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LA OEA ANALIZARA A PARTIR DE HOY LAS ELECCIONES PERUANAS
El Chino que conquistó América

Estados Unidos pretende sancionar a Perú en la Asamblea General de la OEA por los comicios fraudulentos que ganó Fujimori, pero la mayoría de los países americanos apoya al presidente peruano.

El �Chino� Alberto Fujimori, sonriente tras los comicios que �ganó�. Tiene el apoyo explícito de Brasil 
Un preocupado Alejandro �el Cholo� Toledo quizás asista a la reunión, aunque nada favorable le espera allí.

Por Pablo Rodríguez

t.gif (862 bytes) El gran movimiento interno y externo para la restauración de la democracia en Perú va a pasar a partir de hoy, y concretamente mañana, por otro obstáculo. Alejandro Toledo, el líder de la resistencia contra la �fraudelección� de Alberto Fujimori, verá desde hoy cómo la OEA, en la que él siempre quiso confiar, en realidad se dirige a legitimar el tercer mandato del �Chino�. La Organización de Estados Americanos comenzará en Windsor (Canadá) su reunión anual número 30 con un encuentro informal de cancilleres para acordar una posición común que, según fuentes cercanas a los funcionarios, no pasará de cuestionar �la mala calidad� de la democracia en Perú. Esta tibia declaración significaría descartar, para el inicio oficial de la reunión que será mañana, cualquier posibilidad de aplicar la resolución 1080 de la OEA sobre sanciones para los países que no respetan la democracia. Estados Unidos quiere una posición más firme contra Fujimori, pero ni siquiera en Washington existe un consenso pleno sobre lo malo que es este ingeniero agrónomo que tiene en su haber un autogolpe, una Corte Suprema adicta que le permitió candidatearse para un tercer mandato y dos fraudes electorales consecutivos. 
El ex candidato opositor Alejandro Toledo vio una luz de esperanza tres días antes de las �elecciones� del 28 de mayo. En ese momento, Eduardo Stein, ex canciller guatemalteco y jefe de observadores de la OEA para los comicios, se iba indignado de Lima luego de que no se llegara a un acuerdo para postergar el día de las elecciones. Toledo podía empezar a confiar en el frente internacional: se suponía que el informe que Stein finalmente presentó a la OEA el miércoles pasado, más una postura muy crítica del Departamento de Estado norteamericano contra Fujimori (una postura ayudada por las buenas relaciones que el propio Toledo mantiene con ciertos círculos gubernamentales de Estados Unidos), iban a ser decisivos. Antes de las �elecciones�, Toledo le dijo a la OEA lo que tenía que hacer: aplicar la resolución 1080 del organismo, que castiga a los países donde se producen interrupciones abruptas de la democracia.
Pero los que apoyaban a Fujimori no eran pocos: Brasil, la Comunidad Andina de Naciones (cuya misión de observadores fue la única que fiscalizó el proceso eleccionario), indicios poco alentadores de parte de Uruguay y México, y hasta España. Toledo cuidó en extremo sus palabras para todos. En primer lugar, insistió en que el aislamiento internacional del gobierno de Fujimori no debería traducirse en sanciones económicas, que siempre afectan a los más pobres, y se cuidó de criticar frontalmente al presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, diciendo que �él debe tener sus razones para no adoptar una posición más crítica respecto de Fujimori�. 
El Consejo Permanente de la OEA le mostró a Toledo el miércoles que, efectivamente, se estaba quedando solo, y que la marea apenas si podía convertirse en algunas olas encrespadas. Fue nada menos que Estados Unidos quien planteó la aplicación de la resolución 1080. Pero el vendaval en apoyo de Fujimori comenzó por México, cuyo embajador ante la OEA enfatizó que no hubo ningún golpe de Estado en Perú y que ante todo está el principio de no intervención en los asuntos de otro país. Siguió con Uruguay, Ecuador y Venezuela. Brasil y Argentina insistieron en un �equilibrio entre la defensa de la democracia y el principio de no intervención�. Ambos países, al igual que Chile, acaban de confirmar en Berlín que el problema es �la mala calidad� de ciertas democracias. �En todo caso, es claro que no hubo un golpe de Estado en Perú�, ratificó Cardoso.
Pero hay que reconocer que ni en Estados Unidos es claro que hay que castigar a Fujimori sea como fuese. Cuando se estaba terminando la administración de George Bush, el autogolpe de Fujimori fue tácitamente apoyado. Después el presidente peruano hizo las delicias de Estados Unidos: eliminó a Sendero Luminoso y se convirtió en un adalid de la luchaantidrogas promocionada hasta el hartazgo por Washington para la región. Es por eso que ahora, aunque el Departamento de Estado quiera castigar a Fujimori, la CIA y la oficina antidrogas norteamericana dirigida por Barry McCaffrey lo declaran un aliado importante. �Estados Unidos sigue siendo nuestro mayor aliado, sólo que hay que explicarles bien cómo son las cosas�, declaró recientemente Fujimori. Quizás la administración Clinton quiera hacer lo que hizo Jimmy Carter con su política de derechos humanos en los tiempos de las dictaduras: retirarle el apoyo a quien alguna vez fue útil. Si Carter apelaba a los derechos humanos, Clinton apela a la democracia. Y se puede citar como ejemplo lo activa que fue la embajada norteamericana para abortar sucesivos �golpes de Estado� en Paraguay.
En Windsor, Canadá, todas las declaraciones apuntan a que el gobierno peruano saldrá fortalecido. Aún no se sabe, por ejemplo, si Toledo irá hasta Canadá para presenciar el encuentro, algo que hasta hace una semana parecía seguro. La delegación norteamericana tiene un plan B: a Kenneth McKay, amigo personal de Clinton y enviado especial de la Casa Blanca para las Américas, Kenneth �Buddy� McKay, se le agregará la secretaria de Estado Madeleine Albright en caso de que la situación sea muy crítica para Estados Unidos. El gobierno norteamericano incluso no descarta tomar medidas unilaterales contra Fujimori. Pero también puede pasar que Estados Unidos termine blanqueando al presidente peruano, como ya hizo en otras ocasiones. 
¿Qué le queda, entonces, a Toledo? Es más que probable que la OEA le confirme, hoy o mañana, que no tiene el apoyo del frente externo. Su intención es explorar todas las variantes posibles de una resistencia interna: movilización en las calles, boicot en el Congreso (donde Fujimori, sólo por el momento, no tiene mayoría absoluta), llamados a un golpe militar. Las consecuencias también son varias: que asuma el vicepresidente Tudela, que se convoquen nuevas elecciones generales sin Fujimori, etc.
Por ahora, todo suena a expresión de deseos de Toledo. Fujimori, una vez más y a pesar de un coro universal que grita �fraude�, sigue allí, sonriendo, aferrado a la idea de que luego de las tormentas siempre vuelve la calma. En las tormentas, él termina conservando el timón. En la calma, termina siendo el rey.

 


 

OTRA PROTESTA CONTRA OTRO ORGANISMO INTERNACIONAL
Antiglobalización globalizada

Primero fue en Seattle (Estados Unidos), el año pasado, en ocasión de la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Después en Washington, en abril de este año, cuando la reunión fue del FMI y del Banco Mundial. Poco después en Londres, para conmemorar el Día de los Trabajadores. Hoy la protesta antiglobalización tendrá lugar en Windsor, Canadá, cuando comience la reunión anual de la OEA. La manifestación fue convocada por el Consejo Sindical Canadiense (CLC, por sus siglas en inglés), y la acusación es que la OEA es un instrumento más para imponer en todo el continente americano el modelo liberalizador puesto en práctica en los últimos años en América del Norte con el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado por México, Estados Unidos y Canadá, según la dirigente del CLC Sheila Katz. La policía se prepara para reprimir.
�Los únicos que están hablando de violencia en Windsor son la policía. Incluso las organizaciones de estudiantes no se lo plantean. Nosotros desde luego vamos a realizar manifestaciones pacíficas�, declaró ayer Katz. Sin embargo, la �Coalición para la Paralización de la OEA�, uno de los organismos civiles que llaman a protestar, quizás intenten impedir el acceso de delegados a la sala de reuniones de la OEA para protestar contra la Asamblea Anual número 30 del organismo. 
En los últimos días, portavoces de la Cancillería canadiense trataron de aplacar los ánimos, recalcando que la OEA no es una organización económica y que lo que se va a tratar en Windsor son asuntos de derechos humanos y la llamada �seguridad humana� en el continente. �La idea de seguridad humana propuesta por Canadá se ocupa precisamente de lo que busca la sociedad civil. La OEA no es una organización económica, no es una filial de la OMC. La gente que quiere paralizar la asamblea general estará paralizando la idea de responsabilidad empresarial en América, la protección de niños afectados por guerras, programas para retirar minas antipersonales o discusiones sobre las elecciones en Perú�, argumentó David Kilgour, secretario de Estado de Canadá para América latina. Aunque quizás sobre Perú no haya mucho que discutir (ver nota principal). 
Los grupos sindicales y estudiantiles que protestarán a partir de hoy, entonces, subieron la apuesta. �Si la OEA quiere ocuparse de derechos humanos, entonces, ¿por qué no ha incluido en la agenda la situación, por ejemplo, en Colombia, donde se producen masacres diarias con total impunidad?�, clamó Sheila Katz. Por su parte, la Coalición para la Paralización de la OEA considera que el organismo americano �apadrinó el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que es una extensión del Tratado de Libre Comercio a lo largo de todo el continente. Esto ha significado la pérdida masiva de trabajos en Estados Unidos y el aumento de la pobreza y pérdida de empleos en México, así como la reducción de los estándares laborales y medioambientales en Estados Unidos, Canadá y México�, según un comunicado de esta �coalición�.

 

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