Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


A Squillari le soplaron los sueños de finalista

�No pude ni contra el viento ni contra Norman�, dijo en Roland Garros el argentino que perdió en tres sets corridos ante el sueco, pero que el lunes estará 20º en el ranking mundial. Kuerten, el otro finalista.


t.gif (862 bytes)  La ilusión de Franco Squillari de llegar a la final de un torneo de Grand Slam terminó hecha trizas al caer en las semifinales del Abierto de Francia, que se juega en Roland Garros, ante el tercer preclasificado del campeonato, el sueco Magnus Norman, quien lo venció en tres sets corridos, 6-1, 6-4, 6-3, en una hora y 58 minutos de juego. El sueco jugará mañana la final frente al brasileño Gustavo Kuerten, quien superó al español Juan Carlos Ferrero 7-5, 4-6, 2-6, 6-4, 6-3, en tres horas y 38 minutos. Norman viene de vencer a Kuerten en la final del Abierto de Roma.
“No fue un buen partido, Norman ganó pero fue el que jugó menos –aceptó Squillari–. No logré concentrarme, viví una pelea conmigo mismo y contra el viento más que contra Norman. Las pelotas se desviaban. Pero él jugó mejor en los momentos difíciles y es un serio candidato al título.”
Por primera vez en 18 años, Argentina tuvo a uno de sus tenistas entre los cuatro mejores de Roland Garros, algo que sólo habían alcanzado antes Guillermo Vilas, campeón del torneo en 1977 y finalista en las ediciones de 1975, 1978 y 1982, y José Luis Clerc, semifinalista del Abierto parisino en 1982. Precisamente, el último tenista argentino en acceder a las semifinales de un Grand Slam había sido Vilas, quien en septiembre de 1982 se clasificó a esa instancia en el US Open.
“La táctica de abrirlo no me salió como había pensado, y él me jugó mucho a la derecha, mi mejor golpe –dijo el argentino tras el partido–. Me sentía sinceramente con chances de seguir. Incluso hasta el último momento pensé que podía levantar el partido.”
Squillari no pudo repetir el rendimiento que había tenido en anteriores encuentros, jugó muy tensionado, estuvo la mayor parte del cotejo en el fondo de la cancha y las pocas veces que subió a la red lo hizo con poca convicción y eficiencia.
Haber alcanzado las semifinales en Roland Garros le permitió a Squillari –pupilo del ex tenista argentino Horacio De la Peña– saltar del 45º lugar al 20º en el ranking internacional.
En el primer set, el sueco le quebró en dos oportunidades el servicio a Squillari, muy errático, para ganarle 6-1 en sólo 28 minutos. En el arranque del segundo parcial, Norman se colocó 2-1 al quebrar otra vez el saque, pero Squillari se recuperó y comenzó a meter los primeros servicios, y también le rompió el suyo al europeo. Pero la definición llegó 6-4 para Norman, en 41 minutos.
En el tercer y definitivo set, el argentino pareció agrandarse, ya que en el primer game logró remontar cuatro break-points y mantuvo su saque. Norman, más sólido, logró el quiebre en el tercer game, lo que fue decisivo para decidir el set, 6-3, en 49 minutos.
“He pasado dos semanas fantásticas que me han permitido estar entre los mejores jugadores del mundo. Ahora tengo que perder el miedo a las superficies rápidas”, manifestó el argentino.
Con la victoria ante Squillari, Norman se transformó en el primer sueco –desde Stefan Edberg, en 1989– en alcanzar la final de este Grand Slam. Ningún compatriota suyo gana el torneo desde 1988, cuando triunfara Mats Wilander.

 

PRINCIPAL