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�Otra vez la mafia de los taxis.� El diagnóstico fue anticipado por un oficial de la Policía Federal que está a cargo de la investigación por la �muerte dudosa� de Samuel David Chovanian, de 60 años, inspector de la Dirección General de Rentas del Gobierno porteño, cuyo cadáver fue hallado el lunes por la tarde sobre la calle Chile, entre Tacuarí y Bernardo de Irigoyen, en el barrio de San Telmo. La autopsia confirmó que la muerte se produjo por un infarto, pero anoche el cuerpo seguía en la Morgue Judicial y no había sido entregado a la familia. Ayer se confirmó también que al inspector le habían robado el dinero y las tarjetas de crédito. La hipótesis que se maneja es que �trataron de asaltarlo, lo amenazaron con un arma y se produjo el infarto�, señalaron las mismas fuentes policiales. El cuerpo fue arrojado a la calle, junto al cordón, entre dos vehículos estacionados, por dos de los tres hombres que iban en un taxi Peugeot 504, chapa BBJ-709, aunque se sospecha que la patente corresponde a otro taxi marca Renault 18. �La autopsia reveló que el hombre murió de un infarto de miocardio�, sostuvieron los voceros de la Comisaría 4ª, ubicada a pocos metros del lugar donde apareció el cadáver. El cuerpo estaba prácticamente sentado, apoyando la cabeza sobre el paragolpe de un vehículo estacionado. Dos chicas jóvenes, ambas estudiantes de un colegio secundario de la zona, fueron las que informaron a la policía sobre las características del taxi, marca y número de chapa. No se descartaba que las chicas �una de las cuales se desmayó minutos después del suceso� se hayan confundido de marca y hayan visto en realidad un Renault, pero de todos modos el vehículo todavía no pudo ser localizado. Chovanian, quien mañana cumpliría 61 años, trabajaba en la Dirección de Fiscalización de la Dirección General de Rentas. Era soltero y vivía en un departamento ubicado en Arenales 2459. �Me enteré de lo que pasó llamando a la casa de David, donde me dijeron que le habían comentado a la familia que sufrió una descompensación�, explicó Orlando Martínez, compañero de trabajo y amigo personal de la víctima, quien había ingresado al organismo el 1º de diciembre de 1966 y se venía desempeñando como inspector. �Su legajo era impecable, era muy querido por sus compañeros y cuando murió se encontraba realizando sus tareas en esa zona de la Capital Federal�, explicó a este diario una fuente de la Dirección de Rentas. �Lo que cree la familia es que intentaron asaltarlo y en esos momentos sufrió una descompensación que le provocó la muerte. Todavía no se sabe bien si cuando lo dejaron tirado en la calle estaba con vida o si ya había fallecido�, informó Martínez. La muerte por ataque al corazón ya había sido diagnosticada en su momento por el equipo del SAME que fue convocado para atenderlo a Chovanian, no bien lo arrojaron en la calle. El juez de instrucción Gustavo Karam, que investiga el caso, caratuló la causa como �muerte dudosa� y la policía orientó la investigación hacia la llamada �mafia de los taxis�, responsable de una gran cantidad de robos contra pasajeros ocurridos en la Capital Federal. Chovanian, que vestía traje y corbata, estaba semiapoyado sobre un Rastrojero, a menos de cien metros del lugar donde tiene su sede la Comisaría 4ª. �No pensamos que pueda tratarse de una venganza porque era un hombre de bien que no tenía problemas con nadie�, aseguró una fuente de la Dirección de Rentas. Ayer se confirmó que al inspector fallecido le habían robado el dinero y sus tarjetas de crédito. �Es posible que la patente que vieron los testigos haya sido trucha y también que se hayan equivocado, que haya sido un Renault 18 y no un Peugeot 504, pero lo único cierto es que todavía no apareció el coche en cuestión�, dijo un vocero de la Federal. La patente BBJ-709 pertenecería a un Renault, pero la búsqueda es difícil, ya que en la ciudad de Buenos Aires, sobre un total de 40.000 vehículos habilitados como taxis, hay entre cuatro y cinco mil que tienen patentes truchas. Los robos en los taxis son frecuentes y por lo general actúan tres personas: el falso taxista y dos personas más que suben imprevistamente alcoche encañonando con sus armas al chofer y al pasajero, aunque el único al que asaltan en realidad es al usuario del taxi.
PIDIO ANULAR LA CAUSA AEROPARQUE La empresa aérea LAPA se presentó ayer ante la Justicia para recusar al fiscal de la causa por el accidente de Aeroparque y pedir además que todo lo actuado hasta ahora en la causa se declare nulo. Los argumentos de ambas solicitudes fueron formales, aunque la intención de fondo era lograr la suspensión de las declaraciones indagatorias a, entre otros, directivos de la compañía. Los pedidos de LAPA fueron rechazados ayer mismo por el juez que investiga el caso, Gustavo Literas.
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