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 Por Helena Smith Desde Atenas 
La banda terrorista más elusiva y efectiva de Europa, 17 de Noviembre,
asumió como propio ayer el asesinato del más alto diplomático
militar británico en Atenas por su rol en el bombardeo de objetivos
serbios por la OTAN el año pasado. En una proclama de 13 páginas
detallando los motivos del asesinato, el grupo dijo que el brigadier Stephen
Saunders, de 52 años de edad, era un “asesino profesional”
que trabajaba para un gobierno culpable de “crímenes como los
nazis”.De acuerdo con el comunicado, el brigadier Saunders, el primer británico que es atacado por el grupo, fue asesinado por haber “participado en la planificación de los bárbaros ataques aéreos”, una afirmación que fue inmediatamente desmentida por el Ministerio de Defensa en Londres. El ministerio sostuvo que el brigadier Saunders no tuvo ningún papel en la planificación de la campaña y que estaba basado en Kuwait como parte de la misión de observadores de la ONU cuando comenzó la campaña de bombardeos de 78 días contra objetivos en Kosovo y Serbia, en marzo del año pasado. Vinculando la ofensiva de la OTAN a la anexión por Hitler de Checoslovaquia en la Segunda Guerra Mundial, la misteriosa organización afirmó que los aliados habían matado a “miles de civiles desarmados” de modo deliberado. La declaración, enviada a un diario izquierdista griego ayer al amanecer, también vindicó la responsabilidad del grupo en otros cinco ataques, incluyendo el lanzamiento de un misil el año pasado contra la residencia del embajador de Alemania. Según dijeron analistas, la declaración fechada en marzo sugiere que el crimen, ejecutado con una precisión extraordinaria, fue planificado con varios meses de anticipación. El brigadier Saunders, quien había estado basado en Atenas por casi dos años, estaba manejando un auto sin custodia cuando dos hombres armados a bordo de una motocicleta lo emboscaron. Saunders se las arregló para abrir la puerta de su Rover blanco, pero cuatro balas alojadas en su cabeza, manos y pecho le iban a acarrear la muerte menos de tres horas en la mesa de operaciones. Las pruebas balísticas confirmaron que el diplomático fue muerto por la pistola calibre 45 usada en cinco de los ataques anteriores de la organización revolucionaria. El brigadier Saunders fue la víctima número 23 del grupo desde que éste salió a la luz con el asesinato del jefe de estación de la CIA en Atenas, Richard Welch, en 1975, poco después del colapso de siete años de dictadura militar en Grecia. La publicación de la proclama fue seguida rápidamente por un pedido público de la viuda del diplomático. Heather Saunders imploró a los griegos que ayuden a encontrar a los “hombres malvados” que habían asesinado a su marido. Hablando a la entrada de la residencia ateniense de la pareja en presencia de sus dos conmovidas hijas adolescentes, la viuda dijo: “Por el bien del futuro de Grecia, esta gente debe ser llevada a la Justicia”. El gobierno griego dijo ayer que aceleraría la reestructuración de sus fuerzas policiales e intensificaría sus esfuerzos para terminar con los ataques terroristas. “Debemos lograr resultados”, dijo un portavoz. Tres detectives de Scotland Yard llegaron a Atenas ayer mientras la seguridad era reforzada en torno a los diplomáticos británicos y especialmente la baronesa Symons, la viceministra de Defensa, quien se encuentra en Grecia en visita oficial. Pero fuentes próximas a las fuerzas antiterroristas griegas –entrenadas por Gran Bretaña– dudaban anoche de que la banda terrorista pudiera ser descubierta alguna vez. “Agentes de la CIA, que están especializados en este tipo de campo, han estado acá por años y nunca llegaron a ningunaparte –decía un analista local–. Pienso que ahora es cuestión de pura suerte si alguna vez atrapan al 17 de Noviembre.”
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La reivindicación
ayer del asesinato del agregado militar británico brigadier
Stephen Saunders en Atenas por el oscuro grupo terrorista local
17 de Noviembre se suma a las sospechas de que esta organización
es una expresión paramilitar y/o parapolicial de sectores