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Por Patricia Chaina 
“Queremos que sea una maza, como dicen los jóvenes...
Que pegue y pegue y pegue y nos deja con las ganas”, explica Carlos
Alberto Dumas gesticulando con energía al pronunciar cada palabra.
El programa al que alude el cocinero formalmente conocido como Gato Dumas,
es “Argentina genial”, que se emite por América los sábados
a las 21. Un espacio en el que Dumas y su coequiper Guillermo Calabrese
retoman sus mejores performances televisivas: las que combinan el arte culinario
con los secretos que anidan en las rutas de sus viajes. Algo que fue un
sello distintivo de sus rutinas mediáticas en el arquetípico
“360, todo para ver”, cuando viajaba por el mundo descubriendo
recetas originales de remotos países. En “Argentina genial” la realización dio un giro sobre ese eje y se volcó hacia el interior del país. Incorporó clips de artistas como León Gieco cantando en el glaciar Perito Moreno, Tomás Lipán en la Puna o “La Mona” Giménez comentando las bondades de Córdoba. El país y sus paisajes, sus ritos culturales y, por supuesto, sus hábitos alimenticios estructuran el ciclo, que cuenta con el auspicio de la Secretaría de Turismo de la Nación, que esta semana lo declaró de Interés Turístico. “Esto ayuda a difundir el turismo en un momento en que queremos ampliar la oferta hacia destinos no tradicionales, y lo hace con niveles de calidad difíciles de conseguir”, enfatizó el secretario de Turismo, Hernán Lombardi, al hacer el anuncio: “Aquí la gastronomía, que de por sí es un atractivo turístico en la Argentina sirve como excusa para abrir las puertas a otros atractivos culturales”. “Es que éste es un programa cultural, aunque no sea de cultura”, advierte Dumas en la entrevista con Página/12. “Tratamos de hacer cultura divertiéndonos y haciéndolo entretenido porque es un programa donde no hay culos ni tetas, no hay malas palabras, sólo trata de entretener con la fuerza que tiene cada paisaje que mostramos.” –¿En qué rubro cree que se encuadra este nuevo ciclo? –No es de cocina y, sin embargo, es de cocina. Lo importante es que tratamos de que sea potente, para que la gente dimensione el país que tenemos desde otro lugar, novedoso. Que vea el glaciar Perito Moreno desde un enfoque diferente. Nuestros camarógrafos no se quedan en la visión paisajista y plana. Buscan ángulos de impacto, se arriesgan. –¿Cómo surgió la idea de hacer el ciclo con estas características, casi mezclando géneros? –Cuando hacía los viajes para “3.60”, íbamos al Africa, día y medio de viaje, grabábamos diez minutos, se editaban cinco y la gente se quedaba con ganas de ver más. Lo difícil para un artista es saber concluir su obra, sea un cuadro o una partitura. Y acá tratamos de mostrar todo lo necesario, yendo hasta donde haya que ir, pero no más, para no molestar, para no aburrir. En Córdoba grabamos en la casa de Manucho (Mujica Láinez), la del virrey Liniers, el cerro Uritorco, campos. Y un clip de Mona, un tipo poco común de tan buena persona que es. Con eso representamos la provincia. –¿Qué receta prepara en el programa que se verá hoy, que es Córdoba? –Una carne con tortilla de papas cortadas divertidas, con molde. No hacemos alta cocina porque... Lo ve un señor en Alemania, y cuando viene dice “quiero ir a Córdoba y comer esa receta de Dumas” y ¿quién caracho la hace? Trato de usar productos del lugar, a mi manera. Pongo mi creatividad al servicio de los alimentos típicos. Que sea cocina de autor, con la receta de un locro, un puchero o una pierna de novillo.
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