Por Eduardo Tagliaferro
 �Hay una cultura demasiado peronista de la palabra diálogo. Suele asimilársela al concepto de negociación, de acuerdo, de concertación, de pacto, del te doy pero a ver qué me entregás a cambio�, dijo a Página/12 un miembro del gabinete nacional que reafirmó de esta manera que el Gobierno no tiene mucho para ofrecer, en la ronda de negociaciones que piensa implementar con los partidos políticos, la Iglesia, y los gremios de la oposición. El vicepresidente, Carlos �Chacho� Alvarez, sintetizó anoche los objetivos del Gobierno: �El diálogo va a bajar los niveles de conflictividad y confrontación, a la vez que va a fomentar la vocación de los políticos por considerar como cuestión de Estado algunos reformas de fondo que están pendientes�, dijo Alvarez.
�El Gobierno tiene que ir al diálogo para avanzar en una cuestión de consensos necesarios para las reformas de fondo�, dijo Alvarez en una ronda informal con los cronistas acreditados en la Casa de Gobierno. �Se trata de definir políticas a largo plazo para la Argentina, más allá de quién gobierne, y el mejor ejemplo es repetir la experiencia del PAMI�, dijo el vicepresidente. A la hora de puntualizar temas de la futura agenda del diálogo, Alvarez señaló que debía discutirse cómo privilegiar la inversión en la ciencia y la técnica, el desarrollo regional, la coparticipación federal, el impulso al Mercosur, la reforma del Estado, el financiamiento de los partidos políticos y la reforma educativa, entre otros temas.
Alvarez se encargó ayer de puntualizar las diferencias con anteriores experiencias de diálogo político, �la concertación tiene que ver con concepciones corporativistas. La propuesta del Gobierno se relaciona más con el consenso, que por naturaleza es un requisito de la democracia. Además la historia demuestra que concertaciones anteriores en la historia como las del �73 (con el Pacto Social impulsado por el ex ministro de Economía, José Ber Gelbard), fracasaron rotundamente�.
El ministro del Interior, Federico Storani, el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, y el secretario general de la Presidencia, Jorge de la Rúa, informaron luego de la habitual reunión del gabinete nacional las primeras conclusiones a las que llegó el Gobierno sobre el futuro diálogo que va a instrumentar con miembros de la Iglesia, del empresariado, de los partidos políticos, de los bloques parlamentarios y del sindicalismo.
El diálogo estará compartimentado a las funciones específicas que cada miembro del gabinete tiene en el Gobierno, así es que el ministro del Interior, Federico Storani, será el encargado de impulsar las conversaciones con los gobernadores provinciales y con los dirigentes de los partidos políticos con representación parlamentaria. El jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, discutirá con los bloques parlamentarios del Congreso nacional. Al ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, le tocó una de las tareas más duras: la discusión con los gremios. Flamarique se reunió ayer en Ginebra con el titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer (ver aparte), en lo que miembros del Gobierno presentaban como una avanzada del diálogo político.
�Ni en los momentos más ríspidos de la discusión por la ley de Reforma Laboral el Gobierno abandonó su actitud dialoguista�, dijo Storani al final de la reunión de gabinete. �Para que el diálogo no se disperse, estamos discutiendo una agenda común a desarrollar en todos los niveles de conversaciones que se van a implementar�, dijo el ministro del Interior, que a su vez señaló que una de las primeras condiciones para iniciar la ronda de conversaciones es una explícita condena a los hechos de violencia que se desarrollaron en el último paro de actividades impulsado por los gremios opositores. El Gobierno opinó que algunos de estos hechos fueron premeditados y que ayudaron a instalar una sensación de temor que habría ayudado a la masividad que tuvo la última medida de fuerza.
El Gobierno no quiso dar una imagen de debilidad en la convocatoria realizada ayer, por ese motivo señaló con todas las letras que el diálogo no implicaba revisar ninguna de las medidas económicas tomadas recientemente. �Hay diálogo político pero no hay concertación, ni cogobierno�, recordó el jefe de Gabinete Rodolfo Terragno, por si algún sector tenía otras expectativas de la convocatoria realizada ayer. Además de recomponer su imagen, dañada después de las últimas medidas de ajuste, el Gobierno espera que la participación de otros actores sociales le ayude a poner un freno a los representantes de los llamados mercados. �Queremos vivir en una comunidad y no en un mercado�, graficaba anoche un alto miembro del Gobierno.
| ATE a la Plaza
Los trabajadores de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se movilizarán hoy a Plaza de Mayo para protestar por el recorte de sueldos en el sector público. La concentración se realizará a partir de las 13, una vez que se inicie el paro dispuesto el 7 de junio pasado por el gremio estatal. Un invitado de renombre se sumará a la marcha. El líder de la CGT rebelde, Hugo Moyano, acompañará a �los muchachos de ATE en la Plaza de Mayo�, tal cual lo anunció el socio del camionero Julio Piumato ayer en el camping de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Además de la marcha hasta el frente de la Casa Rosada, los hombres de ATE advirtieron que hoy se realizarán �paros, marchas y movilizaciones en todo el país�. En Jujuy, por ejemplo, el Frente de Gremios Estatales decretó un paro con movilización por la capital provincial, en rechazo del ajuste impuesto. El secretario general de ATE, Juan González, anunció además que el próximo 21 de junio, entre las 12 y las 14, el gremio realizará �corte de calles céntricas en esta capital, con asamblea de trabajadores frente a los organismos estatales�. |
Acercamiento Daer-Flamarique
Pimpinela en Ginebra
Finalmente, Alberto Flamarique y Rodolfo Daer se reunirán hoy en Ginebra. Aunque parecen ser más las diferencias que las coincidencias, lo cierto es que buscarán avanzar en la propuesta de diálogo social impulsada por el Gobierno.
�La CGT quiere que se convoque a un diálogo para definiciones estratégicas, para alcanzar un país con un fuerte perfil industrial con valor agregado�, señaló Daer.
Por su parte, el ministro de Trabajo aseguró que coincidió con el gremialista en su reclamo para que el FMI adopte una visión más profunda del conflicto social. Pero marcó límites al diálogo. �Es para construir objetivos de mediano y largo plazo�, señaló Flamarique. Y descartó la propuesta de Daer para que la OIT monitoree las conversaciones. �Los dirigentes argentinos no necesitamos el tutelaje�, aseguró.
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