Por Carlos Rodríguez
 En lo que significa una confirmación de la hipótesis que desde los primeros días apunta hacia el seno de la familia, el juez penal de Melincué Carlos Risso dictó ayer el procesamiento y confirmó la prisión preventiva de María Graciela Dieser, la esposa del suspendido juez de Rufino, Carlos Fraticelli. La mujer está sospechada de haber sido la �presunta autora material� del filicidio de su hija Natalia, de 15 años, quien apareció estrangulada en su cama el 20 de mayo pasado. En la causa también sigue bajo sospecha el padre de la joven, quien continúa en libertad porque mantiene sus fueros como magistrado. Como las sorpresas del caso parecen renovarse paso a paso, el juez Risso cree que a la joven, antes de asesinarla, le dieron un medicamento contraindicado para la dolencia que padecía, lo que le habría provocado un total estado de indefensión frente a la agresión que le provocó la muerte.
Una fuente judicial confirmó que, al recibir la comunicación sobre su procesamiento, Graciela Dieser sufrió un desmayo y tuvo que ser asistida por un médico. Una vez recuperada, la mujer le hizo un pedido al juez Risso: �Por favor, investigue todas las hipótesis�. En su oportunidad, Dieser se negó a prestar declaración indagatoria y lo único que manifestó fue que era �totalmente inocente�. El supuesto móvil del crimen no fue analizado en el auto de procesamiento, aunque Risso cree que el homicidio ocurrió en el marco de un �grave estado de conmoción familiar� y de una �grave alteración� psíquica por parte de la madre de la víctima.
A poco de tomar la causa, el doctor Risso declaró ante los periodistas que la chica había sido asesinada porque significaba �un estorbo para la familia�, afirmación que lo puso al filo de la recusación, ya que el abogado de Dieser, Jorge Superti, consideró que había �anticipado opinión� antes de que se levantara el secreto del sumario. Sin embargo, Risso continuó al frente del caso que ha conmovido a la ciudad de Rufino y ahora formalizó la acusación contra la madre, mientras espera que un jury de enjuiciamiento le quite los fueros al juez Fraticelli, para poder acusarlo de haber participado activamente en el hecho.
Risso informó que Dieser permanecerá detenida en el Hospital Samco, de Venado Tuerto. De su estado de salud depende su eventual traslado a la alcaidía de la ciudad de Melincué. Una de las pruebas contra la mujer fue el hallazgo, en el cuerpo de Natalia, de una droga contraindicada para los problemas de salud que sufría la joven. La noche del crimen, Natalia había ingerido un medicamento denominado Uzenretar y el juez Risso cree que sus padres intentaron provocarle un shock. La adolescente fue estrangulada cuando dormía y no pudo ofrecer resistencia alguna.
Graciela Dieser llegó a los tribunales de Melincué pasadas las 17.30 de ayer, en una camioneta policial, escoltada por varios patrulleros. Bajó del móvil encapuchada y apresuró el paso para ingresar a la secretaría del juzgado sin tomar contacto con la prensa. La mujer fue notificada por el secretario de Risso, quien le leyó uno a uno los puntos del auto de procesamiento en su contra. Antes de retirarse, Dieser pidió hablar unas palabras con el juez, a quien le solicitó: �Por favor, investigue todas las hipótesis�. Debido al estado de conmoción que sufrió al ser notificada, Dieser tuvo que ser asistida por el médico Jorge Raposo.
De ser condenada por homicidio calificado, la mujer recibiría la pena de reclusión perpetua. Por el mismo hecho está imputado el juez Fraticelli, aunque no podrá ser detenido ni indagado hasta que el tribunal de enjuiciamiento que estudia su caso resuelva su destitución. Hace unos días, el padre reinició su actividad pública y se declaró inocente, a la vez que mantuvo significativo silencio sobre lo que puede haber hecho su mujer. Ante sus amigos admite que ella �pudo haberla matado en un brote�, pero la Justicia también lo tiene a él en la mira.
SALIO LA DISCUTIDA DECLARACION DE LA ONU
Para la mujer del Siglo XXI
La sesión especial de la ONU sobre la mujer concluyó con una declaración que introduce pocas novedades respecto del Programa de Acción votado hace cinco años en Beijing, que contemplaba medidas concretas para mejorar la situación femenina en el mundo, en áreas concretas como pobreza, educación, salud, violencia familiar, participación en la vida política y económica, derechos humanos, medios de comunicación, medio ambiente y desarrollo. En lo que respecta al aborto, uno de los eternos temas en conflicto, no hubo avances significativos, mientras que en materia de educación se planteó como meta lograr para el 2015 la reducción al menos en un 50 por ciento del analfabetismo en la mujer. Donde sí hubo avances significativos fue en la posición argentina donde, después de una tensa puja con las mujeres acaudilladas por la secretaria Carmen Storani, la Cancillería accedió a suavizar en parte la postura fundamentalista heredada del menemismo.
En sus 43 páginas, la declaración final señala que los 189 países asistentes refirman los compromisos de la Plataforma de Acción de Beijing y están dispuestos a acelerar la aplicación de las medidas en pos de la equidad entre sexos. Entre otras, se destacan las siguientes:
 Mantener la necesidad de asegurar que el aborto, en los países donde es legal, se pueda realizar de forma segura y con todas las garantías.
Insistir en promover políticas de erradicación de la pobreza y de prácticas tradicionales (mutilación genital, crímenes de honor, matrimonio forzado) y ampliar la asistencia sanitaria, especialmente reproductiva.
Compromiso para reducir el analfabetismo femenino al menos en un 50 por ciento para el 2015, reducir la diferencia de nivel cultural entre niños y niñas para el 2005 y buscar una educación primaria universal para los dos sexos en el 2015.
Aceptar el principio de que las mujeres, especialmente en los países más pobres, deben tener acceso a los servicios ginecológicos para asegurar su sexualidad y derechos reproductivos.
Compromiso para ratificar la Convención de la Eliminación de Todas las formas de Discriminación contra la Mujer y considerar la firma y ratificación del Protocolo Opcional a dicha convención.
Iniciar un proceso de revisión de la legislación nacional para eliminar toda referencia discriminatoria y específica para el 2005.
Conceder especial interés al problema del sida para evitar la propagación de la enfermedad.
Contemplar medidas para una mejor defensa de las mujeres discapacitadas e indígenas, incluida una mención especial a la violencia contra éstas.
Reconocer que la violencia contra las mujeres y niñas, ya ocurra en público o en privado, es un tema de derechos humanos que hay que prevenir y combatir, incluida la violencia doméstica.
Considerar como crimen la violencia doméstica.
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