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Los aliancistas quieren que De la Rúa
tenga un Alberto Kohan, pero bueno 

El ministro del Interior, Federico Storani, organizó una cena con las cabezas del bloque de diputados de la Alianza. Quieren darle contención política al Presidente. Machinea también mostrará su sensibilidad.

El ministro del Interior, Federico Storani, 
ofició anteanoche de anfitrión de radicales y frepasistas.


Por Felipe Yapur

t.gif (862 bytes) Seguramente será considerado uno de los efectos políticos no deseados del ajuste y de las declaraciones del jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, quien consideró necesario profundizar estas medidas económicas. Fruto de ello, el ala política del Gobierno, integrada en este caso por el ministro del Interior, Federico Storani, y la mesa de conducción del bloque de diputados de la Alianza, se reagruparon. Luego de una cena realizada el miércoles por la noche, decidieron generar una agenda política e iniciativas parlamentarias que sean �tentadoras� para Fernando de la Rúa, a quien consideran �encapsulado� dentro de �un mundo de economistas� y que carece de dirigentes políticos que abran el juego y mantengan relaciones con diferentes sectores sociales, gremiales y políticos: �De la Rúa necesita un Alberto Kohan o un Carlos Corach, pero al servicio del bien�, reconoció un miembro del grupo a Página/12.
Una amena cena compartieron el ministro Storani y la conducción del bloque de la Alianza, integrada por Darío Alessandro, Juan Pablo Cafiero, José Vitar, Nilda Garré, Mario Negri y Horacio Pernasetti. Al menos así la consideraron todos los consultados. Hubo coincidencias a la hora de sostener que De la Rúa carece de operadores políticos que sean la voz autorizada del Gobierno y cuya tarea sea la de generar acuerdos con los sectores sociales, políticos, religiosos y gremiales. Es decir, los Kohan y Corach que tenía Carlos Menem y que uno de los comensales recordó y se valió de ellos para graficar la carencia del Presidente. Obviamente que además de coincidir en que el titular del Ejecutivo no tiene ese hombre de confianza, también reconocieron que �el Gobierno tiene muy poco para ofrecer a cambio�. Esto generó la idea de redactar una agenda política pero, como sostuvo uno de los comensales, no con la idea de imponérselo al Presidente sino de �tentarlo� con una buena oferta.
Otro de los puntos que analizaron fue la �ausencia� de una política de comunicación de los actos de gobierno. La discusión rondó alrededor de que nada se comunicó bien y a modo de ejemplo se trajo a la mesa la reforma laboral: �Se acordó con lo peor del gremialismo, hasta nos sacamos fotos y después se quería que la gente la acepte. Esa no fue la mejor forma de comunicar una ley que se consideró fundamental para el Gobierno. Ni qué hablar del ajuste�, dijo uno de los participantes.
Sin embargo, Storani en todo momento se mostró optimista debido a una conversación que mantuvo recientemente con el secretario de Hacienda, Mario Vicens, quien le informó que los números de la macroeconomía están mejorando. Vicens fue el mismo funcionario que durante dos días se reunió con el bloque de la Alianza para explicarles el ajuste y donde aseguró -para disgusto de la mayoría de los legisladores presentes� que �lo nuestro fue un ajuste equitativo porque las empresas privadas ya bajaron los sueldos y ahora le toca al Estado�.
Superado el momento de las buenas noticias, los comensales se detuvieron para hablar de las declaraciones de De Santibañes. Algunos las definieron como �fruto del virus menemista que provoca el poder y la cercanía al Presidente�. Otros dijeron que en realidad fue la segunda parte no deseada de sus declaraciones en el programa de televisión de Marcelo Longobardi donde se quejó por la demora de José Luis Machinea en ajustar las cuentas públicas y que por ello estaban nerviosos los inversores: �Esa vez De Santibañes tenía la autorización de De la Rúa. Lo del domingo fue iniciativa propia. No tengo dudas�, dijo uno de ellos.
Pero el reagrupamiento del ala política no terminó con esta cena. Anoche se produjo otra. Esta vez el anfitrión fue Machinea. Los diputados querían escuchar lo que tenía que decir el ministro. Estos saben que, gracias a la presión ejercida por Carlos Alvarez y Raúl Alfonsín, ocupa la cartera económica. Y, por lo tanto,deben defenderlo de los embates del establishment. Pero esa defensa la quieren ejercer, como reconocieron los frepasistas, con políticas que necesariamente deben ser reactivadoras porque, como muchos lo afirman, �Machinea no es De Santibañes pero tampoco un progresista nato�.

 


 

FERNANDEZ MEIJIDE SE REUNIO CON MONSEÑOR RAFAEL REY
La ministra y el obispo a la mesa

�La idea es buscar apoyos de distintos sectores para que nos acompañen en el rediseño de los planes de ayuda social.� Así definió Graciela Fernández Meijide el objetivo del encuentro que mantuvo ayer con el obispo Rafael Rey, uno más de una serie de reuniones que la ministra ha encarado con distintas personalidades de la Iglesia.
Aunque todavía no se recuperó del resfrío que la tiene a mal traer desde hace una semana, Fernández Meijide no quiso suspender la reunión con Rey, el obispo de Zárate Campana que fue hasta hace poco titular de Cáritas, que suele encarnar las posiciones más críticas de la Iglesia y que mantiene una vieja relación con la funcionaria. 
Se encontraron al mediodía, en un restaurante del centro, para conversar sobre los planes sociales. Buena parte de la charla giró alrededor del Plan Integral de Lucha contra la Pobreza, denominado �Plan Identidad�, uno de los tantos que intenta paliar los reclamos más urgentes. La funcionaria le explicó a Rey que aún se encuentra en la etapa experimental: hoy se atiende a mil personas por provincia, totalizando unos 22 mil habitantes con necesidades básicas insatisfechas, y el año que viene se ampliará hasta cubrir a unas 200 mil personas. Otro de los temas fue un proyecto de la Iglesia para instalar granjas orgánicas para chicos de la calle. La ministra ofreció la coordinación del Consejo del Menor y la Familia, que cuenta con tierras en muchos lugares.
Repasaron el cuadro de la conflictiva realidad social del país. La ministra explicó que algunos puntos, como la deserción escolar, podrán solucionarse �más pronto�, pero que habrá otros, como la mortalidad infantil, que tardarán más tiempo en mejorar. Rey expuso su preocupación y aseguró que entendía la situación. �La diferencia central es que el Gobierno anterior negaba la pobreza, ustedes no�, dijo.
La reunión forma parte de una serie de encuentros entre Fernández Meijide y los obispos. Ya conversó con Estanislao Karlic, Eduardo Mirás y Jorge Bergoglio y planea entrevistarse con el titular de Cáritas, Jorge Casaretto. �Estamos trabajando para coordinar los planes sociales y la experiencia de la Iglesia es muy importante�, señaló la funcionaria. 

 

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