Después de un eterno día de reuniones y discursos, Fernando
de la Rúa se cruzó con los periodistas a la salida de su
encuentro con el Consejo para las Relaciones Internacionales. “¿Por
qué en Estados Unidos se ve el panorama argentino con mucho más
optimismo que en Buenos Aires?”, preguntó uno de los enviados
especiales. “Muy simple –contestó De la Rúa con
una sonrisa–, porque aquí no leen a algunos comentaristas
argentinos.” Después de las risas, aclaró que no se
refería a la prensa sino a algunos (misteriosos) comentaristas.
Después de un eterno día de reuniones y discursos, Fernando
de la Rúa se cruzó con los periodistas a la salida de su
encuentro con el Consejo para las Relaciones Internacionales. “¿Por
qué en Estados Unidos se ve el panorama argentino con mucho más
optimismo que en Buenos Aires?”, preguntó uno de los enviados
especiales. “Muy simple –contestó De la Rúa con
una sonrisa–, porque aquí no leen a algunos comentaristas
argentinos.” Después de las risas, aclaró que no se
refería a la prensa sino a algunos (misteriosos) comentaristas.