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“Si la hubieran matado ellos, la habrían dejado morir de
una enfermedad y no habrían  pasado
por todo esto.” En su primera declaración pública, Franco
Fraticelli, el hermano de Natalia, la adolescente asesinada hace tres semanas
en Rufino, desligó a sus padres del homicidio y aseguró que
ellos siempre cuidaron a sus hijos como si estuvieran “en una cajita
de cristal que ellos eran incapaces de romper”. Las declaraciones de
Franco a la TV se conocieron 24 horas después de la conferencia de
prensa de su padre, el juez Carlos Fraticelli, en las horas previas a una
decisión judicial que podría significar la prisión
preventiva de su madre, Graciela Dieser. Anoche, el juez Carlos Risso seguía
trabajando sobre la resolución que podría determinar el procesamiento
de Dieser, acusada de filicidio. El fallo sería difundido hoy. Ayer, siguiendo la estrategia de sus abogados Antonio Di Benedetto y Carlos Edwards, quienes admitieron que quieren “cambiar la imagen” pública de su cliente, el juez Fraticelli, acompañado por su hijo Franco, visitó la tumba de Natalia, en el cementerio de Rufino. Fraticelli estuvo unos minutos en el panteón de la familia Garini-Rodríguez, donde está depositado el féretro de la adolescente asesinada. El padre, que está imputado por el crimen y que tiene en marcha un jury de enjuiciamiento que podría destituirlo del cargo para que pueda ser juzgado, está viviendo en casa de un amigo, Carlos Acebal, y en ese lugar fue visitado por el párroco de la iglesia de la Santísima Trinidad, Carlos Gonzalo, quien viene realizando misas en las cuales se proclama la inocencia de los padres en el hecho que ha conmovido a Rufino. En una entrevista que concedió a Crónica TV, Franco Fraticelli pareció abonar la nueva postura de su padre, quien el jueves salió a proclamar públicamente su inocencia luego de pasar 19 días de ostracismo internado en la Clínica Santa Fe. En el reportaje, Franco sostuvo que el asesinato tuvo como finalidad perjudicar a su familia y sobre todo a su padre. “El que lo hizo lo hizo muy bien. Si quería destrozar a la familia, lo hizo muy bien. Si quería destrozar a mi viejo, lo hizo muy bien. Y los felicito, porque hicieron un trabajo excelente”, sostuvo el joven, quien eludió aventurar alguna hipótesis sobre quiénes serían los responsables. “Yo soy muy creyente y sé que el juicio final lo va a tener arriba, no acá abajo”, agregó refiriéndose al castigo que podrían recibir esos autores, por ahora desconocidos y ni siquiera contemplados en la hipótesis que maneja el juez Carlos Risso. Cuando se le preguntó acerca de la acusación que pesa sobre sus padres, respondió: “Si lo hubieran hecho (se refiere al filicidio), no hubieran peleado tanto en el ‘96” para que Natalia superara una enfermedad que la tuvo en coma. “Si la hubieran matado ellos la hubieran dejado morir de una enfermedad y no hubieran pasado por todo esto.” Franco, que fue adoptado por los Fraticelli cuando tenía apenas tres días de vida, tuvo palabras de elogio para su madre. “Mi vieja es excelente, una persona especial que sufrió mucho con lo de mi hermana.” También dijo que ella “saltaba como una fiera cuando le tocaban a los hijos”. Luego se negó a revelar los diálogos que mantiene con su madre cuando la visita en el hospital de Rufino donde está detenida a disposición del juez Risso. Sobre su situación personal, dijo que se considera “el pilar” de sus padres y puntualizó: “No voy a dejar que se caigan, ni me voy a caer”.
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