 El Gobierno salió a ratificar ayer que �garantizará� y �se hará responsable de la seguridad de los servicios de transporte de pasajeros y de carga� hasta las 24 horas de hoy en todo el territorio nacional. Lo hizo después del ataque en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires a al menos 70 colectivos pertenecientes a empresas que anunciaron su decisión de sacar sus unidades a la calle. A propósito de esos atentados, el ministro del Interior, Federico Storani, señaló que �las investigaciones están en curso� y a última hora de la tarde se anunció la detención de dos sospechosos en el conurbano bonaerense. También hubo amenazas a flotas de taxis que tenían previsto no plegarse a la huelga.
La forma en que el Gobierno tiene previsto garantizar la seguridad de aquellos transportes de pasajeros que no adhieran al paro general es mediante la custodia policial de las unidades. Storani explicó que �se ha acordado con las empresas tener acompañamientos móviles, regularizados en algunos horarios para que (los colectivos) no sufran ataques violentos que pretendan sacarlos de circulación�.
El plan diseñado por Interior contempla �preservar los lugares que pueden ser más vulnerables, como los accesos a las ciudades, los nudos carreteros y los puentes porque en ocasiones anteriores se pretendió interrumpir por vía violenta esos accesos, como con el incendio de cubiertas, el lanzamiento de clavos miguelitos y otras violencias�. Así lo precisó Storani, quien dijo que �las últimas experiencias nos indican que estos incidentes ocurrieron a mano armada y, por eso, hemos trabajado mucho con las líneas de colectivos, dado que en estos días previos ya ha habido intimidaciones�.
En el marco de esas �intimidaciones� se inscribieron los ataques que al menos 70 colectivos sufrieron ayer en el área metropolitana �en los cuales resultaron heridos tres choferes� y la detención de dos presuntos activistas �cuya identidad no fue revelada� mientras arrojaban �bulonazos� contra micros en La Matanza.
Ese fue, precisamente, el distrito donde se radicó la mayoría de las denuncias �treinta� sobre atentados a colectivos, hechos que fueron repudiados por el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Juan Manuel Palacios. Otro lugar donde se produjeron ataques de importancia fue Merlo, partido en el cual tres choferes de la compañía Transportes Unidos fueron alcanzados por las astillas de sus parabrisas destruidos con �bulonazos�. Uno de ellos, José Viveros, fue herido en el cuello por una tuerca lanzada desde una camioneta. En total, esa empresa �propietaria de las líneas 238, 297 y 500, que cubren las localidades de Morón e Ituzaingó� sufrió atentados contra una veintena de sus unidades.
El presidente de Transportes Unidos, Nicolás Fieni, señaló que durante el último paro de la CGT rebelde, el 5 de mayo pasado, también fueron destruidos los vidrios de una decena de coches y precisó que los agresores, que se movilizaron en una camioneta y dos autos, atacaron a los rodados mientras circulaban por la ruta 21.
Otros 30 colectivos de las líneas 63, 92, 103 y 126 también fueron apedreados en La Matanza, mientras que cinco unidades de la 168 y dos de la 60 fueron blanco de agresiones similares en el barrio porteño de Belgrano. Los responsables de la línea 103 señalaron en la denuncia que radicaron ante la policía que 16 de sus unidades fueron apedreadas cuando cumplían con el recorrido habitual, sin que se registraran víctimas entre lo choferes y sus pasajeros.
A pesar de las agresiones, uno de los propietarios de la empresa 168, Daniel Giménez, dijo que hoy tratarán �de dar lo mejor que se pueda, no porque nos guste o seamos muy valientes, sino porque tenemos una intimidación de la Comisión Nacional Reguladora y tenemos que salir a trabajar sí o sí�. Giménez garantizó el servicio �durante el día� y manifestó que aunque muchos de los choferes de esa línea �están muy de acuerdo con lo que dice Palacios, algunos tienen otro tipo de necesidades y quisieran venir a trabajar, pero tienen miedo�.
En su intento por garantizar el transporte, el Gobierno aseguró que se hará cargo de las indemnizaciones que correspondieran por daños a personas y a los colectivos atacados que tengan su seguro obligatorio.
| El anticipo, en el Estado
Un anticipo de lo que será el paro general de hoy se vivió ayer con la huelga que realizó el flamante Frente de Gremios Estatales en la administración pública. �La medida de protesta fue muy buena, tuvo un altísimo nivel de acatamiento, cercano al 85 por ciento en promedio�, afirmó el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez.
La UPCN es uno de los principales gremios del nuevo Frente de Estatales, que surgió como respuesta al ajuste implementado por el Gobierno. La Asociación Bancaria es el otro sindicato de peso de ese polo que integran, además, los trabajadores de Vialidad Nacional, la Asociación de Empleados de la Dirección General Impositiva y el Personal Civil de las Fuerzas Armadas. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) rehusó sumarse al frente: su antiguo secretario general �ahora al frente de la CTA� Víctor De Gennaro calificó al menemista Rodríguez como uno de los �obsecuentes que aplaudieron a (Carlos) Menem�.
Rodríguez estimó en un �85 por ciento� el acatamiento a la �medida de fuerza en contra del ajuste� en una conferencia de prensa que ofreció junto con el bancario Juan José Zanola, quien destacó que en las entidades bancarias oficiales �sujetas al recorte salarial dispuesto por Economía� la adhesión a la protesta �superó el 95 por ciento�.
Frente a las versiones acerca de que la huelga había provocado la suspensión de la entrega de drogas oncológicas del Banco de Drogas, UPCN aclaró que el Ministerio de Salud �de quien depende ese organismo� hace dos semanas que no suministra los medicamentos necesarios y aseguró haber mantenido guardias mínimas donde resultaba necesario. |
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Pequeña guía ilustrada sobre los alcances de la huelga |
Trenes: Circularán con mucha menor frecuencia que la habitual. El paro será fuerte porque adhieren los principales gremios, como la Unión Ferroviaria, los conductores de La Fraternidad y los señaleros. Para amortiguar el impacto de la huelga, las empresas anunciaron que garantizarán servicios de emergencia. Los trabajadores de la línea Sarmiento van a hacer un corte de vía a las 7.30 en la Estación Castelar.
Colectivos: La mayoritaria adhesión de los choferes de la UTA hará notorio el paro. Los servicios serán reducidos; las pocas unidades que salgan a la calle serán conducidas por sus dueños y es probable que dejen de circular a medida que avance el día. En los servicios de media y larga distancia el acatamiento de los conductores a la huelga se hará sentir aún más.
Subtes: Funcionarán, pero no como todos los días. El personal de subterráneos está afiliado a la UTA y, por lo tanto, adherirá masivamente a la huelga. Metrovías se comprometió a implementar un servicio de emergencia.
Taxis: No todos estarán en la calle. El sindicato que agrupa a los peones adhirió al paro y algunos propietarios se quedarán en sus casas. Otros saldrán a trabajar pero, como es habitual en cada huelga, el servicio disminuirá a partir de que oscurezca.
Vuelos: Puede haber demoras o reprogramaciones. Algunas empresas del sector anunciaron que implementarían un diagrama especial para contrarrestar la adhesión a la huelga de los gremios de las azafatas, los mecánicos, los empleados administrativos, el personal de tierra y plantel de torres de vuelo. A su favor cuentan con la decisión de los pilotos de no parar.
Bancos: En las entidades oficiales como el Nación, el Central y el de Comercio Exterior y Desarrollo �cuyos empleados fueron alcanzados por el recorte salarial dispuesto por el Gobierno� no habrá prácticamente actividad. Otro tanto ocurrirá en el Ciudad, mientras que en los bancos privados los paros tradicionalmente tuvieron bajo acatamiento.
Escuelas: En la mayoría no habrá clases. La huelga cuenta con la adhesión de la Ctera y de todos los demás gremios docentes, incluso del Sadop, lo cual implica que la actividad también se verá afectada en los colegios privados.
Hospitales públicos: No habrá atención en los consultorios externos, ni será posible pedir turnos o realizar trámites administrativos. Se mantendrán servicios de guardia para atender los casos de emergencia.
Tribunales: Estarán cerrados y recién el lunes volverán a su actividad normal. Los principales gremios del sector se plegaron a la huelga.
Recolección de residuos: Los trabajadores que levantan la basura pertenecen al gremio de Camioneros que lidera Hugo Moyano, por lo cual el paro será total. Las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires solicitaron que no se saquen los residuos hasta hoy a la noche, y estimaron que el servicio se normalizará a partir de las 24.
Tránsito: Las autoridades porteñas decretaron la libre circulación y estacionamiento en todas las calles de la ciudad, con excepción de las autopistas y las avenidas 9 de Julio, Cantilo y Lugones.
Cementerios: Los de Chacarita, Flores y Recoleta estarán abiertos de 8 a 13. En ese horario se harán inhumaciones.
Comercios: El gremio de los mercantiles llamó al paro y entidades empresarias como CAME o Fedecámaras adhirieron a la protesta. Como siempre, de todos modos, cada negocio será un caso particular. |
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