Por Fernando Cibeira
Como
broche a un día cargado de versiones, en un comunicado oficial distribuido
anoche el presidente Fernando de la Rúa desautorizó lo declarado
por su amigo y jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, en la edición
del domingo del diario La Nación. En esta ocasión, De Santibañes
anticipó nuevos ajustes en compensación de que no se habían
cerrado la agencia Télam ni la imprenta del Congreso, lo que generó
malestar dentro del Gobierno y colocó a la Alianza en estado revulsivo.
No es así como se expresa y no se le debe dar valor,
aclaró el comunicado que el secretario de Medios, Darío Lopérfido,
entregó para negar lo expresado en el artículo. De Santibañes,
en tanto, ayer volvió al silencio, una costumbre que mantiene inalterable
entre cada una de su apariciones explosivas.
El breve comunicado se internó en un punto que en la Rosada es largamente
conocido y nadie discute. Que De Santibañes por su condición
de amigo personal del Presidente tiene una influencia en el Gobierno
que excede largamente su función y que ha tomado el rol de vocero
del establishment económico dentro del gabinete, en supuesta contraposición
con los ministros políticos que pugnan por encauzar la
gestión delarruista hacia un sesgo más social. El presidente
Fernando de la Rúa desconoce lo que allí se menciona y son
temas ajenos a la competencia del jefe de la SIDE, dijo. Lopérfido
puntualizó que en primer término no hay influencias
en este gobierno y el Presidente resuelve los temas con sus ministros,
y en segundo lugar, respecto a los temas que así se tratan,
no es la forma ni el procedimiento.
La nueva salida de De Santibañes generó ayer una secuencia
in crescendo de acontecimientos. Por la mañana, al ser consultado
en una radio, De la Rúa aclaró que no tenía confirmación
de las frases del jefe de los espías. Que salga en un diario
no quiere decir que estén confirmadas, eludió. No obstante,
agregó que no sería necesario hacer un nuevo ajuste como el
reclamado por Santibañes. Debe haber crecimiento, añadió
el Presidente.
Algo parecido dijo el ministro de Economía, José Luis Machinea,
a quien la nueva aparición de De Santibañes lo sorprendió
en Nueva York, en pleno viaje de seducción de inversores. Puntualmente,
Machinea respondió que nunca se había anunciado el cierre
de la agencia Télam, sino que se dijo que iba a ser reestructurada,
lo que se está llevando adelante. En cambio, aceptó
lo de la imprenta del Congreso pero aclaró que hay un compromiso
del Parlamento de hacer otros ajustes.
La frase de De Santibañes que disparó la polémica fue:
Perdimos Télam y perdimos la imprenta. Hablé con Machinea
y estuvimos de acuerdo en que, por cada cosa que nos quitaron, tendrán
que compensar con otra, dijo, sin aclarar a quiénes correspondería
el nosotros y quiénes son ellos. Pero hubo
otros textuales que también generaron problemas en la Alianza. Por
ejemplo, cuando en una comunicación telefónica con el ministro
de Trabajo, Alberto Flamarique, le dijo: Ustedes se equivocan. Son
demasiado optimistas. Las cosas no están tan bien como parece.
O, un poco después, cuando sostuvo que en las provincias sobra
gente.
En casi todo el Frepaso, las declaraciones del jefe de la SIDE tuvieron
el efecto de un terremoto, una situación agravada por el estado deliberativo
creado dentro de la fuerza a partir del ajustazo. El diputado santacruceño
Rafael Flores salió a pedir la renuncia de De Santibañes,
calificando sus afirmaciones como provocadoras, imprudentes e irresponsables.
El tucumano José Vitar lo comparó con el ex ministro de la
dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, quien alguna vez
dijo que en la Argentina sobraban 10 millones de personas. Otros legisladores
como Eduardo Macaluse, Rodolfo Rodil y Alejandro Peyrou también criticaron
duramente al jefe de los espías. Incluso, el jefe del bloque de diputados
de la Alianza, Darío Alessandro, interpretó que De Santibañes
sobreactuó. Como ayer el vicepresidente Carlos Chacho
Alvarez pasó el día encerrado en su casa recuperándose
de un fuerte estado gripal, quedó flotando la duda de si, en verdad,
los diputados frepasistas no salieron a decir lo que su jefe no puede, debido
a su cargo. Es raro que hayan salido así si no lo conversaron
antes con Chacho, avalaba un compañero de bloque. ¿Ese
tal Flores habla por Chacho Alvarez?, preguntó a sus colaboradores
el influyente secretario cuando se enteró del pedido del diputado
santacruceño del Frepaso.
Lo cierto es que para el sector político del Gobierno las fulgurantes
apariciones de De Santibañes colmaron los niveles aceptables. La
primera fue en el programa televisivo de Marcelo Longobardi, en donde se
quejó del retraso que mostraba Machinea en ajustar las cuentas públicas,
algo que, explicó, tenía nerviosos a los inversores. La salida
motivó que De la Rúa debiera desmentir el alejamiento de Machinea
a través de un comunicado escrito de su puño y letra. El segundo
episodio se dio en plena discusión por el ajuste. Mientras todos
los funcionarios guardaban un impenetrable silencio, De Santibañes
le dijo a La Nación que el ajuste no sería de 600 millones
de pesos, como se aseguraba, sino que se elevaría a 1400 millones.
Luego, el jefe de la SIDE debió decir que no dijo lo dicho.
La primera vez muchos en Gobierno interpretaron que el ex banquero había
pecado de inexperiencia frente a los micrófonos. Pero esa teoría
comenzó a diluirse ante cada repetición. Incluso, el tema
ya da para las acusaciones cruzadas entre medios de comunicación.
Ayer, en un editorial, el diario económico BAE acusó a La
Nación de pautar las contadas apariciones públicas
de De Santibañes.
De Santibañes está haciendo ostentación de un
poder que en verdad no tiene, evaluaba ayer uno de los ministros de
la llamada ala política. Si tuviera ese poder real no le haría
falta andar mostrando a quién llama o diciendo lo que hay que hacer:
lo haría y listo, seguía. Para este ministro, De Santibañes
o la posición del ala económica dura había
sido derrotado durante las discusiones del ajuste cuando no pudo imponer
un recorte más duro aún o, recientemente, con la caída
del titular de la AFIP, Carlos Silvani, uno de sus protegidos. Hoy, De Santibañes
tendrá ocasión de explicarse ante sus colegas en la reunión
de gabinete. Pero, según uno de los participantes de estos encuentros,
en las reuniones de gabinete casi no habla, parece que prefiere hacerlo
en otros lugares.
JOSE VITAR, DIPUTADO
DEL FREPASO, LE CONTESTA A DE SANTIBAÑES
�Me hace acordar a Martínez de Hoz�
Por
Felipe Yapur
Luego de que el jefe de la
SIDE, Fernando de Santibañes, dijera que era necesario profundizar
el ajuste, una de las primeras voces críticas que se escucharon
fue la del vicepresidente del bloque de diputados del Frepaso, José
Vitar. El legislador aseguró a Página/12 que los dichos
de De Santibañes pueden interpretarse como una desvirtuación
de los objetivos y políticas que dieron origen a la Alianza
y que busca la implementación de un proyecto del establishment
que tiende a la dolarización de la economía. Aun así
cree que esto no afectará la continuidad de la Alianza y que
el Frepaso debe profundizar la defensa de las bases programáticas
y no defraudar las expectativas de la gente.
¿Cuál cree que es el objetivo de De Santibañes
con estas declaraciones?
Evidentemente hay sectores del gobierno que tienen en la cabeza
un proyecto que no es el que figura en la plataforma de la Alianza,
que puede sintetizarse como un modelo de un país para pocos.
Evidentemente se pretende reafirmar objetivos estratégicos para
profundizar el modelo económico que se heredó.
¿Los dichos de De Santibañes también buscan
erosionar al ministro José Luis Machinea?
No son casuales los ataques. Creemos que hay que sostenerlo, pero
más que una cuestión de nombres esto tiene que ver con
las políticas que se deben implementar y que necesariamente deben
ser reactivadoras.
Entonces, la división en el gobierno está en que
ustedes plantean reactivación y ellos la dolarización
y más ajuste.
Sin duda ellos piensan que lo mejor es dolarizar, despedirnos
del Mercosur e incorporar a la Argentina al ALCA (Asociación
de Libre Comercio de las Américas), tres patas de una misma estrategia
que no compartimos.
¿En las reuniones del bloque de la semana pasada se había
planteado dar la pelea interna, De Santibañes con esto dio el
primer golpe?
No, no es así. No planteamos la situación como una
disputa interna sino más bien como la defensa de las bases programáticas,
no defraudar las expectativas de la gente y que el norte de las políticas
económicas sean la reactivación, el crecimiento y pautas
de ordenamiento fiscal. Pero si por el contrario se sigue en la línea
del ajuste se corre el riesgo de que se inhiba la salida del proceso
recesivo.
¿Las declaraciones de De Santibañes ponen en riesgo
la Alianza?
De hecho hay una desvirtuación de los objetivos y políticas
que dieron origen a la Alianza. Se tensionará mucho lo interno.
Pero no hay que dramatizar demasiado. La absoluta mayoría de
los militantes y dirigentes tenemos la misma idea en cuanto a cómo
debe ser la construcción política.
¿Pero no es necesario replantear el papel del Frepaso en
el gobierno?
No, creo que no. Nosotros debemos seguir siendo los mismos y tenemos
que tratar de que el gobierno, del que somos parte y ayudamos a asumir,
dé las respuestas a las demandas del pueblo en las medidas de
sus posibilidades.
¿De Santibañes habló por sí y los
sectores que representa o también habló en nombre de De
la Rúa?
Yo creo que el Presidente es un experimentado y veterano dirigente
político. Va a saber tomarle bien el pulso a la expectativa de
la gente. El sabe que la cohesión de la Alianza es un requisito
imprescindible para hacer un buen gobierno.
¿Está bien, pero los pedidos de renuncia a De Santibañes
no pueden ser interpretados como un enfrentamiento con el Presidente?
No, creo que hicimos lo correcto. No puedo tolerar que se plantee
desde el gobierno un modelo de exclusión, donde no sólo
se considera inviables a las provincias sino que se recomienda a la
gente emigrar. Lo que se pretende es hacer un país para pocos.
Me hace acordar a (José Alfredo) Martínez de Hoz cuando
dijo que en la Argentina sobraban diez millones de habitantes. Pero
yo creo en un país grande que crezca y queintegre a los regiones.
Sin duda, yo estoy en las antípodas de las declaraciones de De
Santibañes.
El misterioso informe
secreto de Broda sobre el jefe de la SIDE
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Las notas de una reunión privada indican que Miguel
Angel Broda dijo a empresarios que De Santibañes quería acercar
a De la Rúa con Ruckauf y Cavallo. |
Por Eduardo Tagliaferro
Es un exabrupto imaginar
que yo puedo pensar en romper la Alianza, dijo un visiblemente molesto
Fernando de Santibañes a Página/12. El enojo del secretario
de Inteligencia del Estado tenía su origen en la transcripción
de una charla del consultor Miguel Angel Broda. El punto álgido
decía que De Santibañes impulsaba la ruptura de la Alianza
para formar una nueva coalición política formada por los
gobernadores Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y el padre
de la convertibilidad, Domingo Cavallo.
Romper esta Alianza es una cosa de locos, no coincido para nada
con esa opinión. Estoy más cerca de la Alianza que nunca.
Por lo menos de los miembros de la Alianza con los que yo trato en el
gabinete, dijo el titular de Inteligencia, quien ayer fue el centro
de una nueva polémica al haber afirmado en La Nación que
era necesario profundizar el ajuste económico (ver aparte).
El informe con la cita de Broda produjo enfrentamientos subterráneos
y no tanto dentro del Gobierno. También ayudó a profundizar
las dos líneas evidentes que se perfilan dentro del gabinete y
que sus integrantes se esfuerzan en desmentir: el ala del ajuste ortodoxo
y economicista, que tiene en De Santibañes a su principal referente,
y la de los políticos que además de la reducción
salarial impulsan medidas de desarrollo económico. El informe,
desmentido en público y profusamente difundido en privado, ridiculiza
a los integrantes de la denominada ala política del gobierno, de
quienes afirma que sólo se mantienen unidos ante el terror
de ver a un ministro ortodoxo en el cargo.
Un importante miembro del gabinete mostraba ayer su malestar por la disertación
de Broda, recogida por uno de los asistentes a un seminario reservado
suyo en Buenos Aires. Siempre según la versión que manejaban
funcionarios y legisladores de la Alianza, el consultor había recomendado
a importantes inversores extranjeros no invertir en la Argentina. Un miembro
de la UCR comparó los dichos de Broda con la actitud de Domingo
Cavallo en 1989. El radicalismo siempre le reprochó a Cavallo que
en plena crisis económica que condujo a la hiperinflación
habría desalentado a los extranjeros de invertir en el país.
A pesar de que el gabinete sostuvo, como si fuera una sola voz, que salió
fortalecido luego de haber discutido y consensuado el ajuste, las
diferencias entre las dos alas provocan una lucha que está lejos
de llegar a su fin. Por el momento toma el formato de discusión
económica. Y cada vez que un título periodístico
o una operación de consultorías financieras promete más
ajuste, nuevas heridas vuelven a sangrar.
La Argentina es un país que necesita un shock de credibilidad
con un recorte del gasto público varias veces superior a los 600
millones, habría dicho Broda en el mismo momento en el que
el Gobierno estaba discutiendo las características del ajuste.
Es lógico que quienes intentaban reducir el costo del recorte como
el vicepresidente Carlos Chacho Alvarez y el ministro del
Interior, Federico Storani, vieran en las supuestas palabras de
Broda algo más que un inocente comentario. Más si se tiene
en cuenta que Broda es uno de los asiduos visitantes de De Santibañes
en la sede de la SIDE.
El informe sostenía, entre otros aspectos, que el ministro
de Economía, José Luis Machinea, está atornillado
a su cargo porque el Presidente Fernando de la Rúa tiene miedo
de pelearse con Raúl Alfonsín, Melchor Posse y Leopoldo
Moreau. Esto hace que el Presidente no sepa hacia dónde va y que
esté lleno de dudas.
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