Por Mariana Carbajal
 Los rostros de los militares empalidecieron, entre ellos el de un general sentado en la primera fila y otros oficiales de alto rango. Habían sido invitados por el intendente local al acto oficial de celebración del Día de la Reafirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas y en el escenario un grupo de alumnos de quinto año, con uniformes verdeoliva y la cara pintada, dramatizaba los aspectos más oscuros de la guerra contra los ingleses: el frío y el hambre que sufrieron los soldados durante la contienda, los malos tratos que recibieron de parte de sus superiores y el misterioso destino de las donaciones recaudadas por el Fondo Patriótico. La obra escolar generó el malestar de los uniformados. Varios se retiraron indignados antes de su finalización. Ninguno aplaudió. El episodio ocurrió el lunes, en la Escuela Nº 731 de Comodoro Rivadavia y desató ayer una polémica en la ciudad chubutense, luego de que los militares expresaron su enojo al jefe comunal. �Fue una visión parcializada, incompleta y exagerada de lo que fue la gesta de Malvinas, inadecuada para un acto oficial. Había que mostrar los hechos heroicos�, cuestionó, en diálogo con Página/12, el comandante de la Brigada Mecanizada IX, general Juan Carlos Solari. �Mostramos una realidad que no se puede cambiar. (Los soldados) se morían de frío y tenían hambre�, le contestó un estudiante. La directora salió en defensa de los alumnos.
Los militares no fueron los únicos que empalidecieron. También, el intendente Jorge Aubía, quien, a pesar de ser el anfitrión, desconocía el tenor de la representación. El hecho generó tal malhumor entre los uniformados que el propio Aubía se encargó de poner al tanto del hecho al gobernador de Chubut, José Luis Lizurume, y en un primer momento corrió la versión de que los alumnos y las autoridades de la escuela podrían ser sancionados. Consultada por este diario, la subsecretaria provincial de Educación, Ana Rosa Arce, negó esa posibilidad, aunque reconoció que envió a la supervisora de la zona al colegio para enterarse en detalle del incidente.
En realidad, el que peor la pasó fue el propio Aubía, que había invitado personalmente a los uniformados �alrededor de sesenta� y, sin planificarlo, los cacheteó con una durísima crítica sobre la actuación de los altos mandos militares durante el conflicto bélico de 1982. Entre los presentes había miembros de las 4 o 5 unidades del Ejército y la Aeronáutica que existen en la ciudad. Ante la queja militar, Aubía pidió disculpas al general Solari. �No me pareció oportuna la obra porque estaban invitados militares. Pero no cuestiono el contenido. Los chicos tienen toda la libertad de decir lo que quieren y creó que mostraron la opinión generalizada de los civiles sobre la guerra�, señaló a Página/12 el intendente.
El acto, en realidad, estaba previsto �como todos los años� en la plaza Soberanía Nacional, donde se realizaría un tradicional desfile militar. Pero las malas condiciones climática llevaron al jefe comunal a acordar con las autoridades de la Escuela Nº 731 �Gran Malvina� realizarlo en su salón de actos. Entonces, se sumaron ambas celebraciones: la del municipio con la del colegio.
La polémica función comenzó después de que el mayor Ortellado, de la Brigada Mecanizada IX, con asiento en Comodoro, dijo algunas palabras alusivas a la fecha. Hasta ese momento, los militares se habían mostrado sonrientes. Pero endurecieron su gesto cuando los alumnos de 5to. iniciaron la dramatización, de su propia autoría, con uniformes prestados por el Liceo Militar local y la cara pintada.
�Nos basamos en testimonios y entrevistas que les hicimos a los ex combatientes�, contó ayer Mariano Galante, uno de los estudiantes. Y precisó que la obra mostró �a un oficial que presenta una actitud agresiva hacia su batallón para darles fuerza a los chicos que estaban ahí, que estaban muertos de frío�. �Esa es una realidad que no se puede cambiar. Semorían de frío y tenían hambre�, subrayó Galante. El trato brindado de parte de los oficiales de mayor graduación hacia los más jóvenes fue �lo que nosotros escuchamos de muchos soldados que estuvieron ahí�, continuó. En la dramatización, el mismo oficial que trataba mal a sus subordinados termina llorando cuando uno de ellos muere en sus brazos. Además, se alude a las donaciones a los soldados que nunca llegaron.
Al detectar el disgusto de los militares �ninguno aplaudió�, la directora de la escuela, Luisa Zacharías, se dirigió a los presentes: �Esta fue la visión que los alumnos han tenido de la guerra. A través del mensaje doloroso que nos han dado, han reafirmado la voluntad de que recuperemos las islas Malvinas, porque son nuestras, pero que no lo hagamos a través de una guerra�, concluyó la docente, pero no logró borrar el enojo de la cara de los uniformados.
Una nena SE SALVO METIDA ENTRE LAS VIGAS DEL PuENTE
Con un tren por encima de la cabeza
Ayelén Mermet, una nena de 7 años, salvó su vida luego de que un tren, literalmente, le pasara sobre la cabeza. Estaba jugando con su hermanito mayor, de 8 años, en las vías del ferrocarril que corre desde la ciudad de La Plata hasta Plaza Constitución cuando, a la altura de la localidad de Ringuelet, vio que el tren se les venía encima a toda velocidad. En segundos de desesperación, Ayelén logró salvar a su hermano empujándolo fuera de las vías, pero, mientras corría, se tropezó y quedó sobre las vigas que sostienen el puente y bajo los durmientes. El tren pasó de largo y apenas le produjo lesiones leves.
Los familiares de Ayelén todavía no lo pueden creer. Luego de soportar durante 30 segundos el paso del tren, la nena está �consciente, despierta y jugando�, en el Hospital de Niños de La Plata. �Es un verdadero milagro�, dicen sus padres al tratar de explicar el hecho. Según el médico del Hospital Gutiérrez, Ricardo Collar, Ayelén �clínicamente no tiene ninguna afectación y �sólo sufrió una herida en el cuero cabelludo y escoriaciones leves en el muslo y la cadera�, por lo cual será dada de alta entre hoy y mañana.
El accidente ocurrió el domingo por la tarde mientras los hermanitos Mermet jugaban, a cuatro cuadras de su casa, en las vías del ex ferrocarril Roca. El tren, que se dirigía hacia Plaza Constitución, tomó a los chicos por sorpresa al doblar en una curva cercana a donde cruza el arroyo El Gato, a la altura de las calles 1 y 514 de la localidad platense de Ringuelet y empezaron a correr. Según Lucas Adrián D�Agustino, padrastro de Ayelén, la nena �se asustó mucho� y �quiso salvar a su hermano� empujándolo. Así fue que ella quedó agarrada de unos de los durmientes. Según la vecina que finalmente la rescató, el tren le pasó por encima, pero la nena �logró salvarse porque se agachó entre las vigas que sostienen el puente�.
La tía de los hermanitos Mermet dijo que la mamá, Laura Mermet, trabaja durante todas las noches y por eso los niños jugaban solos.
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