Por Felipe Yapur
El escenario fue el comedor de la Casa Rosada. Hasta allí llegaron el lunes al mediodía seis diputados del Frepaso para reunirse con el vicepresidente, Carlos �Chacho� Alvarez. Durante dos horas discutieron �amablemente y en un buen clima� las últimas medidas económicas y el futuro del Frepaso en la Alianza. Dos puntos surgieron a modo de conclusión del encuentro. Por un lado, los legisladores recibieron el visto bueno del jefe del Frepaso para que �se dé la pelea por corregir el rumbo político del Gobierno�, pero también un pedido-orden para que �administren la disidencia� para no favorecer al establishment que tiene �fuerte presencia e influencia� en el gabinete.
El tema que más preocupó a los participantes fue, según sus propias palabras, �la pérdida del rumbo político del Gobierno�. Para la mayoría, causada por �la influencia del establishment� en las decisiones de Fernando de la Rúa. Para contrarrestarlas, Alvarez los instó a generar una agenda política con eje central en las políticas sociales. �En pocas palabras, recrear el Frepaso y apuntar los cañones contra el establishment fuera y dentro del Gobierno�, dijo a este diario uno de los participantes. La agenda incluiría una avanzada sobre las empresas privatizadas y concesionadas para que paguen los impuestos y retomar la lucha que caracterizó al Frepaso y que pasa por �desmontar los nichos de corrupción y práctica clientelista que perduran en diferentes sectores del Estado�.
La permanencia del ministro de Economía, José Luis Machinea, fue otro punto de coincidencia y preocupación del grupo. Consideran que la caída del ministro significaría una derrota �difícil de remontar�. Paralelamente evaluaron como una victoria la no participación del jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, en la comitiva que acompañó a De la Rúa a los Estados Unidos. La leyeron como una señal de que �se puede parar al establishment�.
Desde que se anunció el ajuste el vicepresidente tiene una obsesión que es �contener� a su propia tropa. Su principal aliado para ese objetivo es Darío Alessandro. Ambos lideraron el lunes una reunión con parte del bloque: Eduardo Macalusse, Marcela Bordenave, Jorge Giles, Gustavo Cardesa, Federico Soñez y Elisa Quiroz. Diputados que tienen dos puntos en común: todos provienen del Frente Grande y son considerados �críticos moderados� a las políticas del Ejecutivo.
Chacho prevé encontrarse esta misma semana con otros legisladores encasillados como más díscolos, lo que también hará por separado. Un día con será con Alicia Castro y Enrique Martínez, y otro con los socialistas Alfredo Bravo, Jorge Rivas y Héctor Polino. El argumento esgrimido para escalonar las reuniones es que eso les quita formalidad, pero también �reconocieron los organizadores� se intentó evitar que pareciera que Alvarez se reunía con sus legisladores para �retarlos�.
Varios de los diputados críticos consultados coincidieron en definir a la reunión de muy buena por el clima que se vivió y por la posibilidad de hablar �sin censura�. Contra lo que pensaban, Chacho no se quejó por la oposición que tuvo este grupo al último ajuste impuesto por el Gobierno. Al contrario, los animó a que se expresaran libremente, pero �administrando� la disidencia para no favorecer al ala económica y dura del gabinete. De todas formas, lo cortés no quitó lo valiente. Los diputados advirtieron que de seguir en esta línea se está �traicionando� a los electores.
INFORME SOBRE SEIS MESES DE GESTION EN EL PAMI
Con el déficit entre ceja y ceja
El PAMI está a un
paso del objetivo que Fernando de la Rúa se propuso al asumir la
Presidencia el 10 de diciembre pasado: empezar a funcionar con un nivel de
gastos mensuales adecuado para dejar de ser deficitario. Eso es lo que se
desprende de un detallado informe sobre el estado de la obra social de los
jubilados que la intervención elaboró a modo de balance de sus seis meses
de gestión y que Cecilia Felgueras presentará hoy al vicepresidente �a
cargo del Ejecutivo� Carlos �Chacho� Alvarez.
La idea es alcanzar esa meta en agosto �justo cuando Felgueras deba jurar
como vicejefa de gobierno porteño� aunque antes las autoridades del PAMI
deberán sortear algunas dificultades más, como las que se plantearon ayer
en los Policlínicos I y II de Rosario, donde un grupo de empleados impidió
su intervención con la amenaza de incendiarlos.
Los dos policlínicos rosarinos son los únicos que el PAMI opera en forma
directa; tienen 90 mil cápitas y 1200 empleados. �La mayoría está de
acuerdo con la intervención. Los que la impidieron son unas 100 personas
muy movilizadas�, explicaron Felgueras y su compañero en la conducción
de la obra social, el peronista Horacio Rodríguez Larreta. Aclararon, de
todos modos, que �la decisión de intervenirlos está tomada� y que
tendrán �toda la paciencia pero también toda la firmeza� para
implementarla.
La intervención de los Policlínicos I y II de Rosario forma parte de las
medidas dispuestas por la cúpula del PAMI para ponerlo en caja. Según el
informe que Felgueras y Rodríguez Larreta le presentarán hoy a las 12 a
Alvarez, cuando concluya este año en la obra social de los jubilados se
habrán ahorrado 361 millones de pesos �sin disminución del servicio, sólo
eliminando la intermediación�.
El déficit calculado para este año es de 201 millones de pesos y se prevé
que a partir de agosto los gastos mensuales no superen los 200 millones de
pesos. Así, en el 2001 el PAMI no demandaría más de los 2400 millones que
tiene por presupuesto.
La normalización fue en gran medida posible �según el informe� a través
de la renegociación de los contratos de las anteriores gestiones y la
eliminación de los intermediarios.
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