Por Diego Schurman
�En 1787 Thomas Jefferson dijo: �Supongamos que nos obligaran a decidir entre no tener gobierno o no tener periodismo. Yo no tengo dudas: elegiría no tener gobierno�. En cambio, en 1807 afirmó: �El hombre que nunca lee los diarios está mejor informado que el que los lee; esto es así porque quien no sabe nada está más cerca de la verdad que quien colma su mente de mentiras y falsedades�. ¿Qué pasó para que Jefferson se fuera de un extremo a otro? En 1787 era un diplomático norteamericano que recorría Europa. En 1807 era presidente de los Estados Unidos. Conclusión: todo es del color del cristal con que se mire�. El recuerdo histórico lo realizó Rodolfo Terragno. Y está incluido en la carta que el jefe de Gabinete hizo llegar a los medios en el Día del Periodista. Sobre la manera en que la gente evalúa hoy el llamado al paro del sindicalismo podría aplicarse la misma conclusión: todo es del color del cristal con que se mire.
La discusión parece centrada en la legitimidad de los convocantes al paro más que en la legitimidad de la protesta en sí misma. Y esta duda se asienta sobre la actitud asumida por la CGT durante el gobierno de Carlos Menem. ¿Hubo un sindicalismo pasivo entre el �89 y el �99? Lejos de lo que se instaló en el imaginario popular �una tarea a la que el gobierno de la Alianza no fue ajeno�, los gremios impulsaron 9 paros generales contra la anterior administración. Pero también es verdad que, simultáneamente a la protesta, fue una etapa donde se consolidó la presencia de �dirigentes ricos y gremios pobres�.
Por adhesión al modelo, o para sobrevivir en éste, hubo sindicalistas que participaron del negocio de las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión o �privatizaron� su actividad y se convirtieron, paradójicamente, en patrones de sus propios afiliados, como ocurrió con la Unión Ferroviaria y también con Luz y Fuerza, a esta altura un verdadero holding empresario.
Se trata de dirigentes que integran la CGT oficial de Rodolfo Daer, el sector con el que, paradójicamente, Fernando de la Rúa cerró trato para avanzar con la reforma laboral. El gesto terminó partiendo la central en dos, promoviendo así el nacimiento de la CGT rebelde, de Hugo Moyano, más adepta a la confrontación que a la negociación con el gobierno de turno, se llame Menem o De la Rúa.
La figura de Moyano creció en la última década, cuando dio un paso al costado del sector menemista de la CGT creando el MTA e impulsando medidas que lograron un fuerte impacto, las ollas populares en el Congreso y paros contra el modelo neoliberal. En esa protestas coincidió con el estatal Víctor de Gennaro, de la CTA, quizás el que demostró mayor coherencia, aun por estos días donde varios de sus afiliados ocupan cargos legislativos como representantes de la Alianza.
La CGT rebelde y la CTA �la única central ajena a la interna peronista �reunió en febrero a miles de manifestantes en Plaza de Mayo para repudiar la flexibilización laboral. Las protestas continuaron en abril con movilizaciones al Congreso para reclamar a los legisladores que no aprobasen esa ley. Y el 5 de mayo fue el punto culminante, al implementar un exitoso paro general contra el modelo económico.
La falta de un referente fuerte dentro del justicialismo y el diligente trato que los �presidenciables� de ese partido �Carlos Rucakuf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann� le brindan a De la Rúa, terminaron ubicando a Moyano como la voz de la oposición, a pesar de sus incontinencias verbales.
La fuerte reducción salarial dispuesta en el sector público y la desregulación de las obras sociales que conformaron el plan de ajuste fueron el último empujoncito para conciliar lo irreconciliable. Todo el arco sindical terminó acordando primero una movilización a Plaza de Mayo contra el FMI �donde hubo guiños de izquierda, derecha y de la Iglesia� y luego a un paro general. El ajuste, que establece un recorte de entre el 12 y 15 por ciento en los salarios del sector público, es uno de los más importantes de los que se tenga memoria. Hasta el propio ministro de Economía, José Luis Machinea, lo admitió ante inversores extranjeros.
Ante ese marco, la legitimidad de la protesta la confirman en conversaciones informales los propios funcionarios de la Casa Rosada. El debate, claro está, no es sólo entre cuatro paredes. Traspasó fronteras impensadas y se instaló en el Congreso, donde se creó una suerte de subloque �sin quebrar la coalición� que se opone tenazmente a la medida. Las promesas de más ajuste realizadas por el jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, casi tan incontinente como Moyano cuando llamó a la �desobediencia fiscal�, terminaron por consolidar una protesta que ahora amenaza con ser exitosa.
El precedente del anterior paro, que logró altos niveles de acatamiento, sobre todo en el sector de transporte que se nuclea en la CGT rebelde, obligó al Gobierno a desempolvar un decreto del �90, con el que Menem buscó aquietar las protestas. Se trata de una de las pocas �herencias menemistas� de las que De la Rúa echó mano ya que dispone límites al derecho de huelga, obligando a distintos gremios a cumplir con un esquema de servicios mínimos.
Los sindicalistas ya dijeron que desconocerán ese decreto y que profundizarán su lucha contra el Gobierno. Habrá que ver qué decide la gente.
VICTOR DE GENNARO, SECRETARIO GENERAL DE ATE
�Un cachetazo a la soberbia�
Por L.V.
Mientras prepara la Marcha por el Trabajo con la que la CTA unirá Rosario y la Capital Federal, Víctor de Gennaro dice que espera que el paro funcione como �un cachetazo a la soberbia del Gobierno�. El titular de la Central de los Trabajadores Argentinos rechaza la opinión de quienes creen que hay que darle más tiempo a la gestión de Fernando de la Rúa: �Todo este ajuste está al servicio de mantener la rentabilidad de los que se enriquecieron con las políticas de los últimos diez años�, contraataca. Y, por ahora, evita criticar con nombre y apellido a los sindicalistas
que acompañaron la gestión del menemismo y hoy, como él, protagonizan la convocatoria a la medida de fuerza.
�¿Cómo va ser la marcha por el trabajo que prepara la CTA?
�Ya lanzamos la campaña para juntar un millón de firmas, por la iniciativa popular por un seguro de empleo y formación de 380 pesos para cada jefe de hogar desocupado y 60 pesos por hijo para todos los trabajadores. Con la marcha que va a partir el 26 de julio queremos acompañar la entrega de esas firmas al Congreso. Vamos a salir de Rosario para caminar pueblo por pueblo y llegar a la Capital el 9 de agosto. La noche anterior planeamos a acampar a 20 kilómetros, en Vicente López y Quilmes. Es una medida que va a ensamblarse con este paro.
�El Gobierno ha acusado de los gremios de convocar a sectores que no fueron afectados por el ajuste.
�Es que lo que está en emergencia no es el Estado sino la gente. En realidad el ajuste que plantea el Gobierno es el segundo, porque antes fue el impuestazo y la aprobación de la reforma laboral que persigue el mismo objetivo: bajar los salarios, despedir más gente y profundizar la recesión como única forma de mantener la ganancia de los grupos económicos.
�¿Le preocupa que la medida de fuerza alimente a los sindicalistas que acompañaron el gobierno de Menem?
�A mí lo que me preocupa es que se mueren 55 chicos por día menores de un año por desnutrición, en un país que es exportador de alimentos. Me preocupa la falsedad de querernos convencer que no hay alternativas a mantener la concentración de la riqueza. Y frente a eso lo que más me alegra, a pesar de la angustia que estamos viviendo, es que la mayoría de los trabajadores no nos resignamos. Estamos saliendo a la calle y vamos a parar a pesar de todas las presiones.
�Como titular de la CTA, que convocó al acto contra el FMI en la Plaza de Mayo, ¿no le revolvió el estómago ver allí a caras como las de Herminio Iglesias, Luis Patti, Aldo Rico o Rousselot, algunos de ellos en el palco?
�Nosotros adherimos a una marcha contra las políticas que expresan los organismos financieros porque son un fracaso para el país. No estuvimos en el palco. Por otra parte, estoy convencido de que sólo va a triunfar la coherencia y la conducta de quienes lleven adelante esta lucha. No el oportunismo de quienes subestimaron al pueblo y lo siguen subestimando.
HUGO MOYANO, LIDER DE LA CGT REBELDE
�Esperamos negociar tras el paro�
Por Laura Vales
�Quiero que gobiernen los que fueron electos y no los que han sido designados�, dijo Hugo Moyano, titular de la CGT rebelde. Y embistió directo contra el titular de la SIDE preguntando públicamente �¿qué va a ser del país en la medida en que triunfen los Santibañes?�. A horas de comenzar el paro, Moyano acusó también al ministro del Interior, Federico Storani, de �querer competir con (Carlos) Corach�, para lo que �lo único que le falta es la servilleta�. Y negó que hubiera abierta �ninguna puerta para sentarnos a hablar con el Gobierno, aunque esperamos que eso ocurra después del paro�.
�Ya hubo denuncias sobre amenazas e intimidaciones en La Matanza, donde apedrearon a colectiveros que no van a plegarse al paro. ¿Ve riesgos de que hoy haya episodios de violencia?
�No, eso es lo que está tratando de difundir el Gobierno para atemorizar a la gente. El tema de las agresiones a los colectivos ocurre prácticamente siempre que hay un paro. Son personas que nada tienen que ver con la organización... Nosotros convocamos al paro a los trabajadores; los que no tienen trabajo �que son trabajadores también� a veces tienen actitudes desde la angustia por la situación que sufren.
�Algunos gobernadores del PJ, como De la Sota y Reutemann, consideran que no es momento para hacer un paro.
�Se dice que es poco tiempo, pero también hay que tener en cuenta que en tan poco tiempo ningún gobierno hizo tantas cosas en contra del trabajador.
�Menem también hizo una reforma del Estado y no tuvo esta respuesta desde los sindicatos.
�Yo fui uno de los más opositores a Menem. Pero no hay que olvidar que cuando Menem privatizó las empresas del Estado tenía el 90 por ciento del periodismo a favor y a la sociedad también, porque le metieron a la gente la idea de que las empresas del Estado daban déficit y que por eso el país no andaba bien. No era tan fácil pelear.
�Hubo muchos dirigentes sindicales que lo convalidaron.
�Sí, es cierto. Pero de cualquier manera no teníamos la fuerza suficiente para contrarrestar esa arremetida tremenda que venía de las privatizaciones. Creo que eso ayudó a Menem.
�¿Por qué en los últimos días, el blanco de las principales críticas que usted hizo al gobierno fue Chacho Alvarez?
�Porque Chacho fue uno de los más fervientes defensores de lo que hoy sostenemos. Fue uno de los más opositores a las políticas del FMI y a los ajustes salvajes que hizo Menem. Hay críticas hacia él porque cambió de tal forma que está desconocido. Por eso creo sinceramente que está sufriendo muchísimo y pasando un momento muy difícil, tratando de defender lo que siempre y tanto criticó.
RODOLFO DAER, JEFE DE LA CGT
�El paro es repudio al ajuste permanente�
Por D.S.
�El paro es un repudio a la política de ajuste permanente. La competitividad no puede estar basada en la rebaja de salarios�, señala Rodolfo Daer, titular de la CGT oficial, la más cercana al menemismo y, curiosamente, la que mayor acercamiento tuvo con el gobierno de Fernando de la Rúa.
�Varios dirigentes no fueron combativos durante la gestión de Menem.
�Pretender mirar al pasado para no cambiar el presente es antidemocrático. La transformación de Menem estuvo acompañada por el voto de la gente.
�¿Tiene legitimidad un paro convocado por sindicalistas que fueron pasivos durante el anterior gobierno?
�La legitimidad la da el pueblo. Nosotros creemos que canalizamos el sentimiento de la gente.
�El proceso de privatizaciones y desguace del Estado durante el gobierno de Menem fue inédito. Sin embargo, la CGT no pareció tan decidida en la lucha.
�Son dos etapas distintas. Todo ese proceso de transformación fue acompañado por la gente. Hasta en los medios de comunicación se reclamaba la privatización de Entel.
�Con ese argumento, la Alianza tuvo su respaldo con el triunfo de la Capital, pese a que el Gobierno ya había dispuesto el impuestazo.
�El triunfo de la Alianza no fue un cheque en blanco al Gobierno. Fue una demostración de confianza que se diluye inmediatamente con el ajuste.
¿Por qué no se le exige a las empresas concesionarias de servicios el pago de los cánones?
�Usted integra un sector de la CGT que participó de los procesos de privatización de Menem. Algunos de sus colegas en forma directa manejan AFJP.
�Yo encabecé un paro de 36 horas y otro de 24.
�No es excluyente. En todo caso es contradictorio.
�Menem tenía el apoyo del pueblo con los votos.
�Nada indica que De la Rúa no tenga apoyo en los votos.
�...bbbueno, el Presidente tiene la legitimidad del voto, pero se equivoca de camino. El tiene que llamar a una concertación. Y yo siento que la gente nos respalda. Sabemos que tuvimos aciertos y desaciertos. Pero no se puede trasladar la responsabilidad a los dirigentes sindicales.
¿Qué pasaría hoy con los ajustes sin los sindicatos, que reúnen a las más grande organización social que son los trabajadores?
�¿No habría que darle más tiempo a De la Rúa?
�De la Rúa tiene profundas convicciones democráticas. Pero hay que rechazar de plano esta política económica. Acá hay un avance muy importante de los sectores financieros sobre los productivos.
�¿Tienen esperanzas en que cambie este modelo?
�Sí.
�¿Este gobierno es peor o mejor que Menem?
�... aplica políticas más ortodoxas que la anterior administración.
�Usted se fotografió con De la Rúa y no participó del paro del 5 de mayo ¿Por qué ahora se suma? ¿No está dando pie al Gobierno para que diga que usted lo hace por la desregulación de las obras sociales?
�Nosotros pagamos costos políticos por nuestra prudencia. Ahora decidimos parar y va a ser un paro exitosísimo. De la Rúa va terminar sentándose con nosotros, que no somos sus enemigos.
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