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Boca contará mañana con un hincha muy especial en el estadio
Azteca de México: Diego Armando Maradona volverá al lugar
en el que convirtió el mejor gol de la historia de los mundiales
de fútbol, ante Inglaterra en 1986, para alentar al equipo de Carlos
Bianchi en el segundo partido de las semifinales. Diego recibió el
permiso para viajar de los médicos cubanos un día después
de que su médico personal, Alfredo Cahe, declarara que el astro logró
abstenerse de drogas y que se está recuperando de un modo “espectacular”,
pese a advertirle que debería permanecer en Cuba por lo menos hasta
fin de año.Cahe sostuvo, además, que Maradona es “un ejemplo del grado de deterioro que produce la droga” y destacó, en cuanto a su tratamiento, que “después de una mejoría se llegó a una meseta y ahora viene el avance paso a paso”. Para el facultativo, “Maradona ha logrado una abstinencia (de drogas), ha logrado una comprensión de la abstinencia. Ahora hay que comprender cuáles son los daños a corto y a largo plazo”, dijo el médico, que se ha ocupado de la salud del futbolista en los últimos 20 años, y que el pasado fin de semana visitó al jugador en La Habana. Cahe elogió el “excelente” tratamiento al que es sometido su paciente, que calificó como “una bendición de Dios”, y recordó que “Diego llegó a Cuba en un estado que podemos calificar no de grave sino de desesperante”. El médico, encargado de la coordinación del tratamiento contra la adicción y de la recuperación de su afección cardíaca junto con un grupo de especialistas cubanos, señaló que por el momento no es conveniente que Maradona regrese al país. “No es conveniente que vuelva a Argentina, primero porque allí nunca tuvo paz. Acá en Cuba tiene la libertad de ir a cualquier lado. En Argentina está prácticamente enclaustrado en su departamento”, aseguró Cahe. Sin embargo, el especialista advirtió que aún es posible un retroceso en el proceso de rehabilitación, que llevó a Maradona a bajar cerca de 12 kilos y a lograr la abstinencia, y subrayó que por eso es necesario un programa a largo plazo. “La planificación en la que estoy insistiendo, si todo es posible, es que permanezca en Cuba por lo menos hasta fin de año y después veremos”, dijo Cahe, quien aclaró que la decisión final corresponde al propio Maradona, quien continúa internado en el centro La Pradera, donde recibe un tratamiento gratuito. Maradona, quien hace once días había viajado a Alemania para participar, en la cancha, de la despedida del jugador Lother Matthaeus, viajará mañana a México, según confirmó una fuente cercana al entorno del ex jugador de Boca, para presenciar el partido entre sus ex compañeros y el América, en el que los argentinos tienen grandes posibilidades de acceder a la final de la Libertadores.
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