hizo alusión alguna a los hechos de La Tablada, como afirmó una semana después en el diario Clarín. La única situación tensa del encuentro fue cuando manifestó que al Gobierno no le iba a interesar que hiciéramos una huelga de hambre y nosotros le respondimos que si uno de nosotros se moría el Gobierno se iba a interesar.�
Según los presos, le recordaron a la funcionaria que el Informe de la OEA, �además de reclamar la libertad�, exigía �la investigación de los fusilamientos de los compañeros y las torturas� y �ella se comprometió a interesarse en este tema como una muestra inmediata de que se iría avanzando en la solución�.
En relación con la huelga de hambre, Diana Conti les dijo que �no se dejaran utilizar� y ellos le respondieron que su paciencia �estaba agotada. Y que si se refería a Enrique Gorriarán, por el contrario, había sido por su opinión y experiencia que no habían tomado una medida antes�. �También le hicimos un planteo concreto: reunirnos con las compañeras de Ezeiza y los compañeros de Devoto para poder discutir en conjunto toda la situación.� Aunque Conti se mostró �proclive� a que se realizara esa reunión, en comunicaciones posteriores le dio largas al asunto y les dijo que no les convenía �aparecer reunidos con Gorriarán Merlo�. Finalmente agregó que el ministro del ramo había denegado el permiso para el cónclave. Entonces los presos le dijeron que evidentemente ella no podía resolver los problemas y debían buscar �un canal más importante�. �Le expresamos que no volveríamos a hablar con ella. Diana Conti miente. No sólo miente sobre el contenido del Informe de la CIDH, intentando sembrar dudas sobre la obligatoriedad de su cumplimiento, miente también cuando declara al diario Clarín que el Informe plantea sólo la modificación de la ley de instancia única, `olvidando` las demás recomendaciones de la CIDH respecto de la investigación imparcial sobre los hechos de la Tablada, sobre las responsabilidades en las torturas y fusilamientos de nuestros compañeros, la reparación a los familiares de las víctimas y a los presos,como reafirmara públicamente Robert Goldman en su visita de noviembre del año anterior. Miente en la entrevista publicada en Página/12 cuando expresa que la CIDH pide, en sus recomendaciones, que se investigue `si hubo violaciones a los derechos humanos` porque sabe que el Informe `da por probado` que hubo nueve fusilamientos extrajudiciales y que todos nosotros fuimos torturados después de detenidos. Lástima que tenga una lamentable tendencia a la tergiversación.�
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